Hace tiempo nadie lo hubiera imaginado, pero ya estamos aquí. El remake de Resident Evil 4 es una realidad de la que nadie podrá (o querrá) escapar, y por ello te dejamos nuestras primeras impresiones de esta versión “re-imaginada” de la nueva misión de Leon S. Kennedy.
Lo viejo y lo nuevo
A primera vista sorprende lo fresco que se siente entrar en el juego a pesar de su tétrica ambientación. Si has jugado el original de inmediato sientes la familiaridad con el mapa y el entorno, aunque no deja de ofrecer sutiles variaciones que resaltan el sentimiento de novedad y descubrimiento. De pronto nos damos cuenta que han pasado casi dos décadas y tal vez no estábamos tan preparados para todo esto.
Resident Evil 4 te hipnotiza desde el momento en que pisas la aldea de Valdelobos. Su densa atmósfera te aplasta e invita a seguir resolviendo un acertijo del que ya sabes la respuesta. Y cuando el juego arranca no puedes evitar perderte en sus hermosos paisajes que han expandido de formas que no imaginábamos el juego original. La ambientación no se contenta con estar esculpida en gráficos de última generación: los mapas tienen mayor verticalidad, pasadizos, enemigos y movimiento.
Imagen: Capcom
De paseo en España
Resident Evil 4 es casi todo lo contrario de un juego meditativo, pero el diseño sonoro y atmosférico casi siempre logra cerrarnos la boca con su imponencia y espectacular nivel de detalle. Valdelobos ha dejado de ser una aldea marrón de polígonos irregulares: ahora hay flores, altares con velas y ofrendas, distintos matices de iluminación, la presencia del viento, las rocas y la soledad de un pueblo perdido en medio de la nada. A mí parecer ni Resident Evil Village tuvo una dirección artística tan destacable como este remake, aunque eso podría explicarse porque Capcom no tuvo que esculpir el diseño de niveles desde cero.
En general Resident Evil 4 ofrece una increíble mezcla de cosas familiares y nuevas. Tal vez tus manos aún recuerdan hacia donde ir al llegar a un lugar conocido, pero te encuentras con la sorpresa que eso que buscabas ya no está, o que está en otro lugar del que recordabas. Pero créeme: todo lo que quieres ver seguramente encontró su lugar en este remake.
Imagen: Capcom
Piedra, papel o pistola
Con esto también me refiero al combate, una de las partes más innovadoras y memorables de Resident Evil 4. Leon ha estado entrenando y se nota: manipular tus armas y golpes es más dinámico y accesible que nunca, al menos más que en los últimos dos títulos principales de Resident Evil. Las armas tienen su propio peso y dinámicas, su propio sonido y efectividad. Yo por mi parte elegí el viejo y confiable combo de Red9 y rifle.
Las nuevas variedades de enemigos y sus terroríficos diseños reúnen lo necesario para convertir Resident Evil 4 en un ambicioso remake que podría superar todas nuestras expectativas.
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