En México la popularidad de las SmartTVs va en aumento y eso no podemos negarlo. Y decimos que “va” por la simple y sencilla razón de que muchos quieren una y pocos son los que la tienen. Pero el cambio no sólo es impulsado por la tecnología: los contenidos que ahora le interesan a gran parte del público están en internet y no en la televisión. La programación de la televisión abierta mexicana está llena de narco novelas, fantasías caducas, misógina, repeticiones interminables y muy poca imaginación. Todo eso sin contar los noticieros.
Y la verdad es que, en este medio carente de opciones, (ya no digamos inteligentes, sino entretenidas) es que llegaron a México dispositivos como Chromecast, Apple TV y Roku; que abrieron un panorama nuevo en un medio tradicional como lo es la televisión. Este era el upgrade que necesitaba la TV, pero al que desgraciadamente no todos podíamos acceder por no querer endeudarnos con una “televisión inteligente”, o porque tampoco nos sentíamos satisfechos con la opción que representaba la televisión de paga (el punto medio entre la tele abierta y lo que podemos encontrar en internet).
Pero después de décadas de ser el centro en el cual giraba la atención de las familias mexicanas, era casi imposible que la tele aceptará la llegada de una nueva tecnología a invadir sus dominios sin decir absolutamente nada. Y fue Cablevisión la encargada de buscar la forma de detener la expansión, y Roku el afectado.
¿Qué está pasando con Roku en México?
A mediados de este mes, la empresa Cablevisión S. A. de C. V. inició un proceso en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México para frenar la distribución de los dispositivos Roku en México, afirmando que algunas empresas e individuos ofrecen canales privados a través de los reproductores de streaming, con contenido que viola la propiedad intelectual.
Pero, ¿cómo funciona esto? Por ejemplo, alguien crea un canal en el que se transmite 24 horas al día capítulos de El Chavo de 8, lo sube a la red, y luego se anuncia en Facebook. Los interesados contratan su canal, pagan una cuota y la señal se les libera mediante un código a través de Roku. En este caso, los infractores a los que se refiere la demanda de Cablevisión, ofrecían paquetes en los que se incluían canales de Televisa, HBO, Cinemax, Cartoon Network y Playboy.
Parte del problema es que ahora Roku permite la instalación de canales privados de forma remota sin necesidad de ingresar un código.
Cablevisión sabe muy bien de lo que habla, pues es una práctica parecida a la que durante años realizaban los técnicos que instaban su sistema en los hogares de los usuarios y que, por una módica cantidad, te liberaban todos los canales. ¿Se acuerdan?
Cablevisión solicitó a los distribuidores no vender los productos de Roku, además de pedir a bancos y otros negocios no aceptar pagos de una lista de empresas que, según Cablevisión, ofrecían los servicios ilegales. Ante esto, Roku se limitó a decir que tomarían “acciones en contra de quienes se involucran en el uso no autorizado de sus productos y marcas registradas” y que estaban trabajando para “informar al público en general cuál es su uso correcto”.
Pero no fue suficiente. Un juez ordenó el cese de las ventas de los dispositivos en México. Unos días después, el Juez Decimocuarto de Distrito Civil otorgó el amparo 603/2017 a Roku, suspendiendo con ello –temporalmente– el bloqueo, y sus productos volvieron a ponerse a la venta.
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— Roku México (@RokuPlayerMX) June 23, 2017
El adiós a Roku
El pasado miércoles 28 de junio, el Décimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil de la Ciudad de México revocó, por unanimidad de votos, la suspensión provisional. Con esto se prohíbe a Roku introducir sus productos al país y las tiendas departamentales tiene prohibido venderlos.
De acuerdo con El Universal, hasta ahora el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) “ha cancelado más de 125 dominios de internet donde hackers ofrecen paquetes mencionando que lo hacen bajo el esquema de Roku y tienen cobros diversos entre 200 pesos mensuales hasta mil pesos por seis meses”.
Por el momento, Roku seguirá prestando sus servicios de Netflix, Blim, Google Play, Cinépolis Klic, YouTube, TED, Love Nature, Crunchyroll, Estrella TV, Cocina al Natural y los otros canales que ofrece. De acuerdo a Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit (CIU), la compañía puede seguir prestando sus servicios en México si regulariza el pago a los canales que así lo requieran y los cuales deben pagar a los creadores por sus contenidos.
¿Qué pasará?
Si Cablevisión piensa que con la desaparición de Roku de los estantes terminará el problema está muy equivocado. Las personas que ofrecen los servicios piratas están por todos lados; bastan darse sumergirse un poco en la tienda de GooglePlay y las de las Smart TVs, para darse cuenta de ello.
Aún falta que Roku emita un comunicado en relación a la sentencia. Lo que si nos queda claro en todo esto es que la gente está buscando contenidos, sin importarle mucho si el lugar en dónde los busca es legal o no. Ambas partes deberían aprender un poco de esta situación.