Si las prótesis impresas en 3D tienen el potencial de cambiar la vida de miles de personas, ¿porque no habrían de hacer lo mismo por los animales?
La diseñadora canadiense Terence Loring, se tomó la molestia de diseñar e imprimir una prótesis para “Dudley”, un pato que perdió una pata en una pelea con una gallina (nunca subestimen a las gallinas).
Terence es dueña y fundadora de 3D Pillar, una empresa dedicada al diseño de planos para construcción, remodelación y por supuesto, impresión en 3D. El entrenador de jiu jitsu de Terence administra un refugio de animales y fue él quien cometió el grave error de poner al pequeño pato con las gallinas que lo atacaron.
Tal vez agobiado por el sentimiento de culpa, el entrenador pidió a Terrance que intentara diseñar una prótesis para el sobreviviente. La emprendedora decidió que este sería un proyecto que desarrollaría en su ratos libres y después de medir al ave, diseñó e imprimió su primer prototipo.
Desafortunadamente, este primer modelo se rompió, por lo que hubo que regresar a la mesa de dibujo e imprimir otro diseño sin uniones e impreso en un plástico más suave. Aunque el pato comenzó a caminar sin problema, ahora el siguiente reto es reducir la fricción entre la prótesis y el muñón.
Y mientras trabajan en el siguiente diseño, el actual es de código abierto y está publicado en su sitio web para que cualquiera pueda ayudar a mejorarlo.
¿Será este el inicio de una nueva raza de patos cyborgs dispuestos a vengarse de las malvadas gallinas? Es poco probable, mientras tanto este emplumado puede seguir caminando por su pan de cada día.
