Reseña: Star Wars: Episodio IX The Rise of Skywalker – El gran final (sin spoilers)
Desde 1977 Star Wars ha significado para todos nosotros el pináculo de la cultura geek, el Este al que nos inclinamos cada mañana a rezar. No todos los encuentros que hemos tenido con la saga creada por George Lucas han sido buenos, de hecho nuestro amor ha tambaleado en repetidas ocasiones, pero aquí estamos. Fieles y sumisos ante lo que se venga.
El 2019 la saga concluye con su noveno capítulo, The Rise of Skywalker, y lo hace de una forma digna, entretenida y, hasta cierto punto, hermosa, pero con fallas que no podemos dejar obviar, como los giros forzados en la trama y la introducción de conceptos (sobre todo de tiempo) de los que jamás se había hablado en la franquicia y que aquí se usan con gran tranquilidad.
A continuación vamos a hablar de la película, he tratado por todos los medios que me fueron posibles no poner spoilers. Porque hablar de una cinta que no ha visto todo el mundo y spoilearla es de gente sin honor, de lacras inhumanas que no deben vivir en sociedad y merecen que su casa se llene de la peor de las plagas.

Star Wars: Episodio IX The Rise of Skywalker (LucasFilm)
En una Galaxia muy, muy lejana
Los eventos de Star Wars: Episodio IX — The Rise of Skywalker ocurren poco después del enfrentamiento entre Rey y Kylo Ren y del ascenso de este último como nuevo Líder Supremo de la Primera Orden. Rey continua su entrenamiento para convertirse en Jedi, con una nueva maestra, mientras que lo poco que queda de La Resistencia se reagrupa y buscan pistas sobre el resurgimiento de un antiguo enemigo de la galaxia: El Emperador Palpatine (no es un spoiler, sale en los tráilers) quien, en secreto, ha creado la flota de Destructores Estelares más grande de la historia, con el fin de destruir a todos los planetas que no se sometan ante su poder.

(Foto: Lucasfilm)
La mejor película sobre los Jedi
¡Uf! Les juro que hablar de esta película sin emitir spoilers va a ser muy difícil, pero lo intentaré. Esta última parte de Star Wars tiene una narrativa diferente a la del resto de la serie, no sólo a la trilogía de J. J. Abrams y Rian Johnson. Durante poco más de 2 horas y 20 minutos nos cuentan una historia casi lineal, sin darnos tregua a nada, muy diferente a los episodios pasados, en donde un grupo de personajes está en una búsqueda determinada, mientras al otro lado de la galaxia están ocurriendo otras aventuras.
La historia de The Rise of Skywalker va a lo que va, está dispuesta a cerrar más de 40 años de historia y no se detiene a explicarle a los nuevos espectadores qué es lo que está pasando, ni quién es quién en la trama. En este sentido es una cinta hecha expresamente para los fans hardcore que podrán disfrutar hasta el más mínimo detalle y cameo de personajes traídos del universo expandido.
La narración sólo baja la velocidad para mostrar el cisma de los personajes principales, Rey y Kylo, quienes en esta película llevan al extremo su peculiar relación de yin y yang de La Fuerza, que los une físicamente y logra crear escenas de fantasía muy interesantes poco exploradas en el resto de la saga Skywalker.

