Reseña: G.I. Joe: Snake Eyes – Una buena película de acción que no aspira a nada más
Un evento asombroso es cuando una importante franquicia logra dar el salto a la pantalla grande tras iniciar en los cómics, el manga o en cualquier otro medio. Como seguro sabes, G.I. Joe ganó su popularidad a través de figuras de acción que entretuvieron a cientos de niños en décadas pasadas, y en esta ocasión han regresado con una trama débil pero con toneladas de acción para disfrutar en el cine. Si reunieras todos los clichés de las películas de acción seguramente tendrías como resultado esta cinta, pero bueno… no por ser cliché signifique que esté mal.
Con G.I. Joe: Snake Eyes te olvidas un poco de lo que es esta corporación militar y te enfocas por completo en el personaje de Snake Eyes, quien busca obtener respuestas de su pasado mientras pasa por un enorme crecimiento a nivel personal y físico, algo así como en Batman Inicia pero con muchos más ninjas ¿pueden creerlo?
Snake Eyes y “Tokio” en Japón, ¡que ironía!
G.I. Joe: Snake Eyes tiene una historia que ciertamente es entretenida, pues todo gira en torno a que Snake Eyes (Henry Golding), quien quiere vengar a su padre y por ello comienza a hacer lo que este a su alcance para cumplir su cometido. En la misma cinta nos encontramos con The Baroness (Úrsula Corberó) que muchos podrán identificarla por su papel como “Tokio” en la serie española de La Casa de Papel, sin embargo, en esta ocasión es la chica más ruda y asesina a sangre fría que podemos ver en la película; dominando a la perfección el idioma anglosajón y diciendo alguna que otra línea en japonés, siendo este el debut en Hollywood por parte de la actriz.
Imagen: Paramount Pictures
El poderoso Clan Arashikage
Sobra decir que una película de acción inolvidable tiene que desarrollarse en Japón, preferentemente en Tokio, y si ya estamos en los clichés, definitivamente tiene que involucrarse la mafia local, en este caso la japonesa. Sin embargo, con lo que no contábamos es con la astucia de Snake Eyes, quien tendrá un gran crecimiento a lo largo de la historia, todo esto mientras se divide entre luchar por los buenos y los malos.
Imagen: Paramount Pictures
Dentro de la trama también conocemos al Clan Arashikage, quien durante 600 años ha salvado las calles de Japón de la corrupción y el caos con ayuda de los super ninjas especializados que entrenan y algunos aliados. Su contraparte es Cobra, la mayor organización terrorista del planeta, asesinos a sangre fría de distintas partes del mundo… y claro, los villanos clásicos de G.I. Joe.
Todos estos elementos influyen poderosamente en Snake Eyes y en los orígenes del gran héroe de G.I Joe, sobre todo en las difíciles decisiones que forjaron su gran camino ninja, pues queramos o no la industria del entretenimiento nos ha enseñado que un camino lleno de altibajos emocionales no puede estar completo sin una buena dosis de puñetazos y patadas voladoras.
Un ninja versus 20 ninjas
G.I. Joe: Snake Eyes está repleta de coreografías asombrosas, prácticamente desde que comienza la historia, aunque pareciera ser un poco fantasioso el hecho de que en ocasiones Snake Eyes se enfrenta a unos 20 ninjas como si se tratara de una tarea fácil… sabemos que ni el mismísimo John Wick saldría totalmente ileso de una situación tan desfavorable.
Aunque en este filme podemos ver en menos proporción a las chicas en acción, nos quedamos con buen sabor de boca con las actuaciones de Haruka Abe como Akiko, Samara Weaving como Shana O’ Hara y Eri Ishida como la líder del Clan Arashikage, además de la ya mencionada Baronesa. Lamentablemente el momento de acción para las chicas también se siente un poco forzado, lo que reduce un poco la emoción del momento.
Imagen: Paramount Pictures
Otro de los legados ninjas que están presentes todo el tiempo son los valores morales que suelen relacionarlos con las disciplinas orientales, como la lealtad y el honor; “dejar el ego a un lado…” es una frase que constantemente escuchamos en la mente de nuestro protagonista cuando las cosas se empiezan a poner difíciles y realmente el “mantra” que adopta de el Clan Arashikage le funciona de maravilla.
¡Ey, pero los chistes no faltaron!
A pesar de que esta película tiene mucha acción, intriga y un montón de ninjas que podría resultar como una fórmula tediosa, pero afortunadamente el humor no faltó por lo que en más de un par de ocasiones nos salieron un par de carcajadas de manera muy natural y sin forzar los chistes; algunos comentarios sarcásticos y gestos que denotaban burla entre los personajes.
Lo bueno
- Las pequeñas cantidades de humor fueron perfectas
- Grandes peleas en grupo e individuales
- Escenas de acción a gran velocidad
- Juegos de asar, grandes villanos y poderes sobrenaturales
- Ninjas por doquier
Lo malo
- A veces se te olvida que es el origen del personaje principal de G.I Joe
- Es la misma fórmula de TODAS las películas de acción
Veredicto
G.I. Joe: Snake Eyes es una buena película de acción, principalmente si no buscas una trama demasiado elaborada y prefieres las explosiones, peleas y maniobras peligrosas de autos manejando a gran velocidad. Como esta película habla sobre el origen de Snake Eyes pudiera no importar mucho si no haz visto el resto de las películas aunque hayan cambiado de actor, pues realmente el propósito de esta película es mostrarte desde la perspectiva del protagonista cómo surgió todo su camino para convertirse en un Joe.
Esta película también nos recuerda que “la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena” y aunque no es la primera vez que una cinta de acción nos quiere dejar este aprendizaje, si lo refuerza de buena manera. Después de todo los G.I Joe son grandes héroes salidos de figuras de acción que luchan por la paz y por los Estados Unidos.
Recomiendo esta película si quieres pasarte un rato entretenido, sin preocupaciones de que no hayas visto las películas anteriores o incluso si no entiendes al cien por ciento el “Snake Eyes” en el título, pues la cinta te llevará de la mano al inicio de las grandes aventuras de los Joes y como empezó con un arduo entrenamiento ninja.