Parte del Episodio VIII y de Rogue One se iban a grabar en nuestro país.
A finales del año pasado nos sorprendimos cuando Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm, afirmó en una entrevista que la productora quería grabar en México parte de Star Wars: Episodio VIII y Rogue One: A Star Wars Story.
Unos meses más tarde se dio a conocer que Lucasfilm había iniciado negociaciones con el gobierno de la Ciudad de México para grabar en lugares de las delegaciones Iztapalapa y Tláhuac, donde se planeaba grabar el 20% del Episodio VIII y filmar escenas con los actores Benicio del Toro, Oscar Isaac y John Boyega. En ese entonces, se dijo que Lucasfilm tenía proyectado invertir 20 millones de dólares en México.
Ahora que terminó la filmación de Episodio VIII y estamos a unos meses del estreno de Rogue One, se sabe con certeza que nunca se grabó ninguna de las dos películas en nuestro país, pero no se conocía la razón concreta de la cancelación.
Hoy Forbes reveló que Lucasfilm decidió no grabar en nuestro país por falta de incentivos fiscales. En la publicación sostienen que en México sólo les reintegra a las productoras la inversión que realizan en construir locaciones y otros servicios, a través de un incentivo fiscal, el 7.5%, algo muy por debajo de otros países, como Australia, donde regresan hasta el 20% de lo invertido.
Forbes también revela que, por la falta de incentivos fiscales, otras grandes producción como las secuelas de Avatar, han cancelado su grabación en México y volteado a otros mercados como Nueva Zelanda.