Hoy es el día del Gamer, y como somos orgullosamente frikis hemos decidido festejar este día recordando aquellos armatostes que se convirtieron en nuestras consolas favoritas. Porque aunque lo que nos forman son los juegos, son las consolas las que nos han permitido acercarnos a nuestros títulos favoritos.
PlayStation 2
A lo largo de mi vida, mi relación, más que con las consolas, ha sido con los videojuegos. Pero no puedo negar que hubo una consola con la que me encariñé profundamente y que recuerdo con la más tierna nostalgia: el PlayStation 2. Llegó a la casa cuando yo tenía 12 años y nunca he jugado tanto como en aquella época. En aquellos años (2004 o 2005) el PlayStation 2 ya se era una consola vieja, es decir, estaba a punto de llegar su sucesora, pero a mi padre se la dieron a cuenta por un clóset o una mesa o una cosa así que había vendido (mi padre era carpintero).

Imagen: Sony
Lo primero que jugué fue Grand Theft Auto: San Andreas. Lo sé, tiré a lo grande, con el título más exitoso de la consola; pero no se crean, pues había un enorme problema con ese juego: yo aún no poseía una Memory Card y empezar una y otra vez el título de Rockstar solo me servía para echar desmadre por las calles.
Pero la Memory Card llegó, y con ella la posibilidad de terminar una serie de juegos cuyos recuerdos cifran buena parte de mi juventud: el mencionado GTA: San Andreas, el GTA III, Vice City, Manhunt, Bully, Resident Evil 4, el Code Veronica, los últimos Silent Hill del Team Silent, Shadow of the Colossus, la colección de Megaman X, los Castlevania en 3D, The Simpson: Hit & Run, la saga de Spider-Man. La lista es enorme y podría seguir varios párrafos más.
Me cuesta trabajo soltar las cosas, y es que, aunque mi consola seguro descansa como deshecho en alguno de los tantos vertederos de la ciudad, aún conservo mi Memory Card. Es curioso: cuando tomo este pedazo de plástico rojo transparente sigue funcionando como una tarjeta de memoria, aun cuando no la inserte en ningún slot.
PD. Quienes tuvieron un PlayStation 2, ¿recuerdan el martirio de esperar que no saliera una pantalla roja con la leyenda de error al leer el disco? — Jesús Zamora
GameCube
Mi consola favorita no es aquella que fue la primera, ni tampoco la más moderna, sino aquella con la que pasé los mejores momentos, con las que más horas me divertí pegada al televisor y por ende, de la que mejores recuerdos tengo.
Esa consola sin lugar a dudas fue mi hermosa GameCube, con la cual no solo jugué algunos de los títulos más geniales de Nintendo como Super Mario Sunshine, Mario Kart Double Dash, Super Smash Bros. Melee o Pikmin, si no que también fue a través de ella que me aventuré a jugar el videojuego que se convertiría en mi favorito: Resident Evil 4.

Imagen: Nintendo
Son demasiados buenos recuerdos los que tuve con mi GameCube y podría decir que fue gracias a esta consola que me enamoré de los videojuegos, que aunque no soy gamer dedicada, con ella me hice una jugadora habitual hasta la fecha. Entre otros detalles, realmente no ha existido consola más cómoda en la vida. Se podía transportar sencillamente a cualquier lado, no ocupaba mucho espacio, no era pesada y además era absurdamente resistente a los golpes, simplemente parecía imposible descomponer una GameCube.
Un comentario final: el hermoso, ergonómico y perfecto control del Game Cube. A la fecha no hay control que le supere, por ello hasta jugadores profesionales de Super Smash como MK Leo, a la fecha lo siguen utilizando para competir. —Loretta Chantiri
Xbox 360
Nunca pude tener más de una consola de la misma generación al mismo tiempo, así que cuando llegó el momento de elegir terminé sorpresivamente decantándome por la segunda videoconsola desarrollada por Microsoft: el Xbox 360.
Con el tiempo terminó siendo una buena decisión porque algunos de mis juegos favoritos de 360 terminaron mudándose a esta consola (Devil May Cry, Crash Team Racing, Resident Evil 4), sin mencionar que la afamada trilogía de Gears of War se robó muchas de mis preciadas horas de sueño. Al mismo tiempo, jugar Guitar Hero dentro de esta consola terminó definiendo gran parte de mi personalidad como gamer que hasta el día de hoy sigo frecuentando en los locales de la Frikiplaza (solo para revivir viejas glorias).

Imagen: Microsoft
Por otra parte, el Kinect que incluyó la consola años después de su lanzamiento me estaba abriendo los ojos a que los videojuegos se encontraban en una transición para convertirse en experiencias más inmersivas que las de aquella época.
También recuerdo que el Xbox 360 fue la primera consola que decidí no chippear (jajajaja) y que me obligó a ahorrar dinero para comprar juegos originales. Terminé con una buena coleción entre casi todas las colecciones de Assassin’s Creed, Guitar Hero, Gears of War y uno que otro título que llamaba mi atención. Por la misma razón, fue la consola que más me dolió perder cuando tras un día de escuela, me dí cuenta que habían entrado a robar mi casa y no quedó ningún rastro de mi Xbox 360
Xbox 360
Es día mundial del Gamer y cada uno de nosotros hemos pasado parte de nuestra vida jugando algún videojuego o simplemente disfrutando momentos con una de las consolas, pero siempre una ha quedado marcada en nuestro corazón. En mi caso sería la Xbox 360. Recuerdo cuando la recibí como regalo por terminar la secundaría y empezar la preparatoria, y claro, después de varios momentos de estrés, por fin pude relajarme un poco, así como poder ahorrar para ponerle el chip en aquella época y después tratar de conseguir en tiendas oficiales todos aquellos juegos que me llenaron de horas de felicidad.

Imagen: Microsoft
Cómo olvidar esas tardes jugando Minecraft intentando hacer una casa con su granja sin morir o las retas con amigos en local en Mortal Kombat IX, la infinidad de pilas que termine comprando para seguir jugando y el miedo latente a que aparecieran las famosas 3 luces de la muerte, decidir los juegos se quedaban en el almacenamiento de 250 GB.
Gracias a esa consola, incluso reiteré mi amor por los videojuegos de carreras y los de lucha, además de que me aprendí unos cuántos combos, que todavía tengo que aprender en otra de las consolas. Lo que define a un gamer no son las veces que aparece un “game over” sino las veces que decida no rendirse y usar el “continue”. — Samantha Gerrero
***
No te pierdas el mejor contenido de Código Espagueti en YouTube.