Durante la reunión anual de la Sociedad Química de Estados Unidos (ACS, por sus siglas en inglés) se presentó un tatuaje que puede producir energía usando el sudor como combustible.
El desarrollo de tecnología que utiliza nuevas formas de energía para alimentar a dispositivos electrónicos sigue en desarrollo, ya que ahora un grupo de científicos de la Universidad de California, con sede en San Diego, presentó un pequeño aditamento que funciona como una biobatería. Lo interesante es que se trata de un “tatuaje” que se carga con el ácido láctico del sudor, así que basta con hacer ejercicio para que funcione.
De acuerdo con sus desarrolladores, el tatuaje puede alimentar dispositivos sencillos, pero buscan que una versión mejorada pueda dotar de energía incluso a smartphones o tablets.
“De momento la energía no es muy alta. Pero estamos trabajando para mejorarla y que pueda cargar pequeños dispositivos electrónicos”, explicó Wenzhao Jia, parte del equipo que creó este artilugio.
En la presentación de la ACS, los científicos de la Universidad de California señalaron que la creación del tatuaje fue por casualidad, debido a que ellos estaban diseñando un monitor portátil que pudiera funcionar con ácido láctico cuando, sin querer, dieron con la idea y la tecnología para crear su biobatería.
“Originalmente, nuestro monitor, similar al tatuaje, nos permitía medir el ritmo cardíaco de sus usuarios, además de conocer datos químicos que no daban una visión más completa de su nivel de ejercicio. Pero decidimos dar un paso más allá”, declaró Jia a la BBC.
El equipo decidió ver qué tan probable era convertir el sensor en una biobatería que se alimentara de sudor. Para conseguir lo anterior, los científicos incorporaron una enzima que le quita electrones al ácido láctico y genera una corriente eléctrica débil.
El prototipo actual permite que los portadores del tatuaje que realizan durante media hora ejercicios sobre una bicicleta fija generen hasta 70 microvatios de energía. Como dato curioso, los investigadores señalaron que las personas que estaban en peor forma produjeron más energía, debido a que al fatigarse antes, también generan más ácido láctico.