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Reseña: Uncharted 4: A Thief’s End

| 19 de mayo de 2016
Un ciclo importante en la historia de Naughty Dog llega a su fin, pero no sin antes dejarnos echar un clavado a los eventos que convirtieron a Nathan Drake en el famoso cazador de tesoros. 

A pesar de que Uncharted representa un antes y un después en la historia de Naughty Dog, es una serie que ha pasado por altas y bajas: la primera entrega fue buena, la segunda es excelente y la tercera fue una víctima catastrófica de la expectativa, pues no consiguió calzar con honor los mismos zapatos de su antecesora.

Pero con la llegada de la nueva generación de consolas, los fanáticos de la serie recuperaron la esperanza de disfrutar de un nuevo juego que aprovechara las ventajas de PlayStation 4, así que el estudio decidió darles gusto y en 2014 reveló el primer avance de lo que entonces se conocía a secas como Uncharted 4, dejándonos ver un lado de Nathan Drake y un entorno mucho más oscuros de lo que habíamos visto antes.

Uncharted 4 es una entrega mucho más oscura que las anteriores

Uncharted 4 es una entrega mucho más oscura y profunda que las anteriores

Soy honesta: al haberme enganchado con Tomb Raider durante años, nunca me consideré una fiel fanática de Uncharted, pero en esta ocasión en particular decidí abandonar los prejuicios y comenzar a contagiarme de la simpatía de Drake y todo lo que la serie tenía para mostrar.

Esta fue una decisión impulsada en gran parte por mi curiosidad: después de The Last of Us, me era prácticamente imposible no querer averiguar qué es lo que Neil Druckmann y Bruce Straley prepararían para un proyecto que quedó en el aire luego de perder el perfeccionismo de su experimentada directora creativa, Amy Henning, y su director Justin Richmond, quienes dieron base al concepto del juego, pero posteriormente abandonaron el proyecto para marcharse a otros estudios.

Luego de haber dedicado las noches de una semana entera a la campaña principal de esta entrega, tengo muchísimo que decir, así que si quieren averiguar cómo me fue en este viaje, quédense conmigo, pero les advierto que en esta ocasión tuve que hacer uso ligero de spoilers… De todos modos no se preocupen, no me pasé de la raya.

Una vez más, con sentimiento

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En Uncharted 4, Nathan Drake ha sentado cabeza… Pero al parecer la vida cotidiana no es para él

Retomando lo que les platicaba, desde que se dio a conocer que Druckmann y Straley volverían a ser el dúo dinámico que encabezaría el equipo de desarrollo –y con equipo de desarrollo me refiero a todo Naughty Dog–, las cosas se tornaron mucho más interesantes de lo que de por sí ya eran. Si antes había existido alguna preocupación sobre el futuro de la serie, al menos en ese momento había disminuido considerablemente.

Para poder entender lo que digo, hay que echarle un vistazo a The Last of Us (TLoU) y su historia complementaria, Left Behind. El hecho de que se hayan llevado la ovación del público no se dio de la noche a la mañana: ambos reflejan años de desarrollo que culminaron en una historia profunda, llevándose a cabo dentro de un popurrí de emociones que cambian constantemente en medio de un escenario post-apocalíptico que no está muy alejado de lo que podría pasar en la vida real.

Con TLoU, Naughty Dog logró dar una sólida lección a otros estudios acerca de cómo contar una historia, no sólo a través de cinemáticas o con la imposición de un vacío sistema de decisiones múltiples, sino a través de todo lo que corresponde al gameplay, al alcanzar una narrativa profunda y al contagio de la empatía… A grandes rasgos, Uncharted 4 es otro ejemplo de eso.

Esta nueva entrega viene a despedir a Nathan Drake como protagonista, y al mismo tiempo representa una pausa indefinida en la serie, de ahí parte la decisión de haber incluido el subtítulo A Thief’s End. Bajo esta premisa había muchas cartas que poner sobre la mesa: no solamente había que entregar un producto que mejorara lo ya hecho, sino que también era momento de conocer más a fondo lo que inspira y vuelve humano al famoso ladrón, haciendo a un lado su lado cómico para profundizar en los eventos que lo definieron como tal a través de una faceta más madura y con vulnerabilidades más reales.

