La conducción autónoma es una promesa que no parece tan lejana, pero sucede que la opción por ahora no es nada segura. Hay demasiados accidentes que involucran el piloto automático y, aunque se suele creer que la solución recae en desarrollar “la computadora que aprenderá a manejar mejor”, lo cierto es que nada de esto pasará si no se perfecciona antes una forma en que los autos se “sientan” entre ellos.
Eso es precisamente de lo que se trató el proyecto CLASS, una investigación liderada por el Centro de Súper Computación de Barcelona en España. El experimento creó una especie de ecosistema de vehículos que emitían señales y que podían ser leídos e interpretados para predecir obstáculos y evitar colisiones.
Desde el 2018 probaron un sistema que integra la información que generan los vehículos con sensores especiales (computación edge), infraestructura en la nube y fuentes de información más tradicionales como cámaras y reportes de las ciudades para ser verificada en tiempo real. Todo con el fin de mejorar la seguridad automática de los autos del futuro.
Imagen: CLASS Project
Durante 3 años, el proyecto CLASS equipó las calles de una zona de alto tránsito de la ciudad de Módena, Italia, con sensores experimentales conectados a la infraestructura de la red óptica subterránea y modificó autos integrándoles cámaras HD, LIDARs (mapeo con laser), GPS y computadoras avanzadas. Además unió estos datos con los que arrojaba la ciudad por sí misma (semáforos, medidores de velocidad, etc).
Como resultados, consiguieron crear un sistema de asistencia al conductor que advertía a los conductores experimentales sobre riesgos en el camino de manera óptima. Estos “probables choques” eran por ejemplo, autos que circulaban perpendicularmente al vehículo y por tanto imposibles de ver.
📽️ You can't miss our final video showcasing:
– the CLASS #software architecture
– our #smartcity use case in Modena
– how CLASS will improve the life of citizens
➡️ https://t.co/Oz4ooiRhz7 pic.twitter.com/bs1Z2HNGSr— CLASS Project (@EU_CLASS) July 26, 2021
El proyecto CLASS terminó en junio del 2021 y los desarrolladores revisarán lo creado para poder aplicarlo en proyectos vehiculares del futuro. No desesperes porque en los próximos años estaremos viendo más información sobre esta red de autos que “se sienten” entre ellos y se evitan para proteger al conductor.
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