logo-codigo-espagueti
logo-codigo-espagueti-white

Reseña: FIFA 21 — Se guardaron los cambios para la siguiente generación

| 26 de octubre de 2020
FIFA 21 no presenta cambios significativos y da la sensación que EA se guardó la revolución para la siguiente generación

FIFA 21 llega en un momento un poco extraño para el fútbol mundial. La gran mayoría de las ligas del mundo siguen sin poder tener aficionados en las gradas. Curiosamente, algunos estadios han decidido usar los sonidos de los fanáticos del juego para buscar dar ambiente a los partidos. Pero más allá del timing, FIFA 21 es casi lo mismo que su antecesor. Salvo algunos detalles, parece que EA está guardando la revolución para la siguiente generación.

Distintos menús y mismo feeling

Como era de esperarse, FIFA 21 luce diferente al 20, hablando de los menús. La paleta de colores del menú es diferente y la imagen  del juego es Kylian Mbappé. Las opciones del juego son las que tan bien conocemos: Carrera (Jugador / Entrenador), FIFA Ultimate Team, Volta, Champions, Libertadores, Pro Clubs y Volta. Así que la expectativa estaba puesta en el feeling del juego, porque en cuanto al aspecto visual, la mejor es modesta, por no decir  mínima.

FIFA 21 no presenta cambios significativos y da la sensación que EA se guardó la revolución para la siguiente generación

(EA Sports)

Por lo general, los primeros partidos en una nueva versión de FIFA suelen tener pocos goles. Se necesita un tiempo para familiarizarse con los cambios en la forma en que se juega. Pero FIFA 21 es casi instantáneamente familiar. No es de extrañar que, aunque no seas el más hábil, tengas una resultado bastante favorable (claro, en las dificultades altas).

Tal vez los pases y el movimiento tal vez se sientan un poco más rápidos, pero no hay mucho que lo haga sentir muy diferente de FIFA 20. Se ha incluido el desmarque dirigido (al pulsar los dos sticks del mando), lo que hace que sea un juego que es mucho ponderado a favor de los atacantes. Los pases son más efectivos, mientras que los centros también se han modificado. Las pelotas dentro del área son mucho menos flotantes que antes y ahora tienen mas opciones de causar problemas a las defensas.

Si se elige desactivar las asistencia, FIFA 21 te premia. Si bien los jugadores novatos o no tan experimentados sufrirán, esto te permite desarrollar las destrezas necesarias y tener mejor control del juego.

No obstante, estas adiciones se sienten casi insignificantes, comparada con lo que pasa cuando nos toca defender.

La pesadilla de la defensa

Más allá que la energía de los jugadores que no dejan de correr disminuye drásticamente, lo más notorio en FIFA 21, el mayor desafío está en asumir la responsabilidad en la defensa.

No les extrañe que pierdan más juegos, especialmente en línea, y que la frustración será más frecuente.

FIFA 21 no presenta cambios significativos y da la sensación que EA se guardó la revolución para la siguente generación

(EA Sports)

En FIFA 20, el dominar el uso del L2 bastaba. En FIFA 21 no.

s fundamental detectar las carreras y cambiar al defensor más cercano para poder hacer el seguimiento manualmente. También cortar las líneas de pase y evitar usar el círculo, que podría descolocarnos si no medimos bien el momento para usarlo. Perder la posición es letal.

Esto es especialmente cierto si se tiene en cuenta que todos los jugadores se sienten más rápidos en FIFA 21. Incluso los contenciones, cuyo ritmo y aceleración rondan los 70, tienen una notable elasticidad en su paso. Los centrales lentos no se sienten tan torpes o lentos, pero si pierden la posición, no habrá manera de recuperarse.

Los jugadores más rápidos, como Mbappé, Sterling, Mané, Traoré, etc., son tan rápidos que pueden llegar a la portería antes de que tengamos la oportunidad de averiguar qué necesitamos hacer para detenerlo.

El ritmo es el factor más destacado de cada partido. Ahora EA está siendo abiertamente obvios al respecto esta vez y desafía a los jugadores a que se enfrenten a la tarea a la defensiva.

Esto abre una enorme brecha de habilidades: los mejores jugadores prosperarán y otros tendremos que acostumbrarnos a tratar de mantener la portería en cero.

Los porteros son prácticamente inútiles en todos los modos de juego. Porque no hay manera que puedan hacer algo en un uno contra uno. Si de milagro llegan a hacerlo, es probable que la pelota caiga a los pies del delantero más cercano para que empuje el balón a la portería abierta. Esto todavía sucede con demasiada frecuencia que resulta molesto.

FIFA 21 no presenta cambios significativos y da la sensación que EA se guardó la revolución para la siguiente generación

(EA Sports)

Volta y Modo Carrera

FIFA 21 evolucionó los modos Carrera y Volta. La carrera es una búsqueda para un sólo jugador que ahora tiene matices de Football Manager a medida que examinamos los juegos y desarrollamos a los jugadores para convertirlos en futbolistas polifacéticos a medida que maduran.

Lo que es un poco —bastante— molesto en el modo carrera es que parece que todos los jugadores se sienten Cristiano Ronaldo, por lo que hay que mentalizarnos a que los partidos serán de amplios marcadores.

FIFA 21 no presenta cambios significativos y da la sensación que EA se guardó la revolución para la siguiente generación

(EA Sports)

Volta es fútbol callejero, y lo que le falta en profundidad lo compensa con una diversión increíble. Si podemos tolerar las cinemáticas cursis, el modo historia de Volta es una diversión agradable, aunque tal vez Volta no despegará de la manera que EA espera hasta que de alguna manera está integrado con Ultimate Team.

Lo bueno
  • Ya sirve de algo centrar
  • Defender es un  reto
  • Sigue siendo genial meter goles
  • Es muy disfrutable jugar con amigo
Lo malo
  • Defender se vuelve frustrante
  • Los porteros son poco menos que inútiles
  • No hay grandes mejores gráficas
  • Se siente casi igual al FIFA  20
Veredicto

FIFA 21 más que un simulador, es un juego de arcade. Los partidos son asuntos dramáticos, de ida y vuelta que priorizan los goles sobre cualquier otra cosa. Las semejanzas de los jugadores, las insignias (a pesar de que no tienen los derechos de algunos equipos) y las superposiciones del mundo real no ocultan las intenciones del juego.

Defender puede ser un reto y una frustración. Las intenciones se agradecen, pero termina por dejar que desear  ya que el ritmo privilegia el ataque y por más que se trate de jugar defensa posicional, la ventaja clara la llevan los atacantes. El juego quiere que el jugador sienta que realmente controla el partido, lo que terminará por agigantar la brecha entre los más experimentado y los jugadores casuales.

Hay una sensación clara de que la franquicia está en un patrón de espera a medida que esta generación de consolas llega a su fin, y que cualquier gran innovación nueva probablemente se guardará para la primera edición que llegará a las nuevas consolas. Así que veremos que nos deparan con FIFA 22.

ANUNCIO

Más reseñas

logo-menu-codigo-espagueti