Es momento de conocer más a fondo lo que inspira y vuelve humano al famoso Nathan Drake

Nate ha pasado años retirado del mundo de los ladrones y la exploración, ahora ha encontrado un trabajo real que aún le ofrece un poco de aventura, al dejar atrás una vida de tiroteos y amenazas de muerte, nuestro protagonista puede vivir una vida normal junto a Elena, su ahora esposa. Todo cambia cuando Nate descubre que su hermano, Samuel, sigue con vida después de quince años de haber aparentado lo contrario. La mala noticia es que él regresa en busca de ayuda para encontrar el mayor tesoro pirata de la historia…

Para entender lo que a primera instancia parece ser un revoltijo de proporciones mayores, Uncharted 4 se intercala entre diferentes tiempos con el propósito de engancharnos en la historia que hay detrás de la relación de Nate con Sam y cuáles son los motivos por los que dicho tesoro es tan importante para ellos. Capítulo a capítulo, vamos desenmascarando los eventos que reforzaron su hermandad, y qué fue lo que los impulsó a buscar aventuras por el mundo a temprana edad.

Como he mencionado, esta entrega busca generar más empatía y convertirse en algo sumamente personal, explorando territorios de la trama que jamás se habían expuesto tanto. Vemos a un Nate que vive una lucha constante en contra de sus demonios; vemos cómo la vida de casa no logra más que llenarlo de nostalgia y añoranza respecto a lo que mejor lo define: la aventura.

La grandeza nace de pequeños comienzos

Toda la acción de Uncharted 4 viene segmentada en un balance muy adecuado. A pesar de que la idea y las mecánicas que conocimos en entregas anteriores siguen estando muy presentes y son bien ejecutadas en la práctica, es indudable notar que han sido muy bien pulidas, heredando algunas características de The Last of Us, y una pizca de otras referencias.

Pero con el detalle nos vamos a ir poco a poco.

Las variaciones en el gameplay son pocas, pero significativas. Pequeños detalles que van desde la manera en la que Nate reacciona e interactúa con el entorno y los personajes que le acompañan, hasta la evolución del sistema de combate en combinación con la narrativa, son una pieza clave en la evolución de la franquicia.

Comencemos por los básicos: En esta última aventura Nate se nota más fuerte que nunca, y eso se refleja muy bien a través de la animación de sus movimientos– pues ya no se siente como un personaje acartonado que corre, dispara y escala de la manera más simple y recta– logrando una fluidez impecable. Este y otros aspectos que menciono en este texto tienen mucha congruencia con las intenciones de ofrecer una experiencia sumamente realista y humana.

Para explicarme mejor, puedo ejemplificar con las formas en las que el personaje interactúa con todo lo que le rodea: cómo toca las paredes suavemente con las manos si estamos corriendo cerca de una pared, cómo se acomoda en una zona de cobertura, o cómo toca el hombro de su hermano para hacerlo levemente a un lado si éste se encuentra en un punto que queremos alcanzar. Nate también reacciona de formas distintas en momentos de espera, mirando a su alrededor, maldiciendo de vez en cuando al fallar en un puzzle o bien, acomodándose la ropa o el cabello al salir de un entorno húmedo.

Una buena forma de darnos cuenta de las diferencias entre A Thief’s End y la trilogía original es el momento de la exploración que, pese a que continúa siendo en teoría algo lineal, en esta ocasión se expande considerablemente con escenarios mucho más grandes que abren la posibilidad de encontrar más coleccionables como tesoros o notas para el diario de Nate y que nos ayudarán mucho a comprender el contexto y los secretos del lugar al examinarlos.

Desde las primeras entregas de Uncharted, era notable la inclinación de los desarrolladores a buscar que la acción de escalar paredes, templos o montañas se sintiera como una experiencia natural, y eso se lograba justamente a través de la fluidez de Nate. Además, escalar siempre había sido un buen pretexto para mostrarnos lo majestuoso del paisaje, y esta vez no es la excepción. Pero ahora este aspecto se suma a la armonía de todo el juego: pasarás de caminar a brincar y luego a escalar sin darte cuenta. Esto significa que escalar dejó de ser sólo un recurso de traslado o una vía de escape para momentos de peligro.

Para evitar la monotonía y repetición a esta dinámica se agregaron dos nuevos objetos: el primero es un pequeño picahielo que usarás como un gancho para sostenerte mientras escalas. Si jugaron las últimas entregas de Tomb Raider, este aditamento les parecerá similar a los piolets de Lara, pues sólo puede ser clavado en zonas con textura especial como un punto de apoyo en el intento de alcanzar una superficie más alta.

