No son películas de horror, no son películas de gore, no son cintas hechas para ser escalofriantes. Esta lista busca más a fondo, en nuestras propias perversiones, para encontrar las películas más incómodas que hemos visto. Se trata de películas que rozan lo insoportable por ser perturbadoras a distintos niveles: estético, moral, narrativo, visual…
Elegimos esta lista con sumo cuidado, porque no queríamos repetir las mismas películas que aparecen, una tras otras, en los conteos de cintas perturbadoras. Dejamos de fuera mucho gore clásico, de Herschell Gordon Lewis hasta la serie de Guinea Pig de Hideshi Hino. También decidimos omitir los grandes clásicos de John Waters, como Pink Flamingos; el french extremity, con glorias como Martyrs; y a varios directores perturbadores como Yorgos Lanthimos, David Lynch, Gaspard Noé, Roman Polanski y Harmony Korine. Por supuesto, también evitamos películas que nos parecen francas provocaciones vacías que carecen de todo interés como Hostel y A Serbian Film.
En realidad, la lista que aquí les presentamos es profundamente personal. Son películas que nos parecen geniales, que son imprescindibles para nuestra apreciación del cine y que, sin embargo, son desgarradoramente difíciles de ver. Por eso, también, en esta lista quisimos integrar películas de los cinco continentes y variar los géneros escogidos: ciencia ficción rusa, animación con marionetas neozelandesas, comedia europea, mockumentarys belgas, horror histórico chino y ficciones terribles de Chile se entremezclan con realidades documentales crudas provenientes de Estados Unidos.
Con una terrible recomendación semanal y mensajes perturbadores de patrocinadores dudosos, este Color Hormiga lo trae todo. Así que esperamos que disfruten una selección difícil pero edificante que puede traer un poco de rarezas a sus noches más masoquistas. Esperamos todos sus comentarios y mentadas de madre.
¡A sufrir se ha dicho!
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