Investigadores de la Universidad de Leicester advirtieron que los robots sexuales podrían ser más dañinos que benéficos para las personas a largo plazo. Es cierto que los juguetes sexuales han existido por un largo, largo tiempo, y nunca han matado a nadie (que sepamos), pero los especialistas creen que deberían estar sometidos a regulaciones más estrictas, pues temen que la gente quiera reemplazarlos por las relaciones humanas.
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Expertos de la Universidad de Leicester advierten que en caso de no estar regulados, en el futuro los robots sexuales podrían ser diseñados con el aspecto de niños y menores de edad, e incluso podrían ser programados para simular una violación. Esto podría tener un impacto negativo en la psicología humana, incluso alentando a las personas a replicar estos comportamientos con seres humanos de verdad, advierten los investigadores.
Christine Hendren, investigadora de la Universidad de Duke le comentó a la BBC que cree que los robots deberían estar mejor regulados por la ley:
“Algunos robots son programados para protestar, para recrear una violación. Algunos otros son diseñados para lucir como niños. Uno de estos desarrolladores en Japón es un pedófilo confeso, y dice que este dispositivo es un profiláctico que lo retiene de hacerle daño a un niño de verdad. Sin embargo, ¿eso normaliza y le otorga a las personas la oportunidad de llevar a cabo estos comportamientos que sencillamente deberían ser eliminados?”

Un robot sexual con IA de Realbotix tiene un precio de entre 8,000 y 10,000 dólares. (Realbotix)
Kathleen Richardson, experta en ética de la inteligencia artificial en la Universidad de Leicester, cree que los robots sexuales no deberían ser anunciados como un reemplazo a una pareja sexual, cosa que usualmente hacen las compañías que distribuyen estos artefactos.
Las relaciones de pareja se basan en la intimidad, el apego y la reciprocidad. Estas son cosas que no pueden ser replicadas por una máquina. ¿Vamos a entrar en un futuro en el que sigamos normalizando la idea de que las mujeres son objetos sexuales?
Por ahora un robot sexual cuesta entre $8,000 y $10,000 dólares, y aunque pocos gastarían su pensión en un compañero sexual robótico, parece que su popularidad solo aumentará en el futuro.