El estudiante de 16 años disparó a un compañero en el rostro y envió la evidencia por medio de la aplicación.
Tanto las redes sociales como las aplicaciones de mensajería, nos simplifican cada vez más la posibilidad de comunicarnos con otras personas. Lamentablemente, no todos los usuarios hacen uso de estas herramientas de forma positiva.
Tal es el caso de Maxwell Morton de 16 años, quien según los reportes de las autoridades, disparó al rostro de su compañero de la escuela, Ryan Mangan, quitándole la vida. Posteriormente Morton posó al lado del cadáver para hacerse una selfie en Snapchat con el propósito de mostrarle lo ocurrido a uno de sus amigos, incluyendo a su vez las leyendas “te dije que lo haría” y “Ryan no será el último”. El autor del crimen asumió que la fotografía se auto-destruiría rápidamente en el dispositivo de su amigo, como todo el contenido propio de la aplicación, pero no fue del todo así.
Maxwell Morton, autor del crimen
La persona que recibió la fotografía inmediatamente hizo una captura de pantalla para evitar que el contenido desapareciera para siempre, y cuando se lo mostró a su madre, ésta decidió acudir a las autoridades para dar aviso de lo ocurrido.
El joven fue detenido el pasado viernes en su casa, ubicada en la ciudad de Jeannette, Pennsylvania, acusado de asesinato en primer grado, homicidio criminal y posesión de armas por un menor de edad. La policía llevó a Morton al centro de detención juvenil de Westmoreland County, donde será procesado como un adulto.