Reseña – BMW iX, el presagio de un futuro brillante

La BMW iX es uno de los SUV más destacados que actualmente se pueden encontrar en el mercado y dentro del propio showroom del prestigioso fabricante alemán. Con un tamaño medio, dos motores eléctricos y un diseño que impresiona gracias a la combinación de tecnología de vanguardia y elementos futuristas con materiales de alta gama, este modelo se posiciona como una opción más que interesante para aquellos que buscan una conducción libre y cómoda en distancias largas de carretera y en el embrollo que representan las grandes urbes por igual.

Pero, ¿es la iX una contendiente de la Model X? La respuesta corta es sí. Incluso la sobrepasa en varios aspectos, aunque aún le queda a la marca bavara aprender de la primera SUV eléctrica que llegó hace seis años. Hemos tenido la oportunidad de probar a fondo la BMW iX y estás son nuestras impresiones.

Imagen: Especial

Diseño arriesgado y atrevido

El exterior de la IX ha provocado fuertes debates, pues muchos usuarios tienen la sensación de que en la marca alemana fueron demasiado lejos. Es un diseño que reta con sus formas geométricas atrevidas y sobre todo un frente que rompe con el aspecto tradicional con esta parrilla de doble riñón enorme, que se come el límite visual que desde décadas representa la línea que marca la defensa.

Es importante que no olvidemos que estamos frente a un SUV eléctrico que no requiere de esta entrada de aire para enfriar el motor de combustión. ¿Tal vez lo que tendriamos que rediseñar son las placas que son las que nos recuerdan que algo aquí no cuadra? Y es que nos guste o no, la parrilla cumple una función tecnológica, ya que es donde están los sensores de la camioneta que permiten una conducción semiautónoma. Además, está hecha de un material que se autorrepara con el calor y que, en teoría, funciona para raspaduras. Evidentemente, no es algo que me puse a comprobar de primera mano.

El frente en su conjunto tiene un aspecto futurista, con estos faros delgados y alargados que le dan una apariencia agresiv, junto a algunos detalles negros en la parte baja que le otorgan dinamismo al automóvil. Las puertas no tienen manijas que sobresalgan (las activas metiendo la mano) ni tampoco marcos, dando un toque minimalista acorde con su interior.

Las calaveras traseras led, que son las que más me encantaron, repiten el mismo concepto geométrico futurista. Remarcan esta forma de caderas anchas que tiene la iX. Aquí sinceramente siento que los remates negros sobrecargan el toldo, y si estuvieran posiconadas en un ángulo diferente no le quitarían protagonismo a las calaveras que son el elemento principal. Menos es más, como dicen en mi pueblo, aunque esto es solo una opinión y un gusto personal. Como detalle fino, la cámara de reversa está escondida en el símbolo de BMW que también tiene un aspersor para limpiar la cámara.

Hay dos aspectos a los que no les encontré mucho sentido: el primero es una hendidura lateral que provoca unos reflejos que dan la sensación de un choque, además de que su curvatura rompe con las demás líneas de la carrocería sin aportar gran cosa. El segundo detalle es que si todo está escondido ingeniosamente… ¿Por qué diablos no utilizar este spoiler del techo para esconder el limpiador trasero? Misterio sin resolver.

Imagen: Especial

Un interior que conquista

A mí, la verdad, BMW me dio en mi mero mole con tanta cuadradés en la iX. Pero si el exterior les está costando un poco, estoy seguro de que el interior logrará conquistarlos. El enfoque es minimalista, con el menor número de botones, materiales de alta calidad y mucho espacio físico y visual.

Soy el troll número uno de las pantallas a modo de panel de instrumentos. En la mayoría de los casos parecen puestas sin mucha consideración por la ergonomía ni el diseño y no le piden nada a un buen panel de instrumentos análogos. Sin embargo, en esta ocasión BMW me calló la boca con esta pantalla curva delgada. El panel de instrumentos está perfectamente colocado para la visibilidad del piloto y la parte de infoentretenimiento tiene un ángulo perfecto para poder ser controlado táctilmente. Encontraron la fórmula perfecta.

El volante también merece una gran mención. No sé si de su forma octogonal surgió el diseño del resto de la iX o es al revés, lo que sí es seguro es que tiene excelente agarre por su forma plana y no redonda. Mi esposa estaba maravillada con el hecho de que adopta perfectamente la forma de la mano. Aquí en el panel central decidieron utilizar madera. La apariencia es algo vintage, pero en términos prácticos tiene una gran ventaja: no se mancha ni raya fácilmente. La perilla central es la mejor que he probado, se siente firme y precisa.

