Reseña – Scream 6, el homenaje y la sátira definitiva a la franquicia de Ghostface
Para el goce de los más fanáticos del terror, esta semana llega a cines Scream 6, una película más de esta interminable, pero también incansable saga, la cual llega a rendir el homenaje definitivo a la franquicia de Ghostface y de paso se encarga de hacer una de las mejores y más divertidas sátiras al género slasher.
Desde Scream 5, que sirvió en primera instancia para conmemorar el 25 aniversario del asesino de la máscara, la gente que tomó el mando de la popular historia creada por Wes Craven supo perfectamente darle al clavo para que una quinta y hasta una sexta película no se sintieran forzadas e insignificantes, pues lograron tomar todo un concepto para convertirlo en un producto absurdamente entretenido que quizá termina dejando del lado el terror que en algún momento lo caracterizó, pero que logra transformar la franquicia en un producto que funciona en todos los niveles.
Un divertido homenaje a Ghostface | Foto: Paramount Pictures
En Scream 6 las hermanas Sam y Tara Carpenter (Melissa Barrera y Jenna Ortega) se mudan a Nueva York luego de los terribles sucesos ocurridos en Woodsboro (el pueblo original de la primera película) durante Scream 5. Las acompañan sus únicos amigos sobrevivientes Chad y Mindy Meeks-Martin y en conjunto buscan vivir una “vida normal” como estudiantes de universidad, pero ahora en medio de la gran manzana. Por supuesto que esto les resulta imposible por la fama que les precede, especialmente a Sam, a quien se le acusa de ser la verdadera asesina de la máscara, pues recordemos que ella es hija de Billy Loomis, el primer Ghostface.
Por supuesto que no toma mucho tiempo para que su intento de vida normal se vaya por el drenaje y rápidamente comience de nuevo el juego por escapar del asesino y al mismo tiempo adivinar quién entre los amigos de Tara y Sam es el nuevo Ghostface, fórmula que se ha repetido desde la primera película y hasta la sexta, pero que curiosamente sigue funcionando aunque por la divertida e ingeniosa manera en que la presentan esta vez.
En el quinto filme, el guion y los personajes juegan con el concepto de recuela, una secuela de la saga original, pero con nuevos personajes, en este caso Sam y Tara. Para Scream 6 es el concepto de “franquicia” la temática central donde se nos explica a manera de sátira y de alguna forma rompiendo la cuarta pared que en esta película ya no importan los personajes pues absolutamente todos están en riesgo, que se trata de un proyecto con mucho mayor presupuesto donde ni los actores de las películas originales (Courtney Cox y Hayden Panettiere) están a salvo, ya que la franquicia, o sea Gostface, como tal queda por encima de cualquier otra cosa. Incluso se hace referencia a la muerte de Tony Star en el MCU y la de Luke Skywalker en Star Wars para hacernos cachar mejor la idea que sin duda es más divertida verla en pantalla que tratar de entenderla.
Podría ser la última película de Courtney Cox como Gale Weathers | Foto: Paramount Pictures
En fin, Scream 6 es ante todo una sátira a la franquicia completa, desde la primera película y hasta la última, así como una revisión de como la saga una y otra vez ha jugado consigo misma para seguirle dando rienda suelta al villano, desde aquellos que se obsesionaron con Billy Loomis, hasta que los que decidieron desvivir a sus amigos solo porque no les gustaron las películas de Ghostface que se produjeron dentro del universo creado por Wes Craven.
De este modo, también, haciendo un recuento de cada uno de los asesinos y de todo lo ocurrido hasta acá, la película consigue hacer un homenaje perfecto a Scream con sus respectivos personajes originales para mantener la nostalgia, pero también rinde tributo al concepto de slasher como tal y a todas las sagas o franquicias que rodean el género, pues incluso varios “easter eggs” a Viernes 13, Nightmare on Elm Street, Halloween, Hellraiser y más, aparecen a lo largo del filme.
Y claro que Scream 6 no es perfecta, pues al igual que la quinta película, abusa tanto de la sátira hacia las películas de terror, que justamente pierde por completo eso, vaya, esta ya no es una película de miedo, sino una del humor negro más absurdo que hay con ciertos momentos de misterio y suspenso.
La escena del metro es de lo mejor | Foto: Paramount Pictures
Aunque eso sí, los baños de sangre, los apuñalamientos salvajes y los gritos están bastante presentes y se hacen más impresionantes con ayuda de este nuevo escenario que es Nueva York, donde la intimidad entre el asesino y sus víctimas se pierde por completo y la acción pasa a las calles, las tiendas de autoservicio y el transporte público convirtiendo así los asesinatos en todo un espectáculo para el ojo del ciudadano común. Por ejemplo, la escena del metro está increíblemente bien construida.
Lo bueno
- No puedes creer lo entretenida y divertida que es.
- Es tan, pero tan absurda en ocasiones que eso la hace bastante buena.
- Rinde el homenaje perfecto a la franquicia de Scream y al género slasher en general.
- El guion no tiene pierde, es genial, chistoso y los actores lo ejecutan a la perfección.
- Se burla en la cara de la industria Hollywoodense y de sus franquicias.
- Se burla de las escenas post-créditos con una escena post-créditos.
- Nueva York como nuevo escenario de interacción para Ghostface es de lo mejor.
- La escena del metro.
Lo malo
- No es una película de terror.
- Quizá abusa demasiado de la comedia, haciendo que se convierta más que nada en una película boba y de mera fantasía.
- Las actuaciones de los villanos al final son bastante malas y quedan muy por debajo de lo que nos entregaron Jack Quaid y Mikey Madison en la película anterior.
- Es únicamente una película para fans. Si no has visto toda la saga, definitivamente no le vas a entender y no te va a gustar.
Veredicto
Scream 6 sin duda alguna logra su cometido, pues aunque la saga dejó de dar miedo hace mucho, se mantiene emocionante y ahora también sumamente divertida, aunque sin dejar sus grandes dosis de violencia. Esta secuela de la recuela, que llega a cines tan solo un año después, como ya hemos dicho, es el perfecto homenaje a la franquicia completa y sería épico que en este título se le pusiera punto final a la aclamada saga de Ghostface, aunque posiblemente no será así.
La sexta entrega de Scream es una película completa y únicamente hecha para los fans, pues al mismo tiempo que homenajea y se burla de la franquicia, lo hace de aquellas personas que desde los noventa, y hasta acá, siguen pagando su entrada para disfrutar de ella.
Por último, Scream 6 logra rendir tributo al género slasher de forma bastante genial, al mismo tiempo que se burla en la cara de Hollywood y sus franquicias.