Existen muchísimas películas sobre Drácula (a saber, más de 70), ya sea que hacen referencia directa al personaje o no. Resultó imposible ver todas las cintas para este artículo y, aunque no se incluyen verdaderas joyas que deberían aparecer en esta lista, opté por poner algunas curiosidades, algunas pésimas películas y otras que, por su valor histórico y/o artístico, merecen estar en esta en un conteo de películas del más famoso chupasangre.
25. Dracula 2000
Puede argumentarse que hay peores películas de serie B basadas en la novela de Stoker, pero está es la más mala de todas, precisamente porque no es de serie B, sino que cuenta con un gran presupuesto y no sólo hace trizas el mito del conde, sino que parece una película para promover las tiendas de Virgin Records. ¡Una completa basura!. La secuelas Dracula II y Dracula III, ni siquiera tienen por qué estar en esta lista.
Lo bueno: El soundtrack que presenta canciones de Pantera, Powerman 5000, System of a Down, Slayer, entre otros.
Lo malo: que a pesar de que Wes Craven estuvo detrás de la producción no tiene nada terrorífico. También la idea de reinventar que Drácula es, en realidad, Judas Iscariote.
24. Dracula 3000
Tan mala como la anterior, la película sólo se salva porque rescata elementos importantes de la novela de Bram Stoker y llevar al conde Orlock (el trasunto de Dracula de Murnau) al espacio, donde el capitán Van Helsing se encuentra una nave abandonada llamada, Demeter y, bueno, el resto es una especie de Alien sangrienta que, si uno está dispuesto a perder un rato de su tiempo, resulta divertida.
Lo bueno: Tratar de llevar a Drácula al espacio y las referencias (muchas) a la novela de Stoker. Es un buen ejemplo de vampiros de serie B.
Lo malo: Es malísima.
23. Dracula (2006)
Los creadores de Down Town Abbey están detrás de esta adaptación para la televisión, y eso significaría que la película podría ser buena, sin embargo, se toma la libertad de omitir algunos personajes importantes de la trama original y termina por parecerse (aunque no quiera) al Drácula de Gary Oldman.
Lo bueno: Si eres fanático de Down Town Abbey verás caras conocidas. Además, hay una minuciosa explicación sobre el vampirismo que enriquece la trama.
Lo peor: Es muy cansada.
22. Saint Dracula
Esta película de 2012 podría haberla grabado tu tío con su Handycam, si no está clasificada como la peor de todas es sólo porque hay algo de valor en intentar hacer algo así a sabiendas de que ibas a fracasar.
Lo bueno: De lo mejor del bajo presupuesto de vampiros que vas a encontrar pretendiendo ser serio.
Lo peor: El conde Drácula parece muñeco con un horrendo moño al cuello.
21. Drácula vs. Frankenstein
Te amo cine de serie B, pero ten piedad por favor. El conde Drácula parece una especie de cantante trasnochado de bar que anda crudeando por ahí y la criatura del Doctor Frankenstein es como una especie de Leatherface, cuyo rostro sufrió un seria parálisis. Eso sí, ofrece entretenimiento risible 100%.
Lo bueno: Te ríes muchísimo.
Lo malo: Malas caracterizaciones, incluso, dentro del cine de bajo presupuesto.
20. Drácula contra Frankenstein (1972)
Hay muchas versiones de Drácula vs Frankenstein, pero sólo escogimos ésta y la anterior por sus contrastes. Mientras que la anterior es de bajo presupuesto, esta versión del director español Jesús Franco pretende ser una película más seria y, para ser española, goza de buena salud. Una curiosidad, hay otra película alemana que reúne al vampiro de Transilvania y al monstruo del dr. Frankenstein, donde aparece el Hombre Lobo y hay música a go-go.
Lo bueno: La película está cargada de erotismo.
