Reseña – Macabro 2022: Desert Shadows, una nueva película de monstruos que refleja lo peor del cine de terror americano

Desde el 17 de agosto y hasta el día 28, el Festival Internacional de Cine de Terror mejor conocido como Macabro, estará presentando diversos largometrajes y cortometrajes en diferentes localidades de la ciudad siendo el filme estadounidense Desert Shadows, una de las elegidas para la cartelera de este año, la cual me ha dejado sin expresión alguna al tratarse de una de las peores películas de terror que me ha tocado ver.

Macabro se distingue por exhibir nuevos proyectos y propuestas cinematográficas del género de terror que sabemos cuenta con una gran comunidad de fans alrededor del mundo. En su mayoría suelen ser cortos o películas de corte independiente, de bajo presupuesto pero que aún así logran atemorizar, trastornar o sorprender a los asistentes del festival.

Foto: Bourns Productions Inc.

Sin embargo, Desert Shadows, que destaca como una de las producciones más “completas” en términos económicos dentro de la edición de este año, no logra alcanzar dicho cometido, pues no asusta, no deja reflexión alguna, tampoco es divertida y termina de sucumbir al convertirse en un filme que en vez de proponer, se ahoga en algunos de los más horripilantes clichés del cine de terror americano.

El cine de terror gringo no es nada sencillo pues a no ser que se trate de los populares slashers que ya conocemos, o de franquicias con enormes presupuestos como la de El Conjuro o Incidious, es muy difícil que se produzca algo distinto, fresco y que busque abordar nuestros miedos y pesadillas desde otro ángulo y con gran éxito.

Es por eso que por años, especialmente durante la década de los noventas, han surgido películas de terror sumamente desastrosas que sin importar si son de asesinos, monstruos, fantasmas, bichos gigantes o tiburones, todas se han guiado por una misma formula que no funciona y sin embargo, se sigue empleando por alguna extraña razón.

Foto: Bourns Productions Inc.

Desert Shadows del director, guionista y productor Tyler Bourns es una película de Cine B que justamente cae en dicha formula de clichés. Pésimas actuaciones a pesar de contar con la participación de estrellas como Mitch Pileggi, un guión totalmente burdo lleno huecos en una trama que no atrapa ni concluye, mujeres enseñando los pechos de forma totalmente innecesaria quienes terminan siendo las primera víctimas de la película y pésimos efectos especiales que podríamos dejar pasar al tratarse de un filme de bajo presupuesto.

Eso sí, fue filmada con cámaras RED Dragon por lo que la imagen es profesional, la película es grabada parcialmente en el desierto así que hay tomas bastante geniales, no hay fallas en la mezcla ni efectos de audio, pero aún así tiene sus limitantes y errores por lo que ni siquiera lograr cumplir con el objetivo de Tyler Bourns y su productora Bourns Productions Inc. que es el de producir contenidos de calidad a un costo razonable.

Una película de monstruos atrapada en los noventas

En cuanto a la trama, Desert Shadows, cuenta la historia de dos hermanos quienes luego de la muerte de su padre, deciden emprender un viaje de cacería para ayudar a acercarse nuevamente. Sin embargo, obtienen más que una reconciliación cuando se convierten en presa de un monstruo que ha vagado por el desierto durante siglos. Eric, uno de los hermano y drogadicto en apuros, desaparece, mientras que su hermano Donnie se empeña en encontrarlo. Siguiendo la espiral descendente de pistas peligrosas, se une a un profesor con un pasado oscuro y una estudiante de actividades paranormales quienes deciden creer su alocada historia para así ayudarlo a resolver el misterio y salvar a Eric antes de que sea demasiado tarde.

Foto: Bourns Productions Inc.

La película no tiene un año establecido, pero al ver celulares de tapita, enormes computadoras con Windows 95 y autos como los que se fabricaban en los noventas podríamos asumir que la historia se sitúa a finales de dicha década o principios de los 2000, factor que resulta ser lo único oportuno pues este largometraje parece un triste viaje al cine chafa de aquella época por absolutamente todo lo que la compone, pero a su vez queda bastante lejos de toda esa esencia “retro” que a muchos les gusta.

Entre otros detalles, no hace falta ahondar mucho en el susodicho monstruo de la película, quien tiene un objetivo similar al de la película “La Cosa” de John Carpenter (apropiarse de otros seres para sobrevivir), pues al final la criatura que nunca se define si es un alienígena o un “demonio”, queda solo como una bestia salvaje que pasa a segundo plano después de sus dos que tres breves apariciones, dejando el lugar de antagonista a uno de los personajes principales siendo esta la “misteriosa” vuelta de tuerca de la trama que más allá de aportar interés al espectador, te deja con ganas de decir “buuuu” a media película.

En fin, Desert Shadows es solo un largometraje en el que su creador invirtió mucho dinero que realmente se pudo haber ahorrado. Claramente es un proyecto que más allá de querer generar algún tipo de impacto, parece que solamente fue hecho con el objetivo de publicitar el nombre de su director y su casa productora, así que para eso podría haber hecho un nuevo cortometraje o hasta un anuncio para televisión, pero bueno.

Lo bueno

• Aunque su actuación no es buena, la aparición de Mitch Pileggi es un plus que le podría ayudar a la película en cartelera comercial.
• Mucha nitidez y calidad de imagen gracias a la magia de la Red Dragon.
• La fotografía en el desierto es buena.
• Diseño y mezcla de audio al punto.

Lo malo

• Actuaciones muy deficientes.
• Guion repleto de huecos en la trama y diálogos muy burdos.
• Muchos clichés chafas del cine de terror.
• La “resolución” final está fatal porque no resuelve nada.
• Es la película que solamente quieres que ya se acabe cuando no ha llegado ni a la mitad.
• No propone nada nuevo y tampoco rinde tributo el cine de terror “clásico” o “viejito”.
• Prometí no criticar mucho los efectos especiales al tratarse de una película de Cine B pero indiscutiblemente es un error que se pudo haber resuelto de otra manera.
• El director tuvo el descaro de poner une escena post-créditos.

Veredicto

Al final Desert Shadows falla en prácticamente todo lo que propone: peca de un montaje deficiente, actuaciones malas a consecuencia de un guion malo, unos efectos especiales muy baratos, una trama con muchos espacios o puntos sin resolver y un final muy precipitado. No consigue dar miedo y acaba siendo una historia bastante triste sobre dos hermanos que no supieron lidiar con el dolor de una fuerte pérdida de una mejor manera.

Lo peor, es que la película tampoco cumple con el objetivo de dar buena publicidad a su creador (director, productor, etc.) Tyler Bourns, pues ni con toda la lana que se ve que le invirtió, se convierte en un filme que merezca la pena.