Hijo de migrantes españoles y alemanes, Héctor German Oesterheld nació en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, el 19 de julio de 1919. Desde muy pequeño mostró una inclinación natural por la literatura, y aunque de profesión se matriculó como geólogo, fueron las letras el medio en el que volcó la mayor parte de su genio.
En 1951 comenzó a publicar sus primeros cómics: Alan y Crazy, Lord Commando y Ray Kitt, creaciones en donde la crítica a la sociedad y al sistema económico de su país le granjearon la amistad y la enemistad de numerosas figuras públicas.
Imagen: RM Ediciones
En 1955 fundó junto a su hermano Editorial Frontera, en donde publicó, con dibujos de Francisco Solano López, una de sus obras más exitosas: El Eternauta. Dicho trabajo nos mostró una Argentina posapocalíptica asediada por criaturas espaciales. Así, Oesterheld se sirvió de la ciencia ficción para impulsar una visión ideal del ser humano: uno que fuera dueño de sus propias acciones, uno que solo lograría sobrevivir trabajando en equipo.
Con el pasar de los años, Oesterheld se fue comprometiendo cada vez más con su postura ideológica, lo que resultó en su persecución por parte de la dictadura peronista, y posteriormente la dictadura de Rafael Videla.
El Gobierno Argentino asesinó a las cuatro hijas del escritor, Diana, Beatriz, Estela y Marina, y en 1977 fue secuestrado por el ejército, siendo asesinado un año después, y uniéndose de esta manera a los miles de desaparecidos por parte del Proceso de Reorganización Nacional.
Imagen: El Ciudadano
La palabra, parafraseando a Juan Gelman, fue la herramienta de lucha de Héctor Germán Oesterheld. Sus restos permanecen en un paraje desconocido hasta el día de hoy, pero su voluntad y pensamiento perviven en el sueño de todos los hombres que siguen peleando por la libertad.
***
NANI?, un vlog donde discutiremos los temas centrales de la agenda del entretenimiento audiovisual asiático, principalmente de la industria japonesa. No te lo pierdas en nuestro canal de YouTube.