Star Wars: Episodio IX The Rise of Skywalker (Foto: LucasFilm)
Equilibrio de la fuerza
La trilogía de J. J. Abrams tuvo muchos altibajos, pero uno de sus aciertos fue el revivir a la Fuerza como el elemento principal del universo, una especie de éter físico que une todo, pero que nadie puede ver. La Fuerza se siente en esta película en un sentido menos metafórico y más práctico. Creo que esta es la mejor película sobre los Jedi que hayamos visto o al menos es donde los personajes que pueden usar la Fuerza lo hacen en forma o al menos como siempre se nos prometió imaginar que debía usarse.
El equipo que conforman Rey (Daisy Ridley), Finn (John Boyega), Poe (Oscar Isaac), Chewbacca (Joonas Suotamo), C-3PO (Anthony Daniels) y BB-8 es divertido y entrañable, además los personajes funcionan bien por sí mismos y su personalidad es sólida. No hay uno que pretenda ser una versión nueva de Han Solo o Luke, tampoco hay necesidad de hacerlo, porque están presentes en todo lo que aquí se cuenta. Ellos son, después de todo, la base de Star Wars.
Los héroes de la aventura funcionan por dúos. Primero están la de Rey y Ren, cuya relación hace que la acción se dispare y la historia avance vertiginosamente, y la segunda es la de Fin y Poe, que son mejores amigos y camaradas de guerra. Su relación es la que hace sentir la historia más real, porque son sensibles a los peligros que corren y se preocupan uno por el otro, celebrando siempre que salen con vida de alguna escaramuza porque ellos si son prescindibles.
Agregaría un grupo más de personajes que se mueve a parte en la historia: los Droids. Estos robots que han sido el eje conductor de toda la saga Skywalker, aquí son tratados como ciudadanos de tercera, una herramienta que se usa para lograr un fin y nada más, siendo Leia la única que habla sobre el verdadero valor que tienen estas máquinas.
Rey es el mejor Jedi que hayamos visto en el cine. Tiene conflictos internos aún más grandes que los de Anakin o Luke y aun así sale adelante como personaje. Abrams aleja al personaje de los berrinches que son clásicos en los Skywalker y crea un personaje que en tres películas logra encontrarse a sí mismo. Algo que los otros Jedi no pudieron hacer. Kylo Ren sigue el mismo camino, pero a la inversa. Su senda es la oscuridad, pero también es un camino de autodescubrimiento.
La película está llena de nuevos y coloridos personajes cuyas historias se intuyen profundas pero poco exploradas. Probablemente algunas las veremos convertidas en series para Disney +, pero lo cierto es que la mayoría se perderá en alguna adaptación torpe de cómic en el futuro cercano.

(Foto: Lucasfilm)
Leia Organa Skywalker
Aquí va un spoiler mayor. No quería hacerlo, pero es necesario porque creo que es importante hablar de ello. No se espanten, de todas las grandes revelaciones que se hacen en el película esta es la menor.
Leia se convirtió en un Jedi, fue entrenada por su hermano Luke y a la muerte de éste se convirtió en la maestra de Rey. Todos nos preocupamos sobre la forma en la que tratarían esta situación luego de ver la escena de Mary Poppins que vimos en Episodio VIII. Aquí se dignifica su posición de Caballero Jedi e incluso se sugiere su superioridad sobre Luke. Sin duda, este es el mejor homenaje que pueden realizarle al personaje interpretado por Carrie Fisher. Leia no va a volver, su despedida es discreta, triste, pero igual de significativa que la de su hermano o la de Obi Wan Kenobi. Es un evento pivotal para los personajes y el curso que toma la historia. Ella es una de los Skywalker que muestra finalmente su verdadero poder y resulta ser mejor maestra que todos los demás: dura y comprensiva al mismo tiempo, sin juzgar el pasado del alumno desde un inicio.
Es una verdadera lástima que ya no se explorará más a fondo esta rama de la historia, al menos en el cine, porque ya dijeron que nunca van a revivir al personaje a través de la animación CGI.

(Foto: Lucasfilm)
El regreso del gran mal
Creo que el gran problema de la película es también su mayor fan service: El regreso del emperador Palpatine. El verdadero villano de todo Star Wars está presente aquí para despedirse junto con todos los demás personajes. ¿Por qué? Suena a que no supieron resolver correctamente las cosas con Kylo Ren y tuvieron que utilizar el viejo recurso de regresar al más grande villano de la saga. Su presencia funciona, aunque forzada, como una vuelta de tuerca que fue cantada desde hace un año y por lo tanto ya no resulta tan impactante.
Este mismo recurso de los giros de tuerca forzados también arruina el origen de Rey, la tensión sexual que hubo entre dos personajes durante esta última trilogía… y no puedo decir más porque les quemo algo.

