El sábado pasado tuvimos la imperdible oportunidad de platicar brevemente con uno de los científicos más reconocidos en el campo de la inteligencia artificial. Con apenas 47 años, Sebastian Thrun se ha ganado un lugar de honor en la avanzada tecnológica de los llamados moonshots, proyectos que parecen irrealizables, de ciencia ficción pura, convertidos en realidad.
Iniciándose con algunos primeros intentos de robótica práctica para ordenar una cocina o llevar a los visitantes del museo Smithsonian en Washington por un tour guiado, Thrun pasó después a desarrollar proyectos en la Universidad de Carnegie Mellon. Fue con ese grupo que ganó, en el 2004, el premio de 2 millones de dólares otorgado pro el DARPA Grand Challenge –una carrera de coches robóticos que se manejan solos. Lo interesante aquí es que Thrun empezó a establecer lo que más tarde llamaría probabilística robótica y que sirvió para desarrollar una forma de aprendizaje muy particular en el coche autónomos; por decirlo de otro modo, le enseñó al robot a aprender.
“Mi área principal es la inteligencia artificial que es parte de las neurociencias y de las ciencias médicas. Es un campo constructivo para construir seres inteligentes”
Thrun también estuvo involucrado en el desarrollo del sistema Google Street View y como fundador de Google X, el laboratorio de la empresa Mountain View dedicado a la innovación en tecnologías de punta, participó en la creación de los lentes Google Glass.
Actualmente se dedica casi de tiempo completo a su nueva empresa, Udacity, que busca modificar la forma en que entendemos la educación. Con un acceso gratuito en línea para estudiantes de ciertas especialidades científicas y en ingeniería, Udacity cambia por completo el acercamiento a la enseñanza académica integrando conceptos de recompensa y progresión personalizada. Y así, Thrun pasó de enseñar a robots a tratar de comprender la forma en que nosotros, como humanos, acumulamos conocimientos.
“Creo que las escuelas no están haciendo un gran trabajo al enseñar, en el sentido de que fuerzan, de alguna manera, a todos los niños a seguir el mismo ritmo.”
En el marco de TAG CDMX 2014, en donde dio una conferencia sobre su trayectoria y la necesidad de insistir en cometer errores, Thrun nos dejó estas palabras sobre su relación con la programación, sus ideas sobre la robótica, la ciencia ficción y el estado actual de la enseñanza superior.