En 2018 se cumplen 90 años de la creación de Mickey Mouse, la icónica mascota de Disney. Por eso, se preparan grandes festejos relacionados con el personaje para el 18 de noviembre, fecha en la que se estrenó Steamboat Willie, el primer cortometraje protagonizado por el ratón, de acuerdo con The Walt Disney Company.
Sin embargo, el ratón tuvo dos aventuras anteriores: los cortometrajes animados Plane Crazy y The Gallopin’ Gaucho; obras que Disney ha intentado menospreciar para no darle el crédito que se merece al verdadero padre de Mickey. En el primero de esos cortos conocimos al ahora famoso ratón, y su diseño fue obra del animador Ub Iwerks, quien quedó borrado casi completamente de Disney cuando el dinero y la fama llegaron al estudio de animación.
Ub y Disney

Walt Disney y Ub Iwerks.
Ubbe Ert Iwwerks, nombre que cambió para hacerlo más “americano”, fue un animador que se ganó una buena reputación por ser increíblemente rápido en su trabajo. Se dice que Ub podría realizar 400 dibujos al día, lo que lo hacía uno de los mejores y más dotados artistas gráficos de su tiempo.
En 1919, a los 18 años, entró a trabajar al Pesmen-Rubin Comercial Art Studio, un estudio de dibujos publicitarios donde conoció a Walt Disney. Iwerks y Disney congeniaron de inmediato, ambos tenían la misma edad y querían comerse el mundo. Además, Disney era muy creativo y sociable, mientras que Ub era increíblemente talentoso.
Al estilo de otras parejas creativas, como Stan Lee y Jack Kirby o Steve Jobs y Steve Wozniak, las diferencias en sus personalidades no fueron un impedimento para que se entendieran en el trabajo. En 1920 Disney convenció a Ub de abandonar Pesmen-Rubin para abrir Iwerks-Disney Commercial Artists, su propio estudio de dibujo publicitario. Pero su nueva empresa no logró consolidarse por falta de clientes.
Después de ese fracaso, ambos entraron a trabajar a Kansas City Films, otro estudio publicitario que comenzaba a experimentar con dibujos animados para realizar comerciales para cine. Fue en Kansas City Slide que Disney y Ub tuvieron su primer acercamiento al mundo de la animación.

Un dibujo de Disney y uno de Ub, que muestran sus diferentes estilos.
Ya en Kansas City Film, Disney se dio cuenta del potencial creativo de las animaciones, y pensó que los anuncios comerciales no eran nada comparado con las historias que podían crear y vender a las salas de cine. Así, otra vez con Ub como socio, Walt fundó Laugh-O-Gram Films, en donde juntos crearon sus primeros cortometrajes animados basados en cuentos infantiles.
Los cortos eran muy populares en los cines locales de Kansas City, pero no reportaban ganancias y el estudio tuvo que cerrar. Desde esa época Ub era el jefe de animadores, y su estilo era reconocible. Sus dibujos eran muy limpios y contrastaban con los de Disney, que eran más parecidos a los de Winsor McCay (el entonces popular creador de Little Nemo in Slumberland), por eso el mismo Disney prefería que Ub realizara el diseño de sus personajes, que lucían mucho más agradables a la vista de los niños.
Al principio estuvo Oswald
A inicios de los años veinte, Disney no estaba dispuesto a dejar morir su sueño, así que llevó a Hollywood el último trabajo que realizó Laugh-O-Gram Films: Alice’s Wonderland, un corto en el que se mezclaba acción viva con animación. De inmediato, le compraron a Disney los derechos del cortometraje y le pidieron que realizara secuelas. Disney convenció a Ub de mudarse con él a California para buscar el éxito comercial.
Walt pensó que lo mejor sería crear de cero un personaje original, y le encomendó esa tarea a Ub. En menos de un día Ub diseñó a Oswald, el conejo de la suerte, que se convirtió en la mascota de Disney Brothers’ Studio, el nuevo estudio de animación de Walt, su hermano Roy y Ub.
La compañía vendió los derechos de Oswald a Charles Mintz, bajo la promesa de que lograría convencer a un estudio grande de financiar varios cortos con el personaje. Mintz logró que Universal apostara por el personaje y consiguió un contrato por más de dos decena de cortos. Pero Mintz se dio cuenta de que no estaba obligado a tener bajo contrato a Disney, así que le pidió que bajara su sueldo o perdería el control de Oswald.
Disney no aceptó y vio cómo Mintz explotaba al personaje por su cuenta, además de llevarse a todos sus animadores, con excepción de Ub, quien se mantuvo fiel a su socio Walt. Fue entonces cuando se pusieron manos a la obra en la creación de un nuevo personaje que se volvería mítico.
Y entonces llegó Mickey

Un anuncio de los dibujos animados de Mickey Mouse en 1929.
En 1928 Disney Brothers’ Studio era prácticamente una compañía de tres personas, y sólo dos de ellas eran creativos y artistas (Roy Disney sólo tenía funciones administrativas como contador de la incipiente compañía). Pero una de ellas era el talentoso Ub, quien presentó diferentes propuestas de personajes. Después de que rechazaran al caballo Horacio y a la vaca Clarabella (personajes que luego retomarían para cortos animados posteriores), Disney quedó contento con un curioso personaje: el ratón Mickey Mouse, que era prácticamente una copia de Oswald, pero con un corte de orejas diferente.
Ub, sin ayuda de nadie, creó los dos primeros cortometrajes protagonizados por este nuevo personaje, quien ya compartía cámara desde su primera aparición con Minnie, la eterna novia del ratón más famoso del mundo.
En el primer corto, Plane Crazy (1928), se le daba todo el crédito a Ub. Y no era para menos: además de crear al personaje, él había escrito y animado toda la historia. Este primer Mickey Mouse tenía sus característicos calzoncillos, pero no lucía sus famosos guantes y tampoco usaba zapatos. Además, este Mickey mostraba una actitud menos solemne, más cercana a la de Felix el gato.

