El ejército de Israel está haciendo pruebas con un prototipo que utiliza un control de Xbox para manejar sus tanques de guerra, y está diseñado especialmente para los soldados jóvenes, más familiarizados con la posición de los botones de un control de videojuegos que con los complicados paneles y botones de un mortífero tanque de antaño.
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La Industria Aeroespacial de Israel (IAI) desarrolló un tanque armado que puede controlarse con una interfaz similar a la de muchos videojuegos, pues incluye un control de Xbox y una serie de pantallas y controles que indican la munición restante, un mapa y todo el arsenal disponible como en cualquier Call of Duty. El novedoso sistema de combate fue probado por soldados del ejército, así como por adolescentes y civiles familiarizados con los videojuegos.
“No quiero decir que les tomó cuatro minutos, más bien fueron como cuatro horas. Están más dispuestos a experimentar, no le tienen miedo a la tecnología… es algo natural para ellos” dijo el comandante Udi Tzur sobre el desempeño de los jóvenes con el sistema.
“No es exactamente como jugar Fortnite, pero a veces se parece a eso. Para nuestra sorpresa, los jóvenes desarrollan sus habilidades en la práctica en un tiempo muy corto. Les diré la verdad, no creía que se pudiera lograr tan rápido” declaró.
La razón es bastante clara: muchas personas tienen experiencia previa con el control y algunos lo conocen de pies a cabeza.

(Israel Aerospace Industries)
Así lo cree Meir Shabtai, director de robótica de IAI y principal creador de la interfaz:
“Conocen exactamente la posición de los botones y pueden lograr un mejor desempeño con este sistema. El control es solo la interfaz, el concepto es presentarles una sofisticada tecnología de tal manera que puedan manejarla con naturalidad” comentó.
Esta no es la primera vez que los videojuegos son usados con fines militares. En 2018 la marina de los Estados Unidos utilizó un joystick de Xbox para controlar el periscopio de un submarino. Lo peor de todo esto es la sensación de que los videojuegos pueden utilizarse para algo opuesto a la diversión, y, peor, de que recibimos algún tipo de entrenamiento al tan solo querer distraernos.