Desde el 2013, los fanáticos de todo el mundo celebran a Superman el 12 de junio de cada año, pues es en esta fecha que el ejemplar Action Comics #1, en donde el kriptoniano apareció por primera vez, empezó a circular en puestos de revistas. Tratando a ponernos a tono con el festejo, los miembros de Código Espagueti nos hemos reunido para platicar acerca de nuestras versiones favoritas de este superhéroe y celebrar así un año más del héroe más grande de DC Comics: el Hombre de Acero.
Superman de Christopher Reeve
Por lo general me considero un enemigo de la nostalgia porque cuando me pega, me pega duro, pero en este caso haré una excepción. Y no, no soy tan veterano como para haber visto el Superman de Christopher Reeve en la pantalla grande, pero es mi versión favorita por una curiosa razón.
De hecho mi historia comienza cuando yo tenía como 7 u 8 años y mi señor padre puso esta película en nuestro sagrado DVD (lamentablemente sí soy tan viejo como para haber pasado mi infancia rodeado de discos). Como un buen niño que creció con el CGI de Spider-Man 2, me sentí profundamente decepcionado de que los efectos especiales de Superman consistieran en Reeve acostado en una cama con una pantalla de fondo que se veía más falsa que mis dientes de leche. Y así lo dije: parece que está acostado en una cama. Mi papá se rió de mi comentario, pero ahora estoy seguro de que se sintió como cuando tus amigos te dicen que tu videojuego favorito es aburrido.
Y claro, ahora me doy cuenta de que los efectos especiales no son todo en el cine de superhéroes (¡ya dejen a She-Hulk en paz!) Porque incluso fuera de mi pequeña historia es increíble descubrir que el Superman de Richard Donner dejó una impresión de por vida en toda una generación. Cómo olvidar el vívido y bizarro retrato de Kriptón con sus paisajes de diamante y los trajes plateados de sus habitantes; cómo olvidar cuando Superman hizo girar el planeta en sentido contrario para regresar el tiempo y salvar a su amada Lois Lane. Joder, esto sí es cine. Aquí no se trataba tanto de presumir cuántos millones se gastaron en la escena como de asombrar la imaginación de los espectadores y crear momentos inolvidables. Estoy seguro que no hay nadie que no recuerde estas escenas con una sonrisa en el rostro.

Imagen: Warner Bros.
Fuera de ello Superman sigue funcionando como una suerte de diccionario con todo lo que cualquiera saber del personaje: la kriptonita es su debilidad, está enamorado de Lane, Lex Luthor es el malote (y aquí es un fracasado inversor en bienes raíces), es un alienígena, etcétera, etcétera. Con esta película la mitología de Superman se volvió parte de la cultura pop de una vez por todas, aunque los involucrados tuvieron que pagar un alto precio para inmortalizar esta “película maldita”. — Bruno Salazar
All-Star Superman
Ahora toca el turno de celebrar a Superman en su día, el Hombre de Acero con muchos valores y buen corazón. En esta ocasión hablaré de mi Superman favorito, que es el de All Star, una historia escrita por Grant Morrison y dibujada por Frank Quitely en la que vemos al héroe enfrentarse a su cruel destino.
All Star nos muestra cómo Kal-L, después de sobrecargarse con la luz del sol, se da cuenta de que empieza a morir (lo hacen ver como una especie de cáncer debido a tanta radiación). Sin embargo, lo que es sorprendente, es que Clark no va en busca de la cura. Él decide pasar el tiempo que le queda de vida a lado de su amada Lois Lane.

Imagen: DC Comics
Pero eso no es todo: nuestro protagonista le revela a Lois que Superman es Clark Kent, decide aprovechar su tiempo restante con sus padres y hasta trata de seguir haciendo el bien con el tiempo que de vida que le resta, aceptando son valentía su muerte. Tanto afecta esta situación al Universo DC que incluso Lex Luthor empieza a buscar la forma de volver a traerlo a la vida. Porque no puede haber un villano sin un superhéroe.
Algo que me gusta de esta versión de Superman es que retratan su lado más humano, y es que a pesar de este personaje es un superhombre, también tiene que pasar por todo o que pasa la humanidad: nacer, vivir, reproducirse y morir. — Samantha Guerrero
Superboy
Mi acercamiento a la franquicia de Superman ocurrió con una edición un tanto maltratada de The Death of Superman que agarré de entre los cómics de mis tíos… ¡Caramba!, nunca creí que el Hombre de Acero realmente pudiera encontrar su final a manos de un villano.
Esta historia regresó a mi vida una vez más, pero en esta ocasión no solo para leerla, ya que a mi alcance también tenía un control de SNES con el cual podía acabar con Doomsday y todos de maleantes que se cruzaran conmigo. Si estamos en la misma frecuencia, seguro sabrás que estoy hablando de The Death and Return of Superman, el cual se volvió mi segundo acercamiento a la saga.

