Reseña: Scott Pilgrim vs.the World: The Game – ¡One, two, three, four!
En 2010 se estrenó Scott Pilgrim vs. The World, la adaptación cinematográfica de una de las novelas gráficas seriadas más importantes de principios del siglo XXI, creada por el canadiense Bryan Lee O’Malley. El hype generado por la increíble película de Edgar Wright hizo posible una versión en videojuego de la historia de Scott Pilgrim, Stephen Stills, Knives Chau y los ex novios malvados de Ramona Flowers.

Scott Pilgrim vs.the World: The Game | Imagen: Ubisoft
Scott Pilgrim vs.the World: The Game se lanzó originalmente digitalmente para Xbox 360 y PlayStation 3 en agosto de 2010 y tuvo un éxito moderado, aunque los amantes de los 8-bits y el cómic simplemente lo amaron. Por desgracia el romance duró muy poco porque fue eliminado de las tiendas digitales en 2014. Luego no lo vimos más, hasta ahora que para celebrar el decimos aniversario fue lanzado para las consolas de “penúltima” generación, incluido Nintendo Switch, consola en la que lo jugamos para presentarles las siguientes líneas.
¡Somos Sex Bob-omb y estamos aquí para hacerlos pensar en la muerte y ponerlos tristes!

Scott Pilgrim vs.the World: The Game | Imagen: Ubisoft
Cuando Scott Pilgrim vs.the World: The Game salió en 2010 no fue precisamente lo que podríamos considerar “innovador” ni en su estructura o la forma en la que se jugaba. Ya teníamos por lo menos 30 años de juegos beat them up. Pero, lo que le faltaba de novedoso en estos aspectos, lo compensaba en exceso con entretenimiento.
Así es, lo que hace sobresalir a este mítico Scott Pilgrim es que es muy entretenido. Es divertido, tiene una banda sonora -compuesta por Anamanaguchi– que bien podría vivir para siempre en mi corazón de forma independiente, está lleno de easter eggs, se basa más en el cómic que en la película y es, básicamente, el homenaje más grande a la historia de los videojuegos de la historia de los videojuegos. Estamos hablando de la era antes de Ready Player One y la fascinación por lo “retro”.
El juego recupera lo mejor de los beat them up clásicos, así que jugarlo con amigos da una experiencia increíblemente divertida. Para esta reseña lo jugué mayormente en solitario, no tengo por qué mentirles y la verdad es que tengo un par de cosas que decir con respecto a jugarlo por mi cuenta el la consola de Nintendo.
I’m in lesbians with you

Scott Pilgrim vs.the World: The Game | Imagen: Ubisoft
No es una cosa de nostalgia, ni tampoco es echarle flores innecesarias a la consola de Nintendo, pero siento (sí, siento) que este juego siempre debió estar disponible para consolas móviles. De alguna forma lo siento más natural. El hecho de disfrutar un beat ‘em up en solitario es bonito. No sé como plantearlo mejor. Disfrutas más de la combinación de banda sonora, gráficos, easter eggs y dificultad del juego mejor. No es que no me guste jugar con alguien (siempre es mejor), es sólo que este juego tiene tantos detalles, que bien te puedes clavar en los detalles.
Hace 10 años que lo jugué por primera vez con mi amigo Leo, sentí el juego vertiginoso. Rápido en sus movimientos y sencillo, desde el principio. Estas semanas que lo retome fue todo lo contrario. Sentí el movimiento de los personajes lentos durante los primeros niveles (sobre todo a Scott) y a los enemigos repetitivos e innecesariamente más difíciles de matar. Conforme avanzas en las misiones y vas recolectando monedas, adquieres experiencia y desbloqueas más golpes, lo cual hace que todo mejore. ¿Es la edad? No lo sé y por desgracia no tengo el juego original para hacer una comparación y demostrar esto que les estoy diciendo, así que tendrán que confiar en mi percepción (pero no lo hagan ciegamente).
Golpe a golpe te vas abriendo paso hacia ex novios cada vez más poderosos, con diseños muy atractivos que ocultan más que rayos y puñetazos como cualquier otro jefe de nivel. La historia siempre avanza hacia adelante y lo bueno es que aunque se centra en el romance de Scott y Ramona, todos los personajes secundarios seleccionables tienen sus propios objetivos a vencer, finales y propias animaciones de victoria, lo cual nutre mucho la experiencia del juego.
Rompiste el corazón del que rompió el mío

