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Reseña – The Book of Boba Fett aka The Mandalorian 2.5 aka Baby Yoda 3

| 16 de febrero de 2022
Boba Fett no es tan chingón como dicen por ahí.

Star Wars está siguiendo el camino episódico del MCU para presentar a una nueva generación de personajes nacidos de la mente de Jon Favreau y Dave Filoni. En 2019 The Mandalorian tomó al mundo por sorpresa, pero no por el misticismo de su protagonista o el enorme diseño de producción que mantenía los estándares cinematográficos en la televisión, sino por la pequeña y enigmática criatura que descubrimos junto al héroe al final del primer episodio. Después de Baby Yoda el mundo le compró todo a Disney y Star Wars: nostalgia, historias sin conexión, nuevos stormtroopers y un montón de referencias a la trilogía original y Clone Wars.

The Mandalorian se presentó como el gran salvador de la saga, sobre todo tras el fatídico Episodio IX. Y un año después, durante uno de los peores momentos de la pandemia, Mando y, el ahora llamado, Grogu regresaron a Disney+ para recordarnos que nuestros problemas son menos complicados cuando Baby Yoda está a salvo comiéndose a los hijos de sus acompañantes. Ya no había marcha atrás, incluso Luke Skywalker, el hijo pródigo de una galaxia muy, muy lejana, tuvo que entrar en contacto con Grogu antes de perder el impacto de los fanáticos. Y es justamente el final de aquella segunda parte la que puso a Star Wars en una situación incómoda: ¿cómo seguir sin el pequeño y adorable Baby Yoda?

LucasFilm

The Book of Boba Fett parecía ser el primer intento de este nuevo Star Wars por mantener el interés de la gente sin la pequeña marioneta verde. Lamentablemente el cambio no fue tan radical como esperábamos, y después de cuatro capítulos la gran oportunidad de Boba Fett se perdió para dar paso a una apresurada y poco coherente historia entre Mando y Grogu. No es queja, pues tampoco es como que Boba haya brillado mucho por sí solo, pero se nota que el control de la trama se vio afectado por todas las muestras de amor que ha recibido The Child en redes sociales.

A grandes rasgos, The Book of Boba Fett juega entre el aprendizaje de Boba tras sobrevivir al estómago del todopoderoso Sarlacc y su cruzada por llevar la paz a Tatootine. Durante los primeros episodios esta doble historia se presenta a través de sueños y con eventos que suceden inmediatamente después del final de The Mandalorian 2. La idea no es mala, pero la ejecución es lenta, aburrida y sin las emociones que llegan a conseguir los mejores episodios de The Mandalorian. A nivel personal, me parece que esos capítulos aburridos reflejan la nula personalidad del cazarrecompensas, sin importar lo “increíble” que éste sea en el universo expandido; Boba Fett es un personaje sin gracia, poco desarrollado y con cero momentos brillantes en la trilogía original.

Favreau y Filoni apelaron a la nostalgia y el romanticismo creado por los fans hacia Boba Fett para sostener una serie que quiere ser solemne y cruda sobre un vaquero en el espacio. Un tema central en el universo de Star Wars, pero que no se puede sostener únicamente con buenas intenciones. Incluso sin pensar en un universo compartido o en los antecedentes del protagonista, The Book of Boba Fett tarda en arrancar, su acción es lenta y en muchos momentos aquel personaje que causaba terror a los Rebeldes es un completo ingenuo. Esta redención que busca Fett se siente lejana a lo que pudimos haber esperado en un principio, e igual de torpe en su ejecución que cuando Rian Johnson mostró a Luke Skywalker como un ermitaño que reniega el poder de la fuerza.

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Boba Fett está buscando la paz, desea acabar con la mafia de Tatooine, para que los cazarrecompensas de buen corazón puedan desempeñar su trabajo de forma más humana… o algo así. Al final, la cruzada por la paz se convierte en una lucha campal que parece Michoacán durante el sexenio de Calderon. Guerra, explosiones, bombas, un montón de daño colateral y muchas familias desamparadas. Pero tampoco es una violencia gráfica que nos deje entender la crudeza que busca eliminar Boba Fett, todo tiene el toque retro infantil de la primera trilogía. La apuesta es continuista, pero bajo un foco que pretende ser más maduro.

Todo lo anterior corresponde a la primera mitad de la serie, pues la segunda parte es literalmente The Mandalorian 2.5, y Boba Fett apenas aparece durante unos segundos en dos episodios. Aquí la estructura cambia para que Mando se reencuentre con Grogu, vuelve a salir Luke Skywalker, Ashoka Tano y R2-D2… pero a nivel narrativo el aporte es nulo e incluso parece que se han roto por completo los planes que había al final de The Mandalorian 2. Pareciera que alguien en Disney+ vio The Book of Boba Fett y entró en pánico cuando Grogu ya no era el gran protagonista. Mientras que para la audiencia, el cambio es abrupto, un poco confuso, pero satisfactorio, porque sí… nos importa más Mando y Grogu.

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Para el capítulo final de la serie todos los errores de este nuevo capítulo en Star Wars salen a relucir: historia apresurada, coreografías de pelea aburridas, incoherencias en las acciones de los villanos y esa horrible personalidad pasiva de los protagonistas, así como una ingenuidad que contradice sus historias previas. Hay estilo, tenemos un montón de referencias a las cosas clásicas de Star Wars como sonidos, personajes, movimientos de cámara y acciones específicas, pero todo con un ritmo torpe que nos recuerda tanto las precuelas como los peores capítulos de Clone Wars.

Lo bueno
  • Mando y Baby Yoda reunidos
  • Fennec Shand
  • Contexto de Luke Skywalker antes de su radical cambio en The Last Jedi
  • Varios personajes del universo expandido y Clone Wars
  • El capítulo de Bryce Dallas Howard
  • La banda sonora, la fotografía y los efectos especiales
Lo malo
  • Hay capítulos sin Boba Fett
  • Ritmo lento y aburrido en los primeros capítulos
  • Boba Fett no es tan interesante como dicen
Veredicto

The Book of Boba Fett no es una oportunidad perdida, ni siquiera la considero como un tropiezo, más bien se siente como un experimento que sigue buscando el enfoque de personalidad que cobijará a todos los personajes e historias de Star Wars en Disney+. La mala noticia es que el personaje que le da nombre a la serie no es el más importante, y la atención terminó en el inesperado nuevo mesías de La Guerra de las Galaxias: Baby Yoda. La siguiente parada de Star Wars es Obi-Wan Kenobi, y el regreso de Ewan McGregor como Obi-Wan DEBERÍA ser suficiente para no recurrir a Grogu o Mando para levantar el rating… pero estoy seguro que nadie se enojaría si Baby Yoda es rescatado por Obi Wan.

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