Paleontólogos estadounidenses identificaron y representaron un delfín cazador actualmente extinto y descubrieron que ocupaba lo más alto de la cadena alimentaria en el mar, sitio que actualmente ostenta las orcas asesinas.
Los científicos encontraron y estudiaron un esqueleto bien conservado de este depredador, que lleva el nombre técnico de Ankylorhiza Tiedemani, que por sí mismo ya suena aterrador. Con los huesos de su dentadura, cráneo y columna vertebral hicieron una reconstrucción que alcanzó los 4.5 metro de largo.
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Durante la etapa geológica que existió, este delfín no tenía rival ni competencia en la cima de la cadena alimenticia y podía atacar toda otra especie que compartiera su ecosistema, como publicaron los investigadores en Curren Biology.
Está catalogado como depredador alfa y habitó durante el Oligoceno, teniendo el mismo comportamiento agresivo de las orcas que actualmente son los cazadores más aptos y capaces en el mar, teniendo a la mano las habilidades que tienen los delfines que conocemos actualmente.
Esto significa que ubicaban presas y el entorno a través de la ecolocalziación, combinado con un tamaño colosal y una fuerza y agilidad sin comparación alguna, incluso con las orcas de nuestra época.
Estos estuvieron de esta manera en la tierra hace alrededor de 23 millones de años, cuando perdieron terreno en la cadena evolutiva, dando espacio a los cachalotes asesinos y al tiburón squalodon, que evolucionaron para ser depredadores mucho más aptos.
Todas estas especies, que en algún momento tuvieron capacidades y tamaños inmensos, han evolucionado de la misma forma hasta sus condiciones actuales, que distan bastante, y con razón, de lo que fueron durante periodos en los que la competición por los ecosistemas era mucho más intensa y poco definida.
Foto: Crónica
El esqueleto a partir del cual se hizo esta reconstrucción fue localizado en 1990 en sedimentos marinos de Carolina del Sur, al norte de los Estados Unidos. La investigación de este ejemplar fue larga y se trató de identificar con exactitud para entender su anatomía y taxonomía.
Las conclusiones finales del estudio de este esqueleto derivaron en encontrar que la ecolocación en los delfines viene precisamente de este ejemplar, que lo usaba principalmente para la caza