Las familias, diría mi madre, ya no son como antes. En Australia, cuando Cassie Langan y su esposo, Chris, quisieron tomarse un descanso junto a sus encantadores hijos para relajarse y tener, vaya, algún tiempo de calidad juntos. Pero lo que no esperaban, es que se encontrarían con que sus desconsiderados vástagos no estarían dispuestos a poner un pie fuera de casa. Su historia, por supuesto, se hizo viral.
En Facebook, Cassie y Chris contaron que cuando ellos intentaron proponerle a sus tres hijos que fueran de vacaciones a una villa llamada Warrnambool, en Melbourne, Australia, y se negaron porque era una idea aburrida, decidieron que la mejor manera de darles una enorme lección sería llevándose de vacaciones el módem de Internet y dejarlos a la deriva en su casa.
“Nuestra hija de 17 años se negó a ir y nuestro hijo de 10 años tuvo una rabieta que enumeró todas las razones por las que era injusto que lo obligáramos a ir”, contó Cassie a TODAY. “Nuestro hijo de 13 años fue el único que aceptó ir a regañadientes. Al final, les dijimos a los niños que si no iban a ir, tomaríamos el módem y dijeron que sí”.
En Facebook, la pareja compartió las imágenes de sus vacaciones junto con su pequeño y adorable módem:
(Foto: Facebook)
(Foto: Facebook)
(Foto: Facebook)
La idea detrás de este hilarante castigo era, por supuesto, tratar de que sus hijos conocieran el mundo real. Ya que como la propia Cassie contó, una de sus preocupaciones es que sus hijos pasan demasiado tiempo en Internet, además de que ni siquiera tienen tiempo para interactuar entre ellos debido a sus múltiples ocupaciones.
Cuando regresaron de vacaciones, descubrieron que sus hijos habían pasado más tiempo juntos y que su hijo mayor había limpiado su habitación.