Lo malo: Obedece a una oleada de películas que, básicamente, cuentan la misma historia y que se popularizó gracias a Universal Studios y lo que ahora se conoce como su Universo Monstruo.
19. El Gran Amor del Conde Drácula
Una verdadera maravilla, rica en erotismo, donde cuatro mujeres se refugian en un sanatorio de los Cárpatos sólo para encontrarse con el conde Drácula quien está buscando revivir a su hija.
Lo bueno: para ser una película española de 1973, uno disfruta de lo elegante de la producción. Las actuaciones no son tan malas y hay muchos gritos de histeria (un clásico en este tipo de películas) además, vemos tomas que se volvieron icónicas en el cine de vampiros como el monstruo entrando por la ventana, la sombra de la mano en el picaporte y la mujer despertando con un tremendo grito.
Lo malo: Me molesta muchísimo que le quieran poner vástagos al conde Drácula.
18. Dracula 3D
Sé bien que a nadie le gustó esta película, pero se trata de una adaptación de Dario Argento, así que ni modo, se merece un lugar en mi corazón desangrado.
Lo bueno: Rutger Hauer es el mismísimo Van Helsing.
Lo malo: Insiste en la idea de que Drácula se acuerda de su esposa muerta cuando ve a Mina Harker.
17. Van Helsing
Esta película es entretenida, sin duda, desgraciadamente se hizo en un momento donde el CGI no estaba tan desarrollado y la cinta ha envejecido demasiado.
Lo bueno: Hugh Jackman es Van Helsing.
Lo malo: Es una película de acción que resulta entretenida, pero nada más no profundiza en los personajes lo suficiente y Van Helsing es como una especie de Batman del siglo XIX.
16. Blade Trinity
De todas las películas de Blade, ésta es la peor. El conde Drácula parece un fashionista desgraciado que se las anda dando de muy malo, pero son puras pamplinas.
Lo mejor: Wesley Snipes es uno de lo más grandes héroes de cómics de Marvel que llegó a las pantallas antes de la oleada del MCU.
Lo malo: Ryan Reynolds y que la historia es más guanga que tu calzón sin resorte.
15. The Satanic Rites of Dracula
La película está ambientada en los años 70 y el conde Drácula es representado por Christopher Lee, quien se inmortalizó como el viejo vampiro en el cine inglés durante décadas. Si bien, no es la mejor película de Drácula, se mantiene vigente y muestra una idea refrescante de la historia. Además, si prestamos atención a la novela de Stoker, el conde Drácula tenía algo de hechicero.
Lo bueno: es una película que trae a Drácula al siglo XX con mucho decoro.
Lo malo: tiene unos efectos especiales medio chafones, incluso para la época.
14. Santo en el Tesoro de Drácula
Santo viaja al pasado para apoderarse del tesoro del conde Drácula y repartirlo a las familias necesitadas de México. La película cuenta con todos los gags que hicieron famoso el cine de luchadores en México.
Lo bueno: Se trata del Santo, ¡carajo!
Lo malo: La historia es como cualquier otra película del Santo
13. Santo y Blue Demon Contra Drácula y el Hombre Lobo
Para dos villanos de tal categoría, se necesitan dos luchadores poderosísimos. Blue Demon y Santo a todo color.
Lo bueno: Es cine de luchadores, ¡carajo!
Lo malo: Es cine de luchadores, ¡carajo!
12. Son of Dracula
La gente estaba ávida por ver más vampiros, pero no al conde Drácula, así que decidieron crearle un vástago. La película tiene los grandes aciertos que la nostalgia nos permite ver estas películas de los años 40 a la distancia.
Lo bueno: El legendario Lon Chaney Jr., quien siguió la carrera de su padre (Lon Chaney interpretó al Fantasma de la Ópera), se volvió un ícono de las películas de monstruos, no sólo interpretó al conde, también a la Momia y al Hombre Lobo.
Lo malo: Aunque la historia es original, es un poco floja la idea de que el conde se case y viva en Estados Unidos para cometer sus fechorías.