(Foto: Luscasfilm)
Lo bueno
- Todos los efectos prácticos y los títeres
- Los nuevos personajes fluyen con la trama y son funcionales
- Rey siendo la mejor Jedi de la historia
- La resolución de los personajes de Leia y Kylo Ren
- Los cameos inesperados
- Es la última película de Star Wars que voy a ver
- Poe y Finn
- Kylo Ren
Lo malo
- La introducción de Palpatine como elemento discordante de la historia
- El origen de Rey
- Lo poco aprovechado que esta Lando
- Usan a los droids como personajes de tercera

(Foto: Lucasfilm)
Veredicto
Para terminar déjenme contarles algo:
Estoy en el baño de Cinepolis Perisur lavándome las manos. Acabo de ver The Rise of Skywalker y la verdad es que estoy muy contento con lo que vi, pero algo me molesta profundamente: el público junto al que vi la película. Era una función de “prensa”, repleto de adultos ataviados con camisetas con el logotipo de Star Wars que se comportaron como…. “imbéciles”, esa es la palabra. Imbéciles del tipo que abuchea y aplaude a la pantalla sin concentrarse en lo que se supone vinieron a hacer. Es la peor clase de fans, los que se valen del privilegio de pertenecer a un medio de comunicación para colarse a las funciones antes que el público y así deshacer las cintas a voluntad.
Uno de estos personajes entra al baño gritando (sin que nadie realmente le preguntara) que esta película era una porquería y que incluso “no era una película de Star Wars”. Hice dos horas y media de camino para llegar hasta el sur de la ciudad para ver una película de Star Wars y este “líder moral” de los frikis me dice que no es una película de Star Wars. Sí lo era, yo la vi y juro que sí lo es.
Ciento Cincuenta minutos de fan service en la pantalla y aun así los “fans” están decepcionados. ¿Por qué? Simple, los fans de Star Wars, como muchos otros fandoms, no saben lo que quieren, están confundidos y malitos de sus sentimientos, pero no lo van a admitir.
¿Tengo las cartas para hablar de Star Wars? Una de las primeras películas que vi en el cine fue El retorno del Jedi, y fui puntualmente a todas y cada una de las películas de la saga desde entonces (excepto Solo). Pues la verdad es que ya no lo sé, en esta época todo mundo tiene su opinión y se ofende si nadie más la comparte.
The Rise of Skywalker no es mala, pero no lo van a ver así, porque la mayoría de los fanáticos van con la intención de salir enojados sólo por costumbre, para sentirse únicos y especiales cuando en el fondo son manadas. Ya no hay nada único en ser un adulto que ama Star Wars, ya no son los 80.
La película tiene fallas, como todas las de Star Wars. Pero ya es la última (que nos interesa ver) ¿no podemos pasarlas por algo? ¿Qué importa si C3PO usa expresiones que invocan a dios o si descubrimos que aquí el tiempo se cuenta en horas y años? Si Rey no es quién tu esperabas, ¿qué más da? No pasa nada, que no te afecte el resultado final. Si alguien tiene contacto físico fraternal en pantalla, no te espantes, es normal.
Vayan, disfruten y que La Fuerza siempre este con ustedes dónde quiera que estén.

Título: Star Wars: Episode IX – The Rise of Skywalker
Duración: 2 horas 21 minutos
Director: J.J. Abrams
Elenco: Carrie Fisher, Mark Hamill, Adam Driver, Daisy Ridley, John Boyega, Oscar Isaac, Anthony Daniels, Naomi Ackie, Domhnall Gleeson, Richard E. Grant, Lupita Nyong’o, Ian McDiarmid, Billy Dee Williams, Greg Grunberg, Billie Lourd, Harrison Ford y J.J. Abrams como D-O.
País: Estados Unidos