Los camiones de transporte de Estados Unidos están a nada de iniciar su conversión a la electricidad y con ello reducir la huella de CO2 del país del norte. Todo gracias al último estudio de Run on Less Electric que comprobó con datos una importante reducción de contaminantes en estos autos al abandonar la gasolina.
El estudio fue duro y conciso. Si todos los camiones de transporte pesado y mediano de Estados Unidos se electrifican, se evitaría que cada año se arrojaran 100 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono a la atmosfera.
Imagen: NACFE
Run on Less Electric puso a circular 13 vehículos eléctricos de carga por rutas de entrega reales durante tres semanas y todos operaron como cualquier otro vehículo de remolque convencional. No hubo contratiempos en rendimientos de batería o fallos en los motores. Los transportes eléctricos funcionaban igual y contaminaban menos… mucho menos que los 5 millones de vehículos de carga que actualmente circulan por Estados Unidos y Canadá.
Imagen: NACFE
De acuerdo con el Consejo Norteamericano para la eficiencia de la Carga (NACFE), es de vital importancia la electrificación del sector pues, aunque solo representan el 4% del total de vehículos de Norteamérica, por sí solos emanan una cuarta parte de las emisiones de carbono de la región.
El estudio por sí solo no ejerce ninguna autoridad por sobre los fabricantes de vehículos pesados, pero sirve para establecer precedentes e incentivar la electrificación.
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