Imagen: Sunsoft
Este videojuego, además de mostrarme la muerte de uno de los héroes más grandes de la historia, también me demostró que existían al menos tres entidades que se hacían llamar a sí mismos “Superman”. Entre ellos se encontraba quien se convirtió en mi favorito: Superboy
¿Las razones? No son difíciles de explicar: yo era muy niño y el diseño de este personaje con superpoderes me parecía de lo más cool, además de que el boy (“niño”) podía asociarlo con alguien más cercano a mi edad en vez del clásico Superman adulto. Aquella oportunidad de no solo conocerlo, sino también de jugar junto a él y usar sus poderes, fueron razones suficientes para mi mente impresionable de convertir a Superboy en mi Superman favorito. — Pako Trampas
Superman de Injustice
Del lado de DC, Superman siempre ha sido la representación del heroísmo en su máxima expresión, una figura que aunque no es natal del planeta Tierra, funge como el gran protector de la humanidad al ser un ente con poderes de una deidad, pero el noble corazón de un buen hombre.
No obstante, si algo nos han enseñado las historias de DC, es que en este universo todo puede pasar y hay sucesos que incluso pueden desmoronar al más grande superhéroe de todos los tiempos. Bajo los fuertes sentimientos de apego, amor, ira, dolor y frustración, hasta el hombre de acero puede pasar de convertirse de héroe a villano.
Así lo vimos en el juego Injustice: Gods Among Us, su serie de cómics, Injustice 2 y un la película animada Injustice, de 2021, en donde Superman es el antagonista principal, luego de ser drogado por Joker y obligado a matar a Louis Lane y a su hijo, pierde aquella personalidad que lo caracterizaba y lo reemplaza con un profundo sentimiento de venganza que lo llevó a asesinar al Guasón atravesando su pecho de un solo golpe, a hacerse el archienemigo de Batman y crear un sistema de control basado en la subyugación y el abuso de su poder.

Imagen: DC Comics
Así es, en Injustice prácticamente Superman elimina el crimen en la Tierra estableciendo un poder y control absolutos a través de su régimen, el Gobierno de la Tierra Única, tomando a superhéroes y villanos que pensaban como él como sus generales y actuando él mismo como líder o Alto Consejero como es que lo llaman en la serie.
Con enormes ejércitos, las amazonas y la Mujer Maravilla de su lado, y su mejor amigo Lex Luthor financiando y suministrando armas y tecnología avanzada, Superman logra la paz total, pero a través de la fuerza, de tal forma que cualquiera que intentase resistirse sería asesinado inmediatamente. Algo que justamente le ocurrió a Green Arrow de este universo y a varios supervillanos. De ahí que Batman comenzará su propio movimiento para derrocar el régimen totalitario de Superman y diera pie a uno de los conflictos más intensos dentro del universo de DC de los últimos años.
Injustice nos muestra una faceta totalmente distinta del héroe, y no es que me agrade mucho la idea de un dictador con superpoderes, pero sin duda es una historia que seas o no fan de Superman, realmente te pega, te sorprende, te deja con un enorme sentimiento de angustia.

Imagen: DC Comics
Si por algo esta es mi versión favorita de Clark Kent, es porque demuestra quizá uno de sus lados más humanos y deshumanizados a la vez del personaje, es porque deja en claro que hasta los más grandes héroes se pueden llegar a corromper y que ni siendo el ser más poderoso del universo encontrar la paz es sencillo y menos si te arrebatan lo que más amas por sobre todo y todos.
Finalmente, es una muestra también de que en los cómics no todas son grandes hazañas e inspiradoras historias. A veces nuestros héroes favoritos nos pueden llevar a recorrer oscuros caminos en los que los mismos fans nos podríamos perder. — Loretta Chantiri
Superman: Red & Blue
A finales de 2021, dentro del quinto número de la antología Superman Red and Blue, Daniel Warren Johnson publicó una historia de solo ocho páginas titulada Generations: mi cómic favorito protagonizado por el Hombre de Acero.

Imagen: DC Comics
No temo destripar su historia porque al final lo que importa en una lectura es el proceso. Pero vamos por partes: días o semanas después de que Mr. Kent y Mrs. Kent hubieran encontrado a un pequeño bebé dentro de una nave espacial, Jonathan decide darse un paseo por la iglesia: un recinto de tranquilidad y reflexión para un granjero de Kansas que no sabe mucho sobre el mundo. Dentro de la iglesia, Jonathan de inmediato lanza al sacerdote sus dudas con respecto a su propia paternidad. “Cuando veo a los ojos de mi hijo, siento un temor que no sabía que había en mí”.
—¿Cómo es posible que yo me encargue de su crecimiento cuando yo mismo estoy tan perdido? —pregunta Jonathan.
—¿Conoces la historia de cuando el Salvador fue bautizado? —pregunta, a su vez, el sacerdote.
—Ha pasado un buen tiempo desde la última vez que abrí el buen libro, Padre —responde Kent.
Entonces el sacerdote relata cómo, después de que Jesús emergiera del agua tras su bautizo, Dios se presentó y dijo: “Este es mi hijo, al cual amo. El cual me hace orgulloso”.
—Solo hazle saber a tu hijo cómo te sientes con respecto a él —finaliza el padre.

Imagen: DC Comics
Es ahí cuando, en unas cuantas viñetas, Daniel Warren Johnson nos presenta momentos al azar de la crianza de Clark Kent: instantes en donde su padre le hace saber que lo ama, que es especial, y que lo hace sentir orgulloso. La secuencia de la familia Kent termina en una dolorosa viñeta: Clark, Superman, se halla frente a la tumba de su padre y recuerda sus palabras. Lo hermoso de esta historia es que nos recuerda que el amor, la manera en la que nos da forma el amor, es la herencia más bella que podemos obtener de nuestros seres queridos.

Imagen: DC Comics
Así, vemos en las últimas páginas de esta historia a Superman, cuya figura es indisociable del concepto del amor al hombre (un paralelismo más con cristo), moviéndose entre los humanos mientras ofrece su soporte incondicional, volcando todo su cariño. Superman Red and Blue nos muestra por qué Kal-L ama a los seres humanos: por la sencilla razón de que son vida enfrentando la negrura de la muerte. Ama la Tierra porque ahí hay esperanza. — Jesús Zamora
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