A mitad de los noventa, el Jardín Botánico de Nueva York (NYBG por sus siglas en inglés) comenzó un proyecto de digitalización de su acervo con la intención de hacerlo accesible para todos los investigadores y fanáticos de la botánica. Después de varias correcciones y de mucho crecimiento, por fin contamos con un acervo en línea de dos millones de especímenes.
El NYBG tiene una de las tres colecciones botánicas más importantes del mundo, cuenta con alrededor de 7.3 millones de especímenes de todos los rincones de la Tierra. Desde su apertura, en 1900, ya se perfilaba como uno de los edificios más importantes para la botánica a nivel mundial. Entre sus piezas más interesantes se encuentra un hongo recogido por George Washington Carver y una especie de musgo recolectada por Charles Darwin.

Cycadaceae seemannii. Generalmente se usa como planta de paisaje, la especie está declinando por la agricultura cercana a su hábitat. Originalmente recolectada en Hawaii, 1997
En sus más de diez años de digitalización, el Jardín ha logrado poner a disposición de los usuarios de la red más de dos millones de especímenes. El trabajo fue muy duro al principio, pero con el avance de la tecnología y la participación de la comunidad de botánicos las técnicas se fueron refinando hasta lograr una importante muestra de las plantas en el mundo. Barbara Thiers, una de las investigadoras que participan en el proyecto, comentó:
“Hacemos mucha producción de imágenes bajo demanda ahora. Recibimos aproximadamente una petición por semana de datos en línea y tenemos mucha retroalimentación en el proyecto. Aunque la gente no nos diga nada por un tiempo, sabemos que la base de datos está siendo usada.”

Lepidozia chordulifera. Esta muestra de hongo fue recolectada por Charles Darwin en Chile. Aunque no se ve muy impresionante, el valor histórico del especímen es incalculable
El esfuerzo ha servido a muchos investigadores alrededor del globo, e incluso han aprendido a usar la base de datos de formas inesperadas, como para medir el cambio de las plantas en los últimos 150 años.
Lo hecho por el NYBG y el esfuerzo que realizaron es bastante loable. Sin duda alguna, este trabajo marcará un antes y un después en el mundo de la botánica.

Oenothera deltoides. Conocida como onagra vespertina, también se le ha dado el nombre de “jaula de pájaro”, “canasta vespertina de primavera”, “león enjaulado” y “linterna de demonio”