Ub Iwerks dibujando a Mickey Mouse.
En Plane Crazy vemos que Mickey era fan del famoso piloto Charles Lindbergh, que se había convertido en el héroe americano del momento por ser el primer aviador en cruzar el océano Atlántico en un vuelo directo. Aunque el corto es muy sencillo en su trama, maneja interesantes ángulos de cámara, entre los que se incluyen un par de tomas en primera persona que lograban crear una sensación de vértigo, algo muy innovador para la época. Además, aquí también aparece una versión preliminar de Clarabella la vaca, otro personaje clásico del estudio. El corto era una muestra palpable del talento de Ub, quien convirtió un trabajo aparentemente sencillo en una verdadera obra de autor.
Curiosamente, en Plane Crazy Mickey es retratado como un abusador de mujeres, que intenta propasarse con Minnie a pesar de que ella le manifiesta que no está interesada en sus intentonas amorosas. Afortunadamente Ub le propina un castigo a Mickey al final del corto, pues el ratón recibe una golpiza tras chocar su avión, mientras Minnie logra salvarse al usar sus calzones como paracaídas.
A pesar de que en el primer corto se le da el crédito total a Ub, se dice que Walt Disney creó el boceto original de Mickey Mouse durante un viaje en tren, y que el propio Walt le entregó el boceto a Ub para que lo rediseñara con su estilo antes de comenzar a animar Plane Crazy. Nunca sabremos si esto es cierto o no, pero sin duda el diseño final del ratón es obra de Ub Iwerks.
La separación
Disney se aprovechó de la rapidez de Iwerks y lo puso a trabajar en sus siguientes proyectos. Otra vez, casi sin ayuda de nadie, Ub creó uno de los más grandes hitos de la animación: el corto Steamboat Willie (1928). Además, también animó los populares cortos Silly Symphonies, incluyendo el icónico The Skeleton Dance (1929). Por si fuera poco, Iwerks también era el encargado de dibujar la popular tira cómica de Mickey Mouse que aparecía en muchos periódicos de todo el mundo.
En todos estos proyectos Ub Iwerks fue perfeccionando el diseño de Mickey hasta casi dar con el diseño definitivo que se mantiene hasta ahora. Pero la amistad y la relación de trabajo se quebró por culpa del carácter autoritario de Walt Disney, que comenzó a gritarle a Ub cuando sentía que no era suficientemente rápido con sus dibujos. Además, Ub sentía que su pago no era acorde con las ganancias que generaban los cortometrajes que él realizaba, mientras Disney se dedicaba a vender memorabilia relacionada con Mickey, de la que Iwerks no recibía ni un centavo.
Así fue como Ub aceptó sin pensar una propuesta del empresario Pat Powers, quien le ofreció financiar un estudio que sería completamente suyo a cambio de que renunciara a Disney. Power quería sacar a Disney del negocio, por problemas personales, y creía que arrebatarle a Ub era la mejor forma de hacerlo.
Ub Iwerks le vendió sus acciones de Disney Brothers’ Studio (que estaba a punto de convertirse en la Walt Disney Company) a Walt y Roy Disney por 2,920 dólares, y en 1930 comenzó su aventura en The Iwerks Studio con el lanzamiento de su nueva creación: Flip the Frog.
Lamentablemente sus cortometrajes no tuvieron éxito y, a pesar de que Disney se las vio negras sin Ub al principio, logró sobrevivir sin su animador estrella gracias a nuevos talentos que salían de las escuelas de artes. Después de una década fuera de Disney y de trabajar en diversos estudios (incluyendo Warner Brothers), en los años cuarenta Ub regresó a trabajar al estudio que fundó, donde se centró en diseñar efectos visuales, lo que incluso le permitió ser contratado por Alfred Hitchcock para realizar los efectos especiales de The Birds.
https://www.youtube.com/watch?v=i3sdgeTTe_o
Se dice que Ub fue el responsable de perfeccionar las técnicas de animación que combinaban acción viva y dibujos animados, que ya había usado en los cortos de Alice’s Wonderland, y que el estudio usó en Song of the South. En sus últimos años, antes de morir por un infarto en 1971, trabajó en el diseño de algunas de las atracciones de los parques de Disney.
A pesar de su importancia en la historia de Walt Disney Company, Ub sigue siendo casi un desconocido para la mayoría de la gente, que sigue pensando que Mickey es una obra original de Walt Disney. Pero, en honor a la justicia, ese mérito es para Ub Iwerks, un grande de la animación que no ha recibido el reconocimiento que se merece.