Una cámara Hasselblad, la única que la NASA consiguió traer de regreso a la Tierra en sus viajes a la Luna durante las misiones Apolo, fue subastada hace unos días.
Durante las misiones a la Luna que llevó a cabo la NASA entre 1969 y 1972, se decidió que era innecesario traer de regreso a la Tierra las cámaras fotográficas que se llevaron al satélite de nuestro planeta, debido a que era prioridad darle un espacio a las rocas lunares que se recolectaron. De entre todas esas misiones lunares realizadas por la agencia espacial, sólo en la última, la Apolo 15, el astronauta Jim Irwin logró traer consigo una de las cámaras que se usaron, una Hasselblad 500 de 70 mm.
Este tipo de cámaras fueron usadas desde el célebre Apolo 11, y son objetos muy bien cotizados entre los coleccionistas, aunque se trate de modelos que nunca viajaron en una misión espacial. Sin embargo, el artefacto subastado el fin de semana pasado, era el único que sí volvió de la Luna, por lo que alcanzó una cifra impresionante en una subasta.
Originalmente, la casa Westlicht esperaba alcanzar 270,000 dolares por el preciado objeto, pero el producto de colección superó ampliamente esa cifra, al venderse por un monto que rondó los 910,000 dólares. El comprador fue el empresario japones Terukazu Fujisawa, dueño de las tiendas de electrónica Yodobashi Camera.