La franquicia de Dragon Ball sin duda es una de las más queridas, pues no solo vimos intensas batallas entre héroes y villanos, sino que se introdujeron algunos nuevos, que destacaron por su personalidad y sus habilidades, pero detrás de uno hay algo en especial.
Se trata de Bills, el famoso Dios de la Destrucción, que apareció por primera vez en Dragon Ball Z: Battle of Gods y posteriormente se convirtió en un personaje recurrente en la serie de anime, pero el creador de la historia, Akira Toriyama, tuvo una verdadera fuente de inspiración.
En una entrevista con la V-Jump en 2013, el mangaka compartió la historia detrás de la creación de Bills y esta sorprendentemente viene de su vida cotidiana y tiene que ver con su gato Cornish Rex de 14 años.
Dicha mascota había contraído una enfermedad grave, pero por algún milagro se recuperó por sí mismo, incluso al llevarlo al veterinario, bromearon con que se trataba de una clase de demonio.
Fuente: Toei Animation
A raíz de esta experiencia que vivió con su gato, fue que nació la figura poderosa, cómica y un tanto aterradora de Bills en Dragon Ball Super, aunque parece que es muy fanáticos de los felinos, pues otro de ellos también sirvió de inspiración.
Antes de Bills, existió otro personaje que fue parte de la vida personal del mangaka. Korin, que también tuvo inspiración en su antiguo gato de nombre Koge, pues este personaje tenía los ojos cerrados siempre en un guiño y era la misma imagen de su mascota durmiendo.
Sin duda, la creación de Bills es una historia completamente tierna y los fanáticos de Dragon Ball Super posiblemente lo vean con otros ojos a partir de ahora, incluso podrían tener un poco más de cariño.
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