Quizá la señal más clara de que los seres humanos hemos llegado a Marte sea la basura que dejaremos a nuestro paso. Los deshechos espaciales han sido un problema desde que existen los satélites, pero el hecho de que ya estemos contaminando otro planeta que no hemos pisado con nuestros propios pies sí que llama la atención con el nuevo e inesperado descubrimiento del rover Perseverance.
El rover aterrizó en el planeta rojo desde el año pasado, y desde entonces lo ha navegado en busca de rocas y, ya de paso, también posibles señales de vida. Su jornada ha transcurrido sin muchas peripecias, pero el día 15 de junio reportó el descubrimiento de un objeto metálico reluciendo entre las pálidas y rojizas piedras marcianas. El objeto en cuestión: un pedazo de basura generado por el aterrizaje del Perseverance. O eso es lo que creen los expertos.
Por las imágenes de Marte captadas por el rover se deduce que el pedazo de basura corresponde a una manta térmica que pudo desprenderse cuando el explorador tuvo su etapa de deceso en el planeta. En otras palabras 2021 podría pasar a la historia como el año en que los humanos empezamos a contaminar Marte.
My team has spotted something unexpected: It’s a piece of a thermal blanket that they think may have come from my descent stage, the rocket-powered jet pack that set me down on landing day back in 2021. pic.twitter.com/O4rIaEABLu
— NASA's Perseverance Mars Rover (@NASAPersevere) June 15, 2022
Además no se trata de los únicos deshechos que hemos encontrado en nuestro planeta vecino. Cuando el mini helicóptero Ingenuity sobrevoló la superficie marciana también descubrió restos de su aterrizaje: un paracaídas y unas piezas sueltas. Por ahora contamos con Elon Musk para que nos ponga en Marte en esta década (si es que no vuelve a cambiar sus predicciones) y que así podamos juntar tranquilamente la basura que hemos dejado por allá antes de que sea muy tarde.
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