Por fin fue añadido el uso de una cuerda. Si bien en otras entregas podíamos encontrar y utilizar diversos tipos de cuerdas y cables, ahora tenemos la nuestra disponible todo el tiempo entre las cosas del arsenal. Al principio su uso sólo se limita a ayudarte a llegar del punto A al B, pero a medida que el juego avanza, tendrás que tener grandes reflejos porque habrá caídas en las que es necesario utilizarla rápidamente para evitar morir. 

Los vehículos tampoco son algo ajeno a Uncharted. Hemos sido testigos de grandes escenas de acción que ocurren a grandes velocidades en autos o botes, pero por primera vez dejamos de ser simples pasajeros y tomaremos control total de un vehículo. A decir verdad, esto puede considerarse muy osado de parte de Naughty Dog, ya que en un juego que se rige por ser mayormente lineal, el uso de auto podría ser tedioso y consistiría en sólo avanzar y girar en el momento indicado.

Por primera vez dejamos de ser simples pasajeros y tomaremos control total de un vehículo

Para mi sorpresa, este aspecto logra tan bien el equilibrio entre acción y exploración, que me hizo desear que hubiera más momentos para disfrutar al volante. Lo grandioso es que con la expansión de los escenarios, los desarrolladores brindan la ilusión de que somos nosotros los que elegimos el camino, disfrazando el hecho de que no deja de ser una aventura lineal. Pero esto no es malo, al contrario; se agradece mucho que tomen el tiempo para crear rutas alternas que vuelven todo más inmersivo para el jugador.

La justificación de una historia profunda y mucho más madura en el juego, se apoya completamente del sacrificio de la acción desenfrenada de la que gozan otras entregas de la serie. Aquí hay muchos más momentos de paz y silencio que dan apertura a que resolvamos puzzles con calma, poner atención en las conversaciones casuales entre los personajes, enfocarnos en la exploración que ya mencioné anteriormente, y la atención al detalle en cada locación que pisamos, permitiéndome adelantar que es todo un deleite.

Esto no significa que los momentos de acción sufrieron de una pérdida de atención, al contrario, Naughty Dog les echó una buena capa de barniz encima con algunas mejoras, más específicamente en el combate. En el juego hay momentos de tiroteos y también secuencias en las que tenemos que involucrarnos en riñas cuerpo a cuerpo o alternar entre ambos si las cosas se ponen feas. En este caso tendremos que utilizar un par de botones rápidos que servirán –según sea el caso– tanto para conectar golpes, como para soltarnos cuando otro personaje nos tenga entre brazos.

Si van con más cautela y encima son fanáticos de los tiroteos, en Uncharted 4 los hay por montones. Todos son un placer en el que podemos poner a prueba nuestras mejores habilidades y el expertise que vayamos ganando a lo largo del juego. Y es que los combates con enemigos no son nada sencillos, pues ahora son más listos y ya aprendieron a trabajar en equipo, así que ahora no bastará con esconderte detrás de un pilar o una plataforma para tener toda la acción medida y al frente; los enemigos te estudiarán a ti y al entorno, así que encontrarán la manera de sorprenderte cuando menos lo esperes.

En el juego hay momentos de tiroteos y también secuencias en las que tenemos que involucrarnos en riñas cuerpo a cuerpo o alternar entre ambos si las cosas se ponen feas

Esto significa que si no quieres perecer una y otra vez, tendrás que ser igual de astuto que tus enemigos, moverte constantemente y tratar de perderte entre estructuras o la maleza para poder tranquilizar la lluvia de balas, especialmente en escenarios donde el número de enemigos es indudablemente más grande que el de tu lado del ring.

Ahora que si eres un maestro del sigilo, serás muy feliz sabiendo que este aspecto cobra gran importancia y ha sido perfeccionado con las mismas lijas que utiliza Metal Gear Solid. A diferencia de The Last of Us, en Uncharted no tenemos la manera de saber si hay un enemigo del otro lado del muro, así que tendremos que encontrarlo con cuidado y después marcarlo para conocer su locación todo el tiempo, al igual que Snake. De hecho, ahora también se integró un sistema de alerta para los enemigos: cuando salgas de un escondite y alguien te escuche, éste podrá ir a buscarte y si te ve, le avisará al resto y entonces estarás en verdadero peligro.

Algo que debo aclarar es que muchos puntos de combate son completamente a prueba y error, así que no te frustres tan rápido –trust me, la clave para salir victorioso es esperar sin dejar de atrevernos a mover a Nate lentamente, aprovechar las mejores oportunidades y estudiar muy bien todas las herramientas que hay alrededor, incluyendo a nuestros aliados que responden bien la mayor parte del tiempo.

