Estos grabados publicados por primera vez en 1555 son un ejemplo del estilo “grotesco” de la época. El artista se inspiró en el arquitecto, radicado en Amberes, Cornelis Floris.
La intención de estos grabados es inspirar a los artistas para que tomen motivos y formas de las máscaras para llevar a cabo su trabajo, ya sea arquitectónico, escultórico o en artes decorativas. Compuestos en el temprano año de 1555, comparten algunos elementos vegetales de Arcimboldo, pero le agregan la marca flamenca y coquetean ya con el manierismo.
Imagínense el deleite de poder diseñar y usar una de estas máscaras.