El planeta se encuentra orbitando la estrella tau Boötis y con una nueva técnica se ha descubierto que su atmósfera contiene agua. Se trata de un planeta gigantesco como Júpiter, pero mucho más cálido.
El descubrimiento se llevó a cabo por un equipo a cargo de Chad Bender, investigador en el Penn State Department of Astronomy and Astrophysics. En sus propias palabras:
“Planetas como tau Boötes b, que son tan enormes como Júpiter, pero mucho más cálidos, no existen en nuestro sistema solar. La detección de agua en la atmósfera de tau Boötes b es importante porque nos ayuda a entender como es que estos exóticos planetas parecidos a Júpiter pero calientes se forman y evolucionan. También demuestra la efectividad de nuestra nueva técnica, que detecta la radiación infrarroja en la atmósfera de estos planetas”
Anteriormente, el estudio de estos cuerpos sólo era posible si desde nuestra perspectiva su órbita pasaba enfrente de su estrella, o si se encontraba suficientemente lejos de ella. Existen numerosos planetas que escapan a esas condiciones y su estudio era difícil o simplemente imposible.
La técnica de radiación infrarroja desarrollada por Bender es capaz de mostrarnos las condiciones de una serie de planetas que antes permanecían en el misterio. El descubrimiento de tau Boötes b es sólo la punta del iceberg, con su trabajo los investigadores a cargo de este proyecto esperan encontrar planetas lo suficientemente lejanos de su estrella como para contener agua en estado líquido, como la Tierra.
*Imagen de David Aguilar, Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics