4chan es quizá el foro más conocido de la red. La libertad que permite y la comunidad construida en torno a este sitio han traído muchas cosas a la red, desde aportaciones invaluables hasta algunos de los casos más tristes y trágicos. A la luz de las filtraciones de archivos privados de varias actrices, vale la pena detenernos un momento en 4chan.
Creado hace más de diez años por Christopher Poole, este sitio comenzó como un simple imageboard en donde los fanáticos del anime y el manga podrían compartir las imágenes que quisieran. Ahora es uno de los sitios más influyentes de la red, cuenta con 2 millones de visitas al día y una comunidad de 22 millones de usuarios. Pero lo que lo hace especial no es la cantidad de personas que lo visitan, sino las tendencias que ha marcado.

Christopher Poole, creador de 4chan
Algunos de los más célebres memes como los lolcats o el rickrolling se crearon ahí. Las redes sociales actuales no serían lo mismo sin 4chan. Pero no sólo eso, algunas de las iniciativas políticas más importantes que han surgido en Internet nacieron en este sitio. El grupo Anonymous, con sus buenos y malos momentos, nació de esta comunidad. De la misma manera, los videos que denuncian el maltrato animal comenzaron a aparecer aquí.
Sin duda se trata de un sitio especial. Puede no tener el glamour de Facebook o Twitter, pero compite con ellos en términos de influencia en la red. Es cierto, sin 4chan Internet no sería ese sitio tan colorido, hilarante, obsesionado con los gatos que hoy conocemos; es probable, incluso, que las iniciativas sociales hoy fueran mucho menos populares en línea de lo que son.
Sin embargo, toda esta explosión creativa tiene su lado oscuro. En muchos sentidos, los usuarios de 4chan saben que en el sitio se aloja lo mejor y lo peor de la red. Causas nobles e iniciativas de organización política comparten espacio con amenazas terroristas, pornografía infantil y cyberbullyng. Igual que los memes, los trolls nacieron en 4chan, y tienen una larga historia de acoso, racismo y misoginia en este sitio.

Captura de 4chan
El caso de Jessica Slaughter quizá sea el más célebre. Hace algún tiempo esta niña de 11 años se volvió una tendencia en la red, y todo gracias a 4chan. La pequeña de 11 años sufrió un acoso sin precedentes por toda una comunidad de trolls en línea. Es cierto que publicó algunos mensajes ingenuos en la red, pero eso no era razón para que toda una comunidad comenzara a acosarla. No sólo hackearon sus cuentas, también consiguieron su información personal. Las bromas fueron subiendo de tono, comenzaron con algunos memes y fotos alteradas de sus abuelos y escalaron a envíos de cientos de pizzas a su casa y productos sexuales; incluso hubo varias amenazas de muerte.
La situación llegó hasta la televisión estadounidense y cobró notoriedad, pero no es sino la punta del iceberg. De alguna manera 4chan se convirtió en un lugar en donde miles de usuarios expresaban su odio; a veces por “diversión” y a veces por racismo, misoginia, homofobia, etc. No hay muchas regulaciones en el sitio, la más célebre quizá sea que desde hace algún tiempo los moderadores eliminan todo contenido considerado pedófilo. Pero no hay mucho más. Las tendencias de las que aquí hablamos son bastante claras, pero también existen zonas grises difíciles de discernir y pone en evidencia uno de los problemas más acusados del Internet moderno: ¿dónde termina la libertad creativa y comienza la violación de la privacidad?
Internet es un sitio de paradojas. Por una lado queremos que se respete nuestra privacidad y rechazamos leyes invasivas como #LeyTelecom; pero por otro, celebramos la audacia de algunos que violan flagrantemente la privacidad de otros, como las celebridades en este caso. La filtración de imágenes de Jennifer Lawrence y otras actrices deja claro un punto: el problema de Internet, social, política y legalmente, no es fácil de resolver.

Jennifer Lawrence, una de las celebridades afectadas por la filtración de imágenes en 4chan
4chan no tiene la culpa de lo ocurrido, y su comunidad no debe ser castigada. Nadie en su sano juicio pensaría que al bloquear el sitio se castigan los delitos que ahí se han cometido. 4chan es un punto clave de la red, y como tal es partícipe de lo más brillante y lo más oscuro de las comunidades en línea. El hecho de que este caso haya cobrado relevancia porque las afectadas son personajes públicos no tiene relevancia. No podemos ser tan cínicos como para escandalizarnos con la violación de nuestra privacidad y a la vez disfrutar con la violación de la privacidad ajena; sobre todo porque se trata de contenido que daña directamente la dignidad de las personas.
En este caso, como en muchos otros no hay respuestas fáciles. Qué bien que existe 4chan como un sitio libre en donde las diversas comunidades pueden expresar su creatividad; pero qué mal que estos recursos sean usados tan irresponsablemente. La regulación de la red es prácticamente imposible sin que la libertad de los usuarios esté acompañada de una verdadera responsabilidad. Celebrar los desnudos de estas mujeres parece frívolo, pero sin darnos cuentas estamos celebrando la violación de los derechos más fundamentales de las personas. ¿Qué estamos haciendo de Internet?
* Foto de portada: Nolifebeforecoffee