Como parte de un proyecto publicitario de una marca de bebidas energéticas, se iniciaron los preparativos para el lanzamiento de una lata con rumbo a la Luna .
Ya sabemos que los japoneses tienen una mente diferente a la de los otros habitantes del planeta Tierra (si no nos creen vean este fragmento de una exitosa película nipona), por ello no nos extraña que sus campañas de publicidad sean un poco raras e incomprehensibles, aunque eso sí, siempre espectaculares.
Tal es el caso del que será el truco publicitario más ambicioso en la historia de Japón (y probablemente del mundo), el cual ha sido encargado por la empresa Otsuka Pharmaceutical. Se trata de una campaña que pretende lanzar a la fama a la bebida deportiva Pocari Sweat, gracias a que una lata de esta bebida será el primer producto comercial que llegara físicamente a la Luna. El trozo de metal será propulsado al satélite natural por Falcon 9, el cohete diseñado por SpaceX, y luego será puesto sobre el territorio lunar gracias a un robot explorador.
Esta –poco ecológica– campaña es conocida como la Cápsula Lunar de los Sueños, y la idea básica consiste en transportar una lata de titanio de un kilo de peso con la bebida deshidratada en forma de polvo hasta nuestro satélite. Para darle un toque tierno, además del polvo de Pocari Swet, se enviarán dentro de la lata los mensajes de 3,800 niños japoneses dirigidos a astronautas imaginarios que, en futuras misiones, puedan encontrar la lata en un cráter selenita y tengan el tiempo, las ganas y sepan hablar japonés para poder leer todas las cartas.
De acuerdo con la compañía, la idea de mandar su bebida rehidratante obedece a darle un incentivo a la ciencia, pues creen que en un futuro cercano se descubrirá agua debajo de la corteza lunar, con lo que la recompense de los futuros científicos espaciales que descubran el vital líquido será echarse un trago de Pocari Sweat para celebrar.
A este paso, no dudamos que Coca Cola o Pepsi decidan no quedarse atrás y piensen poner un espectacular en la cara visible de la Luna, y en unos cuantos años los cráteres del satélite tengan más anuncios que la camiseta del Pachuca.
