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Reseña – The Avengers, el crossover que cambió la industria del cine

| 11 de abril de 2022
Ames u odies el cine de superhéroes, tu opinión, aunque no te hayas dado cuenta, es en gran medida resultado de esta cinta.

Con más de 30 obras publicadas, entre películas y series, desde el 2008 y hasta la actualidad, el Universo Cinematográfico de Marvel se ha convertido en una de las franquicias más exitosas de todos los tiempos. Ciertamente, el género superheroico existió muchísimo antes del MCU (Action Comics #1, la primera historieta en la que apareció Superman, data de 1938), no obstante, éste jamás había logrado alcanzar las cotas de popularidad global que ahora posee, en gran medida, gracias a los personajes marvelitas.

En este sentido, aunque Iron Man se trata del filme que inauguró a este Universo, la verdadera razón por la que esta realidad ficcional llena de superhumanos pudo adquirir el auge que le convirtió en el hermoso monstruo que es hoy en día, es por el empuje y exposición que logró con The Avengers, el primer gran crossover de la productora.

El camino hacia el Proyecto Vengadores

Pero vayamos por partes. La primera película del MCU en ver la luz, como lo mencionamos líneas arriba, fue Iron Man en 2008: protagonizada por Robert Downey Jr. y dirigida por Jon Favreau (nuestro querido Harold “Happy” Hogan), esta entrega nos mostró el nacimiento de Iron Man, el álter ego de Tony Stark, un multimillonario, filántropo y genio de la robótica.

A esta cinta le siguió, también en 2008, The Incredible Hulk, una de las obras más infravaloradas del Universo marvelita, tal vez porque se trató de la primera y última aparición de Edward Norton como Bruce Banner (además de la única película en solitario del Gigante Esmeralda que existe).

Imagen: Marvel Studios

Tres películas más llegarían a las salas de cine antes del advenimiento de The Avengers: Iron Man 2 (secuela del 2010 también dirigida por Favreau, y en la que apareció por vez primera Black Widow), Thor (cinta del 2011 que además de haber introducido al Dios nórdico, nos mostró a Hawkeye) y Captain América: The First Avenger, en la cual pudimos conocer a Steve Rogers, aka, el Capitán América.

Esta última película es digna de mención, pues en su escena poscréditos (el sello distintivo del MCU que muchos han querido copiar) pudimos tener un adelanto de lo que iba a ser The Avengers: un crossover que, décadas atrás, jamás creímos imaginar poder ver en pantalla.

Avengers, assemble!

La historia de The Avengers es bastante sencilla: Loki, el hermano de Thor, ha descendido a la Tierra para desencadenar el caos y llevar a cabo una invasión alienígena. Esto llevaría a un grupo de superhumanos conformado por Iron Man, Thor, Capitán América, Black Widow, Hawkeye y Hulk, a combatirlo. La trama no deja mucho a la imaginación, pues es obvio lo que ocurrirá al final: los buenos tienen que ganar. Aquí lo interesante es el proceso, la manera en la que todos estos personajes llegan a interactuar.

De esta manera, lo primero que podemos advertir es que, a pesar de que los héroes que posteriormente conformarán a los Vengadores poseen ideales similares, son las diferencias que hay entre ellos las que provocarán el conflicto que le dará esa sazón especial a la cinta: así se da el desarrollo de personajes, con altas y bajas. The Avengers, en este aspecto, es una montaña rusa de emociones a pesar de lo sencilla que es su trama en realidad.

Imagen: Marvel Studios

La estructura, por consiguiente, también es bastante básica: introducción, nudo y desenlace. No hay analepsis que nos permitan conocer el pasado de algún héroe o villano, o prolepsis que nos permita vislumbrar el cercano o lejano futuro que les aguarda a estos personajes (salvo la breve aparición de Thanos en la escena poscréditos).

Todo es bastante sencillo, y eso está bien: la ambición de The Avengers no era la de transformar la manera de hacer cine en aquel entonces (aunque terminó haciéndolo, para bien o para mal). Su principal objetivo es entretener mediante la espectacularidad y el fanservice, y vaya que con sus 2 horas y 23 minutos de duración logra su cometido.

Imagen: Marvel Studios

Tal vez al día de hoy The Avengers no resulte tan asombrosa como otras obras del MCU: desde los efectos especiales, la cantidad de personajes en la puesta en escena, y hasta la misma historia. Sin embargo, se trató de la primera cinta en abordar un crossover que era impensable no solo dentro del género, sino en cualquier obra de ficción vista en el cine. Otras franquicias, como Star Wars, han logrado expandir su Universo ficcional a través de las décadas y múltiples obras, pero ni por asomo han podido dar vida a una realidad tan basta como la del MCU.

