Suamaru fue una de las grande enemigas de Tanjiro en la primer temporada de Kimetsu no Yaiba como anime y claro que nos recordó la grandeza de la obra de Koyoharu Gotoge. Sin embargo, encontramos también este grandioso cosplay de la cosplayer Luxlo que también es un gran homenaje a este personaje.
Fuente: Ufotable
Susamaru fue el gran reto de Tanjiro Kamado, el protagonista de Kimetsu no Yaiba, justo antes de emprender su gran travesía para encontrar al creador de los demonios y enfrentarse a él y a sus 12 lunas demoniacas, que fueron presentadas gracias a esta personaje.
Esta demonio, que puedes reconocer fácilmente por sus pelotas, que forman parte de su arte de sangre de demonio. por supuesto, es un cosplay complejo de lograr, pero Luxlo logró darle vida de una manera que nos recuerda completamente esos capítulos donde fue central. Este fue el resultado:
Fuente: Instagram @LuxloCosplay
Para lograrlo se concentró en la Susamaru que dijo “me kanse de ser buena honda” y mostró todo su arte de sangre de demonio sacando sus seis brazos y, además, ganando muchísima musculatura, después de sacarse la camisa, porque en México y el mundo todos sabemos que cuando alguien se saca la playera su ki aumenta.
Sin embargo, para hacer a Susamaru no es suficiente solamente tener los brazos fuertes y unas cuantas pelotas. A ella la caracterizaba su cinismo y su valentía ciega, surgida de la fuerza extra que les otorgó Kibutsuji para alentarlos a ser parte de las 12 lunas demoniacas.
Fuente: Instagram @LuxloCosplay
Y eso es lo que podemos ver claramente en sus expresiones. Esos gestos de superioridad hacia Tanjiro y Nezuko, quienes poco después la derrotaron para solamente revelar su drama y su dolor de haberse convertido en una demonio, luego de haber sido simplemente una niña que buscaba un poco de tranquilidad en el juego antes de ser destruida por el pecado del creador de los demonios en Kimetsu no Yaiba.
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No culpes a la noche, no culpes a la lluvia, no culpes a la playa, será que… Naruto fue uno de los problemas más grandes que enfrentó la industria del anime