Se piensa que todos los sismos que sentimos en la Cuenca de México provienen de lejos, de otros estados, pero esto es falso. Los sismos con epicentro en la capital y su zona conurbada existen, aunque no son muy comunes y, de acuerdo a los registros históricos, siempre son de baja magnitud.
El evento sísmico más importante con epicentro en la zona fue registrado en 1912. Fue un movimiento de magnitud 7.0 registrado en el municipio de Acambay, Estado de México. En la Ciudad de México, en específico, el de mayor intensidad, de magnitud 4.4, ocurrió el 12 de julio de 1974 (se registraron 5 temblores menores ese día y 17 ese año con epicentro local).
De 1998 a 2018 el Servicio Sismológico Nacional reportó alrededor de 218 locales, con epicentros en la Cuenca de México, con magnitudes entre 0.8 y 4.4, siendo esta última magnitud la mayor calculada para sismo en esta zona.
De todos los sismos reportados la gran mayoría tuvieron su origen al sur y oriente del Valle de México, en el territorio que conforman las delegaciones Coyoacán, Tlahuac, Milpa Alta, Tlalpan, Xochimilco, Gustavo A. Madero e Iztacalco, aunque también se han registrado en las delegaciones Magdalena Contreras Y Cuajimalpa.
Ahora bien, ¿Por qué ocurren esta especie de sismos locales? Con exactitud no se conocen las razones por las que se originan, se piensa que son generados por el reactivamiento de antiguas fallas en la zona.
Otra de las causas podría ser que los temblores locales son el resultado de la acumulación de tensión regional o que el hundimiento del Valle de México y que, de acuerdo al Servicio Sismológico Nacional, “podría originar tensiones que, si bien no generan propiamente a los sismos, sí pudieran dispararlos”. También existe la hipótesis de que los grandes sismos generados en la costa pudieran dar lugar a condiciones de desequilibrio y desencadenar sismos locales.
Pero, la razón principal radica en la geología y tectónica compleja que se encuentra en la cuenca del Valle de México. Recodemos que forma parte de la Faja Volcánica Trans-Mexicana (FVTM), la cual abarca una zona que va del Golfo de México hasta el océano Pacífico, en donde se encuentran los volcanes más activos del país.
Quizás has notado que cuando ocurre un sismo local la alerta sísmica no se activa, esto sucede porque los sensores que la activan se encuentran afuera de la ciudad. Históricamente, ninguno de los movimientos que se originan al interior han sido peligrosos por eso es que no existe una alerta interna, además, con la cantidad de movimientos que hay en el subsuelo de una Megalopolis como esta haría que esta alerta fuera poco confiable.
Si quieres conocer la lista de los sismos y epicentros ocurridos en los últimos años en la CDMX puedes consultarlos en esta liga.