El todavía mandatario de Estados Unidos finalmente fijó su postura con respecto al caso Snowden.
Hace unos meses, con motivo del fin de la presidencia de Barack Obama, diversas organizaciones no gubernamentales –entre las que se incluye Amnistía Internacional– comenzaron una campaña en diversos puntos de Estados Unidos para solicitarle al mandatario que, como último acto en su puesto, otorgue un perdón presidencial a Edward Snowden, el famoso excontratista de la NSA que filtró un sinnúmero de documentos oficiales que probaron el espionaje masivo que realiza la agencia gubernamental en contra de ciudadanos estadounidenses (y de otras partes del mundo).
El fin de semana, Obama concedió una entrevista al diario alemán Der Spiegel, donde finalmente fijó su postura con respecto al caso Snowden, dejando en claro que no otorgará el perdón presidencial al polémico ciberactivista:
“No puedo perdonar a alguien que no ha comparecido, por su propia voluntad, ante un juez. Creo que el señor Snowden planteó algunas preocupaciones legítimas. El cómo lo hizo fue algo que va en contra de los procedimientos y prácticas de nuestros servicios de inteligencia. Si todo el mundo decide tomar sus propias decisiones sobre estos temas, entonces sería muy difícil tener un gobierno organizado o cualquier tipo de sistema de seguridad nacional. En el momento en que el señor Snowden quiera presentarse ante las autoridades legales y dar a conocer sus argumentos podremos discutir sobre el tema de la seguridad y la privacidad. Hasta entonces, lo que yo he intentado sugerir -tanto a los ciudadanos norteamericanos como al resto del mundo- es que tenemos que mejorar el equilibrio entre privacidad y seguridad”, indicó el mandatario.
Obama indica que no está juzgando las razones detrás de las filtraciones de Snowden, que podrían estar encaminadas por un auténtico deseo de mejorar la privacidad de las personas, pero señala que el excontratista está siendo juzgado por sus actos, no por sus intenciones. Obama también recalcó que Snowden no denunció por los medios institucionales sus preocupaciones por los procedimientos de la NSA, además de fugarse a otro país antes de filtrar los documentos de seguridad nacional, como un delincuente. Todo indica que Snowden tendrá que acostumbrarse a su vida en Rusia… o esperar a que Trump lo perdone, debido a que el magnate y nuevo presidente ha elogiado públicamente a Snowden.