11. The Batman vs Dracula
Desde las sombras dos seres nocturnos aparecen para enfrentarse el uno al otro, el murciélago contra el inmisericorde vampiro. Una película con una animación atractiva pero que sobre todo destaca por el excelente score, lo original de la historia y la participación de Peter Stormare como la voz de Drácula.
Lo bueno: Es muy difícil que alguna vez veamos un crossover así en live-action (además de que no queremos verlo) y al pertenecer al terreno de la animación nos hace sentir con naturalidad que Drácula pertenece al universo de Batman.
Lo malo: A pesar de que la animación está bien, lo mejor hubiera sido mantener una estética más cercana a la de la legendaria serie animada.
10. Blacula
William Crain dirige esta genial adaptación de Drácula donde William Marshall es un príncipe africano llamado Mamawalde que fue convertido en vampiro por el conde Drácula cientos de años atrás, pero está regreso en el siglo XX para conseguir víctimas. Esta película recibió críticas divididas en Estados Unidos, pero ganó como la Mejor Película de Terror en los premios Saturno.
Lo bueno: Se trata de una película de terror que tiene momentos emblemáticos (o sea, que sí asustan) y se trata de una de las primeras en ser blaxplotation (explotación negra).
Lo malo: A veces se quiere poner seria la historia.
9. Dracula (1973)
Se trata de una serie para TV que fue distribuida por la CBS y dirigida por el mítico Dan Curtis (Sombras Tenebrosas) donde el también mítico Jack Palance encarna al conde Drácula. La película nos acerca, hasta donde lo permiten las limitaciones de la época, a la historia de Stoker con bastante fidelidad, pero imprimiendo un toque cursi a la historia. Es posible que Coppola se inspirará un poco en esta película para crear su versión.
Lo bueno: Jack Palance es un conde Drácula como ninguno. Pues resulta extraño verlo siempre de la misma edad.
Lo malo: Hay una atmósfera romántica (en el sentido de lo cursi) que impregna la película por momentos.
8. Dracula: Pages from a Virgin’s Diary
Se trata de una película de terror de 2002 dirigida por Guy Maddin para la Canadian Broadcasting Corporation (CBC) como una película de baile que, en realidad, documenta una actuación del Royal Winnipeg Ballet adaptando la novela de Bram Stoker.
Lo bueno: Maddin eligió rodar la película de baile de una manera poco común para tales películas, a través de primeros planos y utilizando cortes de salto.
Lo malo: Si no te gusta el ballet, ni lo intentes.
7. Dracula: Dead and Loving It
Mejor conocida en nuestro país como Drácula: muerto pero de risa, es una película que a todas luces puede parecer mala, pero en realidad es una sátira que se mofa de la existencia de tantas versiones de películas del vampiro pero que, sobre todo, se centra en la película de Francis Ford Coppola.
Lo bueno: La película está en este lugar porque es tremendamente estúpida y divertida.
Lo malo: Si la ves más de tres veces ya no te va a gustar.
6. El ataúd del vampiro
Cuando intentaron adaptar Drácula al cine mexicano es posible que no consiguieran hacerse con los derechos de la novela o del personaje, por lo que crearon al temible sr. Duval, quien más tarde se convertiría en el conde Karol de Lavud. Esta película es la secuela de El vampiro e inmortalizó a Germán Robles como el misterioso y terrible conde. La película es una muestra de lo que el imaginario mexicano hizo respecto a las secuelas de Drácula.
Lo bueno: Germán Robles siempre será el mejor Drácula mexicano y los efectos especiales resultan bastante buenos para la época.
Lo malo: La película no es exactamente un ejemplo de coherencia cinematográfica.
5. El Vampiro
Como se explica arriba, se trata de la adaptación mexicana de Drácula, muy a la mexicana, pero sin perder las proporciones, dirigida por Fernando Méndez y producida y coprotagonizada por Abel Salazar.