No estarás solo

No estarás solo en la aventura, la mayor parte del tiempo tendrás aliados que te ayudarán a conseguir tus objetivos

Y digo la mayor parte del tiempo porque aunque, en efecto, casi siempre los personajes secundarios entienden lo que estás tratando de hacer y se mueven constantemente para ayudarte, en ocasiones el tiempo de respuesta para hacerse a un lado es muy prolongado, y eso puede provocar que tengamos problemas para salir desapercibidos o atacar a alguien sigilosamente.

Otro problema que encuentro en el combate, es que el botón con el que podemos ocultarnos en una cobertura es el mismo con el que podemos rodar hacia enfrente o los lados para movernos rápidamente, dos aspectos que si bien funcionan para lo mismo, pueden ser un contraste en la discreción: recuerdo varios puntos en los que quería llegar rápido a una plataforma sin ser vista, y Nate se pegaba a la pared o viceversa, así que tendrás que perfeccionar muy bien este aspecto.

Lo importante está en los detalles

Pasemos a mi parte favorita del juego: el maravilloso aspecto visual. Sin más preámbulo puedo afirmar que Uncharted 4 es uno de los juegos que mejor aprovechan las capacidades de PlayStation 4 para lograr gráficos impresionantes. Es más, no es por hacer a un lado otros juegos que también presumen de increíble detalle como The Order: 1886 y The Phantom Pain, pero en realidad creo que Uncharted 4 es el juego que mejor se ve actualmente en la consola de Sony.

Voy a poner un ejemplo: la secuencia inicial del juego es una escena repleta de acción en la que Nathan y Sam están rodeados de enemigos que quieren terminar con ellos. Hacia ese momento no existe gran contexto de lo que está pasando pero el juego nos obliga a tomar el control rápido o morir.

Uno de los puntos que hacen que logres conectar en segundos, es la impresión instantánea que produce el nivel de detalle en cada cosa que ves en pantalla: primero las expresiones apresuradas y desesperadas de los personajes; luego su ropa sucia y llena de rasguños que denotan que la aventura ya tiene tiempo; luego se abre la toma y nos damos cuenta de que no sólo estamos sobreviviendo a los disparos del enemigo, sino también a una tormenta enfurecida en medio del océano, y el peso visual convive de manera impecable con la acción y la fluidez del gameplay que mencioné antes, algo que le da ese toque enormemente realista que Naughty Dog buscó desde el principio.

El peso visual convive de manera impecable con la acción y la fluidez del gameplay

Otro detalle con el que estoy fascinada, es el manejo de la cámara que tiene muy en claro el género al que corresponde, especialmente en momentos de tiroteos tensos e intensos, donde la concentración está más enfocada en los controles de disparo o cobertura y no precisamente en mover los sticks para acomodar la cámara con lujo de detalle. Aquí hay un botón con el que podemos acomodarla automáticamente sin necesidad de hacer mucho… Quizás suene absurdo o innecesario, pero en serio es de utilidad, especialmente en persecuciones con vehículos.

Sin perderme del tema de la cámara, hay detalles menos perceptibles pero que también me agradan, como que al subir una plataforma la cámara se inclina un poco como si hubiera un camarógrafo detrás de Drake que le sigue los pasos. Lo mismo ocurre cada vez que desempeñamos un salto emocionante o escalamos en estructuras gigantes, la cámara de pronto se inclina para marearnos un poco, y le da un toque maravilloso.

El viaje de Uncharted 4 no solamente representa el retiro definitivo de Drake, sino también la aventura más importante de su vida, así que era de esperarse que eso se viera reflejado a través de todas las locaciones que tenemos que visitar en los 22 capítulos del juego –y el epílogo–: una noche de fiesta al atardecer en Italia, montañas nevadas que ocultan tenebrosos cementerios en el frío de Escocia, y calurosos paseos por la sabana y los mercados de Madagascar.  Estos son algunos de los lugares a explorar con atención y es rara la vez en la que encuentras una textura o un objeto repetido, incluso es un deleite ver cómo cambia el clima para darte una idea del tiempo que ha pasado en el juego cuando inicias y terminas un objetivo.

Algo que suele molestarme muy a menudo en los juegos de mundo abierto, es que en rara ocasión logran que una ciudad entera se sienta realmente viva. A veces sólo vemos vehículos yendo por aquí y allá, y gente caminando sin expresión alguna. Habrá momentos en los que tendrás que caminar entre lugares repletos de gente, y si te detienes a observar con detenimiento, todos están desempeñando alguna labor, o están platicando, e incluso pueden reaccionar a los disparos y esconderse. Es entretenido escuchar sus conversaciones de vez en cuando y jugar con el Photo Mode para lograr grandes tomas con ellos.

Todos los escenarios están llenos de vida y movimiento

El apartado de sonido va de la mano con lo que vemos en pantalla, es recomendable jugar Uncharted 4 con los audífonos puestos, porque prácticamente todo lo que vemos tiene un sonido asignado que provoca una sensación tan realista, que al descansar luego de unas horas de juego, podría quedarte la sensación de que estuviste nadando en las profundidades del océano, o dejando tus huellas jugueteando en la arena.

Lamentablemente no puedo decir lo mismo de la música. Creo que en este capítulo, el score compuesto por Henry Jackman (X-Men: First Class, Wreck-It Ralph, Kingsman: The Secret Service y Captain America: Civil War) podría sentirse algo desperdiciado, especialmente en los tiroteos donde la prioridad en el sonido de las armas y los gritos de tus enemigos se vuelve muy evidente.

Todos estos elementos terminan de perfeccionar la narrativa y la intención de profundizar una gran historia, pero no serían nada sin el gran empuje en el desempeño de todos y cada uno de los personajes que forman parte del elenco de héroes y villanos. Y no es una sorpresa. En la alineación de actores que prestaron su voz y sus movimientos saltan personalidades súper talentosas como Nolan North (como Nathan Drake nuevamente), Troy Baker (Sam Drake) y Laura Bailey (como la nueva villana, Nadine).

Cada uno de los actores logra impregnar en nosotros la personalidad deseada en su personaje: los villanos principales contrastan el uno con el otro pero son un buen ejemplo de coordinación

En ningún momento sentí algún diálogo forzado y cada uno de los actores logra impregnar en nosotros la personalidad deseada en su personaje: los villanos principales contrastan el uno con el otro pero son un buen ejemplo de coordinación, uno de ellos es paciente y siempre intenta negociar con los protagonistas para obtener lo que quiere, y el otro quiere terminar rápidamente con todo, aunque tenga que terminar con la vida de sus contrapartes.

Lo mismo ocurre en la manera en la que percibimos la relación que tienen los héroes, como la confianza que hay entre Nate y Elena –aunque a veces se gasten algunos problemas maritales–, el respeto que hay en la sociedad de Sully y Nate, o por supuesto, los lazos y el significado de las promesas que hay entre Nate y Sam.

Lo bueno
  • Mecánicas conocidas pero bien pulidas que reciben un par de adiciones clave en la experiencia.
  • Gran atención al detalle, tanto en el apartado visual como en el sonido.
  • Locaciones brillantes y llenas de vida.
  • Todos los personajes tienen una personalidad propia y características que te harán encariñarte con ellos enseguida.
  • El buen desempeño del elenco de actuación.
  • Guiños nostálgicos para los fanáticos de la serie.
Lo malo
  • Algunas fallas de control en el sistema de cobertura que arruinan los combates.
  • Los personajes aliados a veces tardan en reaccionar a la acción.
  • Que esta es la primera y quizás la última vez que veamos así a Uncharted.
Veredicto

Naughty Dog ha llegado a su graduación en la carrera de Uncharted. Aplicando la filosofía de no intentar reparar algo que no está roto, el estudio ha logrado renovar los conceptos ya existentes, convirtiéndolos en algo armonioso y completamente increíble que, aunque no podría considerar del todo un parteaguas en la industria, sí creo que podría representar un punto de partida para superar las expectativas en entregas posteriores como bien lo podría ser The Last of Us II.

Finalmente entiendo la justificación detrás de la serie de retrasos que hubo en la fecha de lanzamiento, y puedo decir que el equipo cumplió su promesa entregando un juego que, aunque padece de fallos menores, presume de una calidad que es el reflejo de entrega y experiencia. Con seguridad concluyo que A Thief’s End es todo lo que tu PlayStation 4 necesitaba este año. Así, se despide maravillosamente a uno de los personajes favoritos de Sony en la última década, con una ejecución impecable que lo perfila como uno de los candidatos a juego del año.

https://www.youtube.com/watch?v=vgNUe8V-Xng

Uncharted_4_portada

Título: Uncharted 4: A Thief’s End.

Fecha de lanzamiento: 10 de mayo de 2016.

Plataforma: PlayStation 4.

Desarrollador: Naughty Dog.

Publisher: Sony Interactive Entertainment.

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