Imagen: Marvel Studios

El dilema Whedon

El encargado de encauzar esta épica superheroica fue Joss Whedon, quien fungió como director y guionista de la película. Whedon, creador de Buffy the Vampire Slayer y guionista del los cómics de los X-Men, conocía bien a los personajes, y es a él a quien le debemos esas maravillosas interacciones entre nuestros héroes favoritos. Sin embargo, no creo que su trabajo haya sido excepcional, pues la verdad es que su guion tambalea en muchas ocasiones.

Esto se ve reflejado sobre todo en los agujeros argumentales que hay a lo largo de toda la película: desde el inexplicable arribo de Thor en la nave de S.H.I.E.L.D., hasta la incoherente llegada de Bruce Banner a Nueva York montado una motocicleta. En el material extra que hay de la cinta, algunas de estas escenas son explicadas con el contenido eliminado que no logró llegar a la versión final, y es que el filme duraba tanto (aproximadamente 3 horas) que tuvo que ser recortado.

Bruce Banner llegando de la nada, sospechoso | Imagen: Marvel Studios

En este sentido, podría pensarse que la culpa fue de la pos-producción y no del guion de Whedon; sin embargo, esta es una salida fácil. Como escritor, el creador de Buffy tuvo que haber logrado consolidar en una narración más corta la epopeya que quería contar y no lo hizo.

También hay otro problema que a mí me hace bastante ruido: la inverosimilitud en las motivaciones de muchos personajes. Entiendo que The Avengers no propone a seres tan complejos como los que hay en el mundo real, sin embargo, en ocasiones su sentimentalismo es tan absurdo que la ilusión de la ficción puede llegar a perderse para el espectador. ¿Ejemplos? La charla de Black Widow con Loki (un despropósito bastante vergonzoso), o el cambio en la inclinación de los héroes al enterarse del asesinato de Coulson.

Otro problema (aunque este es bastante personal) son los encuadres oblicuos empleados en muchas escenas de la película. Tal vez la intención era mostrar una fotografía “desafiante” o cool, no lo sé. Pero si algo he aprendido leyendo cómics (ay, Bachalo, cuánto te quiero, pero cómo me es difícil leerte hoy en día), es que este tipo de imágenes tienden a confundir la mirada del espectador. Claro, que a mí no me gustaran no significa que a alguien más no le puedan agradar.

¿Por qué tus encuadres tienen que ser así Whedon? | Imagen: Marvel Studios

Que no se me confunda. No creo que el trabajo de Whedon haya sido malo en su totalidad: sí, tiene errores, pero su guion cumple al final con lo mínimo requerido, además de que claramente está por encima de muchas de las películas de superhéroes que ha habido en los últimos años (ugh, Morbius). Aun así, dista mucho de estar a la altura de algunsa de las películas de los hermanos Russo en el MCU, siendo Infinity War y Endgame los más claros ejemplos.

Lo bueno
  • Demostrar que los crossovers, por más ambiciosos que sean, pueden tener éxito entre el público
  • Transformar la industria del cine dando pie, con su popularidad, a la grandilocuente evolución del MCU
  • Hulk aplastando a Loki como un saco de basura: fuego puro
  • La musicalización de Alan Silvestri: una obra de arte atemporal que sigue enchinándonos la piel hasta nuestros días
Lo malo
  • Los agujeros argumentales en el guion
  • La inverosimilitud en la construcción de los personajes
Veredicto

Imagen: Marvel Studios

Las películas de superhéroes podrá no gustarle a Martin Scorsese, ¡pero al diablo! Este género es el que mantuvo vivo al cine en los últimos años de pandemia.

Por otro lado, para muchos, las películas del MCU han sido la puerta de entrada a un mundo tan basto como interesante. Sí, su misión es entretener y ganar millones en taquilla, pero seamos sinceros: en los últimos años hemos visto cómo Marvel Studios le ha permitido a ciertos autores imprimir una huella de identidad en estas creaciones, lo que ha hecho a muchas de estas producciones obras de verdadero valor artístico.

En este sentido, aunque hubo cinco cintas que le precedieron, The Avengers fue la encargada de encauzar al MCU por el rumbo que transcurre actualmente.

¿Sobrevivirá con el paso del tiempo? Por lo menos como un documento que nos permita comprender el estado de la industria en el futuro, eso es seguro. Yo soy más optimista: creo que los niñes del mañana podrán acercarse a ella como yo lo he hecho con los cómics de Jack Kirby (tengo 28 años, obviamente no me tocaron sus años originales de publicación): con fascinación por descubrir los maravillosos y legendarios secretos que dicha ficción aguarda en su interior.

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