Lo bueno: Tuvo que llegar el año 1957 para que tuviéramos nuestra propia versión de Drácula e incluso el conde Duval es más temible que el propio Drácula.
Lo malo: Seguramente la historia no es de lo mejor, pero cuesta trabajo decir esto porque le tengo mucho cariño.
4. Dracula (España)
Esta película es un verdadero documento histórico. Cuenta la historia que mientras la película de Bela Lugosi se filmaba de día, esta adaptación española se producía durante la noche. Así es, los mismos escenarios y algunas imágenes de la película estadounidense fueron utilizadas para la versión de España, que contó con algunos actores mexicanos.
Lo bueno: Carlos Vallarías le hace toda la justicia del mundo al Drácula de Lugosi.
Lo malo: Es, en esencia, la misma película, pero dirigida por George Melford.
3. Bram Stoker’s Dracula (1992)
Indiscutiblemente se trata del mejor trabajo que ha hecho Hollywood hasta la fecha sobre el conde Drácula y, si está película no es el primer lugar, se debe a que se toma muchísimas libertades frente a la novela de Stoker, como podemos constatar con todo el prefacio de la cinta que se enfoca en Vlad Tepes, y, si bien el autor de la novela se inspiró en el conde de Valaquia, su presencia en la novela es apenas una mención, mientras que Francis Ford Coppola utiliza al personaje histórico para hacer del conde un hombre con sentimientos profundos hacia Mina, quien es la reencarnación de Elizabetha, la amada de Vlad.
Lo bueno: La actuación de Gary Oldman es invaluable. También la ambientación, el vestuario, los efectos especiales y la música son una maravilla. Además, Tom Waits es un sublime Reinfield y Wynona Ryder una bellísima y espléndida Mina. Tampoco hay que olvidar que Anthony Hopkins es el enigmático doctor Van Helsing.
Lo malo: Drácula deja de ser un ser meramente diabólico para convertirse en un vampiro que sufre la condena eterna y trata de redimirse.
2. Dracula (1931)
Aunque existe la historia de que la primera adaptación de Drácula se hizo en el cine mudo y que sólo existe una pequeña muestra, lo cierto es que el Drácula de Bela Lugosi es una película canónica, ya que se trata de la primera adaptación sonora de la novela de Stoker y, aunque no lo creas, se apega muy bien a la novela, salvo que es un tanto prístina en algunas partes debido a la censores norteamericanos.
Lo bueno: Bela Lugosi pasó a la historia como el primer conde Drácula y su atuendo es el que todos usamos en Halloween.
Lo malo: Al tratarse de una película gringa es pudorosa y no se puede explorar a fondo la malignidad del conde.
1. Horror of Dracula
Si uno puede imaginar al Drácula de Stoker, Christopher Lee sería lo más cercano a la descripción del autor en la pantalla. No sólo eso, Hammer, la productora de la cinta, se volvió la reina del terror gracias a toda la serie de películas de monstruos y esta cinta, en particular es un ejemplo sangriento de la verdadera oscuridad del personaje.
Lo bueno: Christopher Lee encarna una representación de Drácula terrorífica e impresionante.
Lo malo: Es posible que ahora ya no te parezca también algo conservadora.
Extra
Parece un cliché pero no lo es. La película de Murnau merece estar en primer lugar porque es una muestra ejemplar del expresionismo alemán. Y, aunque el conde se llama Orloff, porque no se consiguieron los derechos del personaje de Drácula (por eso no es la número uno oficial en esta lista), la imagen del nosferatu como un ser extraño y horripilante ha pasado a lo largo del tiempo a formar parte de la cultura sin necesidad de usar capa y ropa elegante.
Lo bueno: La ambientación, las actuaciones y el despliegue de la cámara en toda la película.
Lo malo: Al tratarse de cine mudo, puede parecerte aburrida.