Hace un tiempo, publicamos por acá una lista con las películas en las que se inspiró George Lucas para crear el Episodio IV. Ahora, en vez de indagar sobre las películas que influenciaron una de las cintas más influyentes de la historia, nos toca mirar adelante en el furor que causó la primera parte de la trilogía original de Star Wars.
Después de el estreno de A New Hope, a finales de los años setenta, se hicieron numerosos hurtos tratando de recaudar, aunque fuera en serie B barata, algo de los logros taquilleros de la épica galáctica. Y claro, todavía quedan, para otra lista, todas las parodias (desde el Brazilian Star Wars, hasta la clásica comedia Spaceballs de Mel Brooks). Pero es sobre todo importante recordar estos spin-offs por la confección de The Force Awakens.
Como muchos se habrán dado cuenta, el Episodio VII es, básicamente, un remake del Episodio IV actualizado y mediado por la búsqueda del último Jedi. Lo interesante aquí es ver cómo, a pesar de las críticas, ésta última entrega es tal vez el único remake de esa gloriosa película que en verdad valga la pena. Y claro, si no me creen, échenle un ojo a estas rarísimas películas.
1. Message from Space (Uchū kara no Messēji), Kinji Fukasaku, 1978
Completa rareza hecha por el gran cineasta japonés que nos trajó Battle Royale y una buena cantidad de cine político en los años sesenta, Message From Space forma parte de esa enorme constelación de películas desiguales inspiradas por Star Wars. A pesar de que la cinta fue una de las producciones más caras de la historia de Japón, nunca envejeció tan bien como A New Hope: los vestuarios se acercan más a la serie B que a la seriedad, los efectos son simpáticos, pero caseros y la trama es tan convulsa como incomprensible. Además de que, claro, podemos ver todo lo que se tomó de la primera película de Lucas: unos seres puros en comunión con la naturaleza que buscan la paz y la tranquilidad son atacados por un malvado emperador galáctico que quiere someter militarmente al universo. Para salvarlos, un grupo de guerreros elegidos místicamente por los dioses debe enfrentarse al imperio galáctico. Los rebeldes atacan entonces la base planetaria del imperio con imposibles maniobras de vuelo y un misil tirado con precisión crea una reacción en cadena que destruye toda la estación espacial del tirano y libera a los inocentes de la opresión. Todo, hasta aquí, es una calca. Aun así, a pesar de todos los hurtos y los fallos, créanos cuando les decimos que ésta no es, ni de lejos, la peor película de nuestra lista. Aunque, hay que decirlo, sí tiene el peor robot de alivio cómico: R2-D2 es, en verdad, irremplazable.
2. Hawk the Slayer, Terry Marcel, 1980
Fuera de la terriblemente épica actuación de Jack Palance, esta película es una mezcla de viejos clichés de fantasía. Todo está en la búsqueda de un héroe elegido por formar una comunidad y enfrentarse a la maldad encarnada en un villano oscuro. Pero, en medio de todo eso, tenemos espadas que viajan por los aires hasta las manos de sus dueños, enemigos con cascos ominosos, poderes místicos heredados y el mítico enfrentamiento eterno del lado oscuro con la luz. Como una continuación fantástica a todo el principio de Star Wars, Hawk the Slayer es otra joya de medianoche que se lleva las palmas por su inocencia de serie-B y ese viejo cariño nostálgico por los clichés épicos.
3. Starcrash, Luigi Cozzi, 1978
Aquí ya entramos en pleno a la serie B. Con actuaciones erráticas de un David Hasselhof en pleno ascenso a la fama y un Cristopher Plummer no tan viejo, Starcrash es un hurto sin sentido de Star Wars. Ya desde la trama encontramos temas robados: un imperio bondadoso trata de encontrar a una organización oscura que sigue a un conde desquiciado y que ha creado el arma más poderosa del Universo. Dos grandes pilotos contrabandistas tienen que encontrar esta arma y rescatar al hijo del emperador antes de que sea demasiado tarde. Y bueno, fuera de las coincidencias superficiales, hay que decir que el hecho de que un personaje tenga poderes telequinéticos y utilice una espada láser (¡Sí! ¡Espada láser!) ya nos dice suficiente sobre las inspiraciones de la cinta. Como era de esperarse, la primera toma de la película es una nave que aparece lentamente desde la parte alta de la pantalla dirigiéndose hacia las estrellas, hay peleas con pistolas de rayos y, por supuesto, hay un robot de alivio cómico (aunque aquí es una cosa rarísima que medio coquetea y tiene acento texano). En cualquier caso, con todo su descaro, Starcrash sigue siendo una película de culto que mezcla muchísimos otros clichés del space opera estadounidense. Una buena opción para los obsesivos de los rincones oscuros del universo hollywoodense.