Ya metiéndome en campo minado diré que los botones de cristal swarowsky en este panel y en los controles de posición de los asientos me causan un poco de repele. Me siento oligarca ruso o petrolero de Dubai, aunque tal vez ese es el target. El único momento donde se llegan a ver bien es cuando están retro iluminados de noche. Los que no se salvan del tache son los de los asientos, que ni en la noche están bonitos.

Ahora hablemos de espacio. En la posición de conductor, por más alto que ponga el asiento, no tendré problemas con que mis piernas peguen con el tablero. La forma de la consola permite todo este espacio aquí abajo, aunque parezca espacio perdido, cabe incluso mi perrito que le encanta viajar en el suelo. Tal vez unos ganchos escondidos no estarían de más para colgar una bolsa.

Tanto en la consola central como en las puertas tienes varios lugares amplios para guardar cosas, la única que sí es relativamente pequeña es la guantera donde solo caben los papeles del auto. Atrás también tenemos mucho espacio tanto para las piernas como en altura al techo y los asientos son pura gozada. Te cabrá una silla para bebes sin problema.

La cajuela es ligeramente menos amplia que la X5, pero es fácilmente expandible gracias a un par de botones que doblan los asientos y tiene este espacio de guardado extra. Pero siendo realistas aquí les faltó inspirarse de la otros eléctricos que tiene más profundidad y sobre todo no tiene frunk. No es posible abrir el cofre “porque no es necesario accederlo” Oye BMW, es mi auto y si quiero ver sus entrañas lo hago. Hay un premio de consolación: el símbolo de BMW si se abre para llenar el líquido limpia parabrisas.

Conectividad y tecnología de vanguardia

El sistema de infoentretenimiento que se estrena en la iX y su primo, el sedán i4 es un salto adelante al anterior idrive 7. Es personalizable e intuitivo. Su responsividad es increíblemente suave y rápida. La verdad es que aquí en Mexico muchas veces usaremos Google Maps y Waze de todas formas, y la iX viene con Android Auto y Apple Car Play de serie. Android auto incluso marcará las indicaciones en el heads up display.

Admiren lo hermoso que se ven los mapas en esta pantalla, en un aspecto que sin duda es de los mejores del mercado. Pero no todo es miel sobre hojuelas. El minimalismo sufre lo mismo que comente en la reseña del Tesla. Acceder a funciones directas, que normalmente logras con un botón, cómo ajustar las luces o cambiar la intensidad del freno regenerativo es cansado y tienes que perderte en submenús.

Igualmente, ajustar la temperatura distrae bastante al manejar. Claro, puedes pedírselo al asistente de voz… que estaría bueno que pudiera hacer otras cosas. Bueno, en el Model X sí abre la cajuela.

Rendimiento BMW iX

Durante nuestra prueba de manejo inicial notamos abundante potencia, sorprendente eficiencia energética, manejo ágil y una marcha suave. El iX tiene una gran batería de 105,2 kWh que, según estimaciones de la EPA, ofrecerá hasta poco más de 520 kilómetros de autonomía por carga.

BMW ofrece un conjunto completo de funciones estándar de asistencia al conductor en el iX, que incluyen sensores de estacionamiento, frenado autónomo de emergencia, luces altas automáticas y sistemas de asistencia para mantenerse en el carril.

Lo malo

• La apertura de las puertas es algo extraña.
• No hay acceso directo al ajuste de freno regenerativo, esencial para un eléctrico.
• No tienes manera de ajustar si quieres luces de día, cuartos o luz corta directamente.
• El aire acondicionado está dispuesto de tal manera que siento que le falta eficiencia para los pasajeros.
• La función de control por gestos es muy sensible.

Lo bueno

• Aunque tenga ese defecto, el control por gestos es genial para no distraerse al manejar.
• El sistema iDrive es veloz y responsivo.
• AppleCare play.
• El sistema de sonido es claro, con bajos sólidos y mucha espacialidad. Lastima que en este modelo no vienen los asientos que vibran con el bajo de cuarta dimensión.

Veredicto

La iX 50 de BMW presagia un brillante futuro para la marca. Su tecnología, potencia, autonomía y lujo combinados la ponen directamente en la cima de un segmento pequeño pero competido. Aunque todavía le quedan áreas donde aprender de su rival la Model X, como el manejo semi autónomo o la capacidad de carga, es definitivamente la calidad de su manufactura la que la pone un paso adelante de Tesla que peca de vanidad si no escucha los pasos en su azotea.

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