Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta Android es la fragmentación, pues al estar disponible en una gran variedad de dispositivos el proceso de adopción de las actualizaciones es más lento y complejo.
Aún así, parece que poco a poco la plataforma comienza a superar el problema, o al menos eso dicen las últimas estadísticas publicadas por Google en la que se confirma que Jelly Bean ya se encuentra funcionando en un 49% del total de dispositivos Android. Eso sí, debemos aclarar que en esta cifra se engloban las 3 versiones de Jelly Bean (4.1, 4.2 y 4.3).
Un punto interesante es que la segunda versión más usada todavía es Gingerbread con un 28.8%, lo que nos da una idea de lo mucho que falta para homologar la plataforma. En tercer lugar se encuentra Ice Cream Sandwich (20.6%), seguido de Froyo (2.2%) y Honeycomb (0.1%).
Todavía queda un largo camino para que Android se convierta en un sistema más o menos uniforme, sin embargo, parece que la adopción de las nuevas versiones va mejorando.