4. The Man Who Saved The World (Dünyayı Kurtaran Adam), Çetin Inanç, 1982
Esta película ya es infamemente conocida como “el Star Wars turco” (de hecho, si quieren encontrarla, es mejor buscarla por ese nombre). Y esto no se debe a su extrañísima trama en la que un par de pilotos deben enfrentarse a un mago místico que quiere destruir la Tierra, pero que necesita un cerebro humano para lograrlo. Porque todo el asunto está situado en una era galáctica en la que la Tierra está protegida por la mente y la voluntad de las personas. Esto provoca que se cree una coraza mental alrededor de la tierra y que nuestro planeta tenga la apariencia de la Estrella de la Muerte (¿?). Y sí esta trama sin sentido se debe a que los realizadores de esta película, mezclaron extrañas escenas de entrenamiento karateca, luchas a muerte contra monstruos gigantes, zombis y esqueletos vivos, espadas místicas de oro, guantes místicos de oro, botas místicas de oro y, claro, cerebros místicos de oro, con secuencias completas de A New Hope. Todo para crear una de las películas más extrañas y surreales de la historia del cine de medianoche. Y la extrañeza sólo se acrecienta cuando te das cuenta que todas las secuencias robadas de A New Hope están editadas con los actores turcos dentro y con la música de Raiders of the Lost Arc de fondo. Di después de leer esto no les da un poco de curiosidad es que están muertos por dentro. De todas maneras, vale la pena darle una ojeada porque, como bien dijo Matt Singer de ScreenCrush, esta película no tiene ningún sentido pero, aun así, sigue siendo mejor que The Phantom Menace.
5. Eragon, Stefen Fangmeier, 2006
Esta película basada en la novela homónima de Christopher Paolini sigue, básicamente, la trama del Episodio IV: una princesa se escapa de un rey tiránico y teletransporta un valioso objeto que encuentra, por casualidad, un simple chico de granja que se embarcará en la aventura de su vida. Y todo esto enmarcado por la traición de un caballero-dragón que se volvió al lado oscuro y eliminó a todos los demás caballeros-dragón antes de establecer su imperio. Eragon es una cinta fallida de elenco repetitivo (porque, al parecer, no se pueden usar demasiado a John Malkovich y Jeremy Irons en malas cintas de aventura) y que nos muestra la verdadera cercanía de Star Wars con el género fantástico. El claro error aquí es confundir cercanía con paridad y pensar que es buena idea remplazar la Fuerza con dragones.
6. Starchaser: The Legend of Orin, Steven Hahn, 1985
A pesar de su envejecida animación, esta película podría tener sus encantos. Digo, no por nada fue una de las primeras cintas en mezclar animación tradicional con animación por computadora y estrenarse en 3D (cosa extremadamente rara para la época). Starchaser es una mezcla de futurismo con fantasía, inocencia de aventuras y guiños sexuales mal emplazados. Sin embargo, a pesar de sus contados aciertos, hay que reconocer que Starchaser se roba más de un elemento de Star Wars. No lo digo nada más por el esquema del elegido que sale de las regiones más oprimidos del Universo y que se alza para liberar a su pueblo. No, me refiero aquí a que el protagonista, Orin, usa una espada de luz que se activa por el poder místico de una herencia guerrera, que esta fuerza le permite controlar objetos a distancia y manipular mentes, que en su aventura lo acompañan una princesa rebelde, un contrabandista calenturiento y ávido de dinero y dos simpáticos robots de compañía. En ese sentido, desde una estructura superficial, el rip-off es bastante flagrante y fue tal vez lo que impidió que esta película pasara a la historia como algo medianamente original.
7. Star Odyssey (Sette uomini d’oro nello spazio), Alfonso Brescia, 1978
Ésta es, sin duda, la película más serie B de toda nuestra lista. Una de las cuatro cintas de ciencia ficción italianas que Alfonso Brescia (también conocido como Al Bradley) realizó en los setenta siguiendo el éxito de Star Wars. Una película que, frecuentemente, no tiene ningún sentido y que sólo causa esa emoción bizarra de ver peleas espaciales entre hombres y robots. Con sables de luz e inteligencias artificiales respondonas medio carismáticas, este rip-off roba más de lo que crea. Su valor está, más bien, en lo curioso que resulta como documento.
8. Battle Beyond the Stars, Jimmy T. Murakami, 1980
Este peculiar remake de Seven Samurai y, más cercanamente, de The Magnificent Seven (hasta repite actores del clásico western), es una película que se siente más cercana a Star Wars de lo que quiere admitir. A pesar de que el Episodio IV está basado en otra película de Akira Kurosawa (considerando la influencia de The Hidden Fortress), Battle Beyond the Stars tiene un ambiente muy cercano a la primera película de la saga espacial de Lucas. El arte, los cortes de edición, la música, las maquetas para las naves espaciales, los disparos láser y las inteligencias artificiales son particularmente familiares. Y, en cualquier caso tenemos la historia de un villano cósmico con un arma que puede destruir planetas y un joven inocente que debe recorrer la galaxia para acabar con su tiranía. Si no están de humor para este tipo de spin-offs tal vez los pueda tentar la idea de saber que este fue el trabajo que inició a James Cameron, de la mano del mítico Roger Corman, en los efectos especiales.
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¿Qué les pareció nuestra selección? ¿Han visto más locuras robadas de Star Wars? Coméntenos sus favoritas de serie B para seguir la discusión galáctica… y que la originalidad los acompañe.