Scott Pilgrim vs.the World: The Game | Imagen: Ubisoft
Para todo el que sabe ver más allá de los puñetazos y los colores, Scott Pilgrim vs.the World: The Game va a ser una experiencia fabulosa, porque es un enorme homenaje a los videojuegos que amamos, desde River City Ransom hasta Teenage Mutant Ninja Turtles, pasando por Guitar Hero, The Leyend Of Zelda, Mega-man, Street Fighter II y X-Men.
Desde el inicio del juego te das cuenta del amor por los detalles al ver que la pantalla de selección de personajes es igual a la de Mario Bros 2 y el mapa es un homenaje directo a Super Mario World. Incluso muestra algunos tubos verdes, clásicos de la franquicia de Nintendo. De hecho, desde el cómic existen estos homenajes a Suzper Mario, cuando Ramona le explica a Scott cómo funciona el “Subspace”, esté le pregunta si es igual que las puertas que aparecen en Super Mario 2. Por cierto, estas puertas existen en el juego y te llevan a los stage de Bonus, que son súper psicodélicas y están llenas de cubos dorados gigantes que te dan monedas cuando los golpeas.
Hay grafitis de los fantasmas de Pac-man, Toad, el logo de Ubisoft y otros detalles pintados en las paredes. Tienes que destruir un auto, como en el bonus de Street Fighter 2, además de que las patadas de Scott Pilgrim son similares a las de Ryu. DUrante todo el juego se siente una vibra de TMNT, y es aún mayor cuando entras al nivel donde hay pequeños robots con dientes que te atacan salvajemente, como los matarratas, y esa batalla con Envy Adams y Lynette Guycott, de The Clash at Demonhead, les parecerá muy similar a aquel primer encuentro con Bebop y Rocoso de 1989. También es fácil notar la similitud entre Todd Ingram y Tetsuo de Akira, cuando activa sus ilegales poderes de vegano.

Ilustración de Tetsuo por yvanquinet
Otros detallitos que vi son la forma en la que atacan los wolverines, lanzando zarpazos en forma de equis igual que su homónimo en los videojuegos de X-Men y la aparición de la Master Sword de Link atrapada en unas rocas que tienes que patear, mientras unos buhos te atacan y Nega Scot se burla de ti tras unos arbustos como el perro de Duck Hunt.
Detalles como estos hay cientos por todos lados y cada vez que lo vuelvas a jugar encontrarás más. Solo me queda la duda de qué es el Tlaloc´s Fest. El nombre aparece en una de las tiendas de discos y no sé bien a qué se refieren o a qué hace referencia.

Scott Pilgrim vs.the World: The Game | Imagen: Ubisoft
Lo bueno
- La Música
- Los interminables easter eggs
- Diseños de Personajes
- Los jefes finales representan un buen reto
- El diseño de niveles, con todo y los personajes del fondo
- Todo es una referencia de otra cosa
- Que tenga un password oculto para transformar las monedas en conejos
Lo malo
- Si estás acostumbrado a los juegos rápidos, te puede desesperar
- Las armas que agarras no son tan efectiva
- Tiene algunos glitches que no sé si los dejaron pos nostalgia o a nadie le importó corregirlos
Veredicto
Scott Pilgrim vs.the World: The Game es un juego al que se le nota el amor con el que fue hecho y que tiene un grupo de fans muy establecido que lograron crecer su leyenda a lo largo de los años. Tanto que rompió récords de ventas de cartuchos.
Yo lo disfruté muchísimo y creo que al final es lo que importa, pese a que hay un par de glitches donde los personajes se encuentran flotando en la nada o en medio de una pared, cuando realmente no hay nada oculto ahí, y que los personajes se sienten pensados.
Podría hacer otra reseña completa solo del chiptune de Anamanaguchi, aquí estaban en lo más alto, porque de verdad es que le da al juego mucha vida.
En general siento que Scott Pilgrim vs.the World: The Game siempre debió ser un juego para consolas portátiles y hoy por fin puedo entrarle con ganas.
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Es muy probable que si el Subspace existiera, sería más como los Backrooms que como ese pasillo mágico lleno de colores.