Reseña: Watch Dogs Legion – Si V for Vendetta te gustó, este juego también lo hará
En pleno 2020, un año complejo para la humanidad, llega Watch Dogs Legion: una historia de horrores políticos, drones asesinos… y los hackers de Londres que luchan contra ese sistema fallido.

(Imagen: Ubisoft / Código Espagueti)
La saga inició con el lanzamiento del primer juego de la franquicia en 2014. En Watch Dogs, ambientado en Chicago, debutó su protagonista y antihéroe, Aiden Pierce. El título fue controversial: el resultado final en rendimiento y calidad de gráficos quedó muy lejos de lo que se prometió antes de su estreno.
Aun así, Watch Dogs se hizo de una buena legión de fans en todo el mundo.
En 2016 llegó Watch Dogs 2: bien calificado por la crítica, pero no por las ventas. Su protagonista, Marcus Holloway, es parte de un grupo de hackers de San Francisco llamado DedSec, quienes luchan contra un sistema corrupto que controla a su población a través de la tecnología.

(Imagen: Ubisoft / Código Espagueti)
Los hacktivistas de DedSec regresan en Watch Dogs Legion como los protagonistas de la historia. Sí, el mundo sigue siendo un lugar terrible para la privacidad y la libertad de expresión. Y si antes ya existían las dictaduras y las tiranías, ahora tienen a su disposición todo un arsenal tecnológico para reprimir a quien se atreva a cuestionarlas.
Esta tercera entrega llega a PC y consolas en un momento de transición entre la actual y la nueva generación de Xbox Series X y PS5. ¿Cumple nuestras expectativas de la serie Watch Dogs? ¿Vale la pena que lo tengas ahora… o mejor nos esperamos a los próximos lanzamientos de este año?
El DedSec de Londres
Las ventas no fueron tan favorables para Watch Dogs 2, pero el juego se vendió bien en Inglaterra. Quizá por esa razón Watch Dogs Legion ocurre en Londres, en medio de un régimen totalitario donde abunda el desempleo y que encarcela a las personas migrantes, silencia a quienes ejercen el periodismo y somete a revisiones policiales aleatorias a ciudadanas y ciudadanos.
Tecnologías como chips de ctOS, drones de caza y cámaras de vigilancia colocadas en cada rincón de la ciudad son utilizadas por la corporación Albion como parte de esa misma represión.

(Imagen: Ubisoft / Código Espagueti)
DedSec, la organización de hacktivistas, se opone activa y clandestinamente. Son un ente que incomoda a quienes ostentan el poder. Y, así como ha ocurrido en distintos episodios a lo largo de nuestra historia, el poder aplica la vieja confiable: le adjudica a DedSec una serie de atentados en los que mueren cientos de personas, y los usa como pretexto para catalogarla como una peligrosa organización terrorista.
Como parte de una célula de DedSec debilitada y rechazada por gran parte de la población londinense, es tu trabajo descubrir quién es el autor real de los atentados, reclutar a nuevos miembros, liberar cada uno de los distritos de Londres y, con suerte, acabar con un sistema podrido desde sus raíces.
La unión hace la fuerza
A diferencia de las entregas previas, Watch Dogs Legion no tiene un protagonista definido: cualquier persona puede ser reclutada para convertirse en un personaje jugable. De esa manera puedes armar tu propio dream team.
Para cada misión puedes elegir al miembro del equipo según sus habilidades: hay hackers con el poder de electrocutar enemigos a distancia, trabajadoras de la construcción que pueden “invocar” a un dron de carga a conveniencia, doctores capaces de curar a sus compañeros y compañeras heridos, abogadas que los pueden sacar de la cárcel o policías que pueden infiltrarse en zonas prohibidas.

(Imagen: Ubisoft / Código Espagueti)
Desde el inicio, el juego deja claro que la violencia física no es el primer recurso. Aunque las armas se pueden mejorar, hay otras habilidades disponibles para cumplir las misiones: es posible entrar a un edificio de máxima seguridad a través de sus cámaras y obtener documentos importantes sin estar físicamente ahí.
Puedes reclutar a un sicario con un arsenal y disparar a discreción… o usar la tecnología para obtener lo que necesitas sin enfrentarte a un solo enemigo. También podrías ser como yo y combinar las estrategias: a veces golpes, a veces ingenio, a veces una metralleta o un droncito con explosivos, por qué no.
Parte del encanto de Watch Dogs Legion es la libertad para resolver cada uno de los problemas: no hay manera “correcta” de hacer las cosas. Ya sea que tu estilo sea confrontativo o más de resolver puzzles, encontrarás aquí el terreno para hacerlo.
El dron de caza te vigila
Las máquinas juegan un importante papel en Watch Dogs Legion, y no todas están encargadas de apuntarte al trasero con un láser si tu comportamiento se sale de lo común. Bagley, una inteligencia artificial que recuerda a Jarvis de Iron Man o a un C3PO más insolente, es tu guía durante las misiones.
Si te gusta ese tipo de personaje, puede que ames a Bagley; si no, probablemente lamentes cada una de las veces en las que te recuerda que es una máquina mucho más inteligente que tú.
El Londres de Watch Dogs Legion está plagado de drones: desde los más inofensivos, como los repartidores y los vigilantes (que también son fáciles de hackear), hasta los drones de caza encargados de aniquilar a los “terroristas”.

El aracnodrón puede encontrar cosas hermosas… o cosas terribles. (Imagen: Ubisoft / Código Espagueti)
Entre los que puedes usar a tu favor está mi favorito personal, el dron de carga. Puedes conseguir uno en las estaciones ubicadas a lo largo de la ciudad, o reclutar a un trabajador o trabajadora de la construcción que llame a uno desde cualquier parte. Viajar sobre él es un placer comparable con el de volar en una alfombra mágica: tendrás las mejores vistas de los atardeceres londinenses tras la Millennium Wheel.
El otro dron que te salvará la vida, literalmente, es el aracnodrón. Este robot en forma de araña se mueve suave y sigilosamente con sus ocho patas entre los conductos de ventilación, accede a lugares restringidos o peligrosos y roba claves para ti.
London Calling
La recreación de Londres en Watch Dogs Legion es, probablemente, el aspecto más espectacular del juego. Con todo y el estado de sitio y las medidas de vigilancia orwellianas, cada uno de los ocho distritos de la ciudad se siente lleno de vida. Incluso después de terminada la campaña principal querrás volver a admirar la arquitectura y el diseño, desde los callejones más inhóspitos de Camden hasta Picadilly Circus o el interior del Big Ben.
Clint Hocking, director del juego, nos dijo en entrevista que él y su equipo pasaron cerca de un mes en Londres durante su desarrollo. Una de las experiencias que él recuerda de su estadía es la de manejar del lado izquierdo del camino: si no estás acostumbrado, puede ser difícil recordar que así funcionan las carreteras en esa isla al otro lado del Atlántico.
La conducción inglesa puede ser confusa, pero manejar por esta recreación de Londres es una experiencia muy placentera. Y, si no tienes prisa, siempre puedes activar el autodrive de tu vehículo, disfrutar del paisaje y escanear a los transeúntes por posibles futuros reclutas. También está el fast travel del Metro, pero no hay nada como viajar sobre la superficie para conocer sus calles llenas de historia.
Los trayectos en auto o en motocicleta también están acompañados de un soundtrack suficientemente variado: puedes huir de la policía de Albion mientras escuchas los mejores éxitos de exponentes británicos como Bloc Party, Muse, Foals, Steven Wilson, The Chemical Brothers y los Buzzcocks, además de piezas clásicas de Bach, Mozart y Rimsky-Korsakov, entre otras decenas de temas y podcasts para disfrutar.

(Imagen: Ubisoft / Código Espagueti)
Si bien el diseño artístico de los escenarios y la música que los acompaña son aspectos bien logrados del juego, no se puede decir lo mismo de sus personajes: las voces no corresponden con sus movimientos y expresiones, lo que los vuelve más uncanny.
Hay una amplia variedad de potenciales personajes jugables y cada uno tiene familia, un horario de trabajo y, básicamente, una vida. Nadie te quita el placer de ser una mujer de la tercera edad que lucha contra la opresión o una programadora superbadass que hackea drones a distancia, pero es evidente que los personajes son una especie de Frankenstein conformado por partes de personajes distintos.
Las voces, los movimientos, la personalidad y el aspecto físico no siempre tienen sentido cuando se juntan en el mismo cuerpo. En este Londres, hablar con otras personas es una experiencia interesante… pero muy estraña.
No hay futuro
Watch Dogs Legion es un título esperado desde que Ubisoft lo anunció en el E3 de 2019. El tráiler cinemático con el poema de Martin Niemöller, Primero vinieron…, terminó de sentar las expectativas en quienes esperábamos una experiencia distópica y política: la historia de una resistencia, una rebelión.
Así, otro logro está en la representación de sus villanos. En este juego, igual que en la vida real, no hay un solo ente omnipresente que lo controla todo, sino un sistema que reprime a través de distintos brazos.
Están los empresarios que poseen la tecnología usada para reprimir a la población, la cadena de televisión monopólica que manipula la información y criminaliza las protestas, las bandas de crimen organizado que controlan ciertos sectores, las CEO que pretenden lograr la inmortalidad a través de prácticas cuestionables, los traficantes de órganos… y la policía que sirve para defender los intereses de todos ellos.

(Imagen: Ubisoft / Código Espagueti)
Sin embargo, a pesar de esta representación “realista” de la maldad política, Watch Dogs Legion no termina de involucrarnos emocionalmente con esta distopía, ni con las personas que viven ahí. Quizá porque convivimos fugazmente con ellas: el juego te invita a usarlas según sus habilidades y reemplazarlas cuando dejan de ser útiles. ¿Y no es así como funciona este maldito sistema?
Lo bueno
- Una recreación de Londres de la que querrás conocer cada callejón, cada techo y cada pub. La ciudad es otro personaje en esta historia.
- No hay una forma “correcta” de resolver cada misión. Metralletas, herramientas de hackeo, drones o fuerza física: tú decides.
- El placer de manejar del lado izquierdo de la carretera mientras escuchas punk.
- El exquisito uso de gadgets y drones para navegar por ubicaciones peligrosas… y también para ver el atardecer desde las alturas.
Lo malo
- El uncanny valley. Los personajes no parecen personas reales.
- Tiene una gran carga política, pero no termina de hacer una crítica concreta.
- Muuuchos glitches.
Veredicto
Watch Dogs Legion es un juego que disfrutarás si V for Vendetta te cambió la vida. Un mundo abierto y vibrante en el que la libertad también es parte de la resolución de problemas: no hay una sola manera de ser un activista. Si puedes ignorar las expresiones faciales y los diálogos que no terminan de cuajar, te esperan muchas horas de feliz hacking.