Existen muchos recursos valiosos en la Luna que podrían aprovecharse en la Tierra. No obstante, no había un programa serio dedicado a la minería en la Luna hasta ahora, pues la NASA lanzó una convocatoria para realizar investigaciones enfocadas a la explotación de los recursos lunares.
La convocatoria fue lanzada específicamente por el programa Lunar Cargo Transportation and Landing by Soft Touchdown (CATALYST), y comprende la cooperación de la NASA con las empresas privadas que lancen la mejor propuesta para comenzar la minería lunar.
Como todos sabemos, el presupuesto de la NASA es limitado, sobre todo en lo que se refiere a la exploración lunar. La administración Bush aprobó el programa Constellation, que se proponía volver a poner artefactos estadounidenses en la Luna, pero fue cancelado por Obama en 2010. Desde entonces, la NASA no ha tenido presupuesto para la investigación relativa al satélite.
Para remediar ese problema, lanzaron esta convocatoria con la esperanza de que la iniciativa privada los apoye para sostener misiones lunares. La cooperación entre la NASA y las empresas privadas se ha mostrado exitosa en cuanto al envío de recursos a la Estación Espacial Internacional. Aunque hay que decir que en esta ocasión, la agencia no puede aportar ningún recurso económico, sólo puede invertir conocimiento.

El proyecto pretende promover la cooperación entre la NASA y las empresas privadas para comenzar la minería lunar
Existen numerosas sustancias interesantes en la Luna, y la primera de ellas es el agua. También se puede encontrar helio 3, un elemento raro en la Tierra y que puede ser un motor importante en la producción de energía limpia. Finalmente, existen al menos otros 17 elementos de la tabla periódica que se usan mucho en la producción de dispositivos electrónicos actualmente, y que pueden ser extraídos de la superficie lunar.
La convocatoria cierra el 17 de marzo de este año. La primera etapa de cooperación consiste en el lanzamiento de un robot cuya misión sería recaudar información necesaria para emprender un proyecto de minería lunar. No obstante, algo que no ha aclarado la NASA es cómo le hará para administrar legalmente el satélite. En 1967 una iniciativa firmada en la ONU declara expresamente que nadie puede reclamar como propios terrenos lunares. Dicha iniciativa fue pensada en un momento en que sólo los Estados (y no las empresas) podían aspirar a llegar a la Luna. Por lo que la nueva situación enfrenta a este programa a una serie de dificultades legales que se encuentran fuera de su control.
El debate de si la Luna debe ser declarada propiedad privada y debe estar sujeta a venderse y comprarse es bastante extenso y no tiene una solución fácil. Por lo pronto, la NASA ya está trabajando en programas que nos empujan a revisar este problema con el fin de aprovechar los recursos de nuestro satélite. ¿Será que veremos en el futuro que la Luna será comprada por un corporativo?
*Imagen